La modalidad de las burbujas presenciales en la escuela 187
La Escuela Primaria NINA 187 “Argentina Soberana” lleva adelante desde el inicio del ciclo lectivo, un sistema que favorece el encuentro diario y presencial entre alumnos y docentes en las aulas. Los chicos asisten todos los días en un lapso de tiempo más corto de lo habitual, adaptándose a todos los protocolos sanitarios vigentes.
Verónica Wolf (VW) y Gabriela Weber (GW), directora y vicedirectora respectivamente, hablaron con Paralelo 32 sobre la modalidad y contaron cómo funciona el comedor, entre otras cosas.
“De 1º a 3º asisten en el turno tarde, y de 4º a 6º por la mañana. Los grados están divididos en dos burbujas y los chicos vienen todos los días, no hay semana virtual. Se van de acá con una actividad de tarea que la pueden consultar desde su casa, pero se la llevan en la hoja desde la escuela. Entonces, si algo no entendieron o quedó pendiente, al otro día lo resuelven con el docente porque se ven a diario”, comenzó diciendo la directora.
Sumó: “Los del turno tarde asisten dos módulos de clases y se retiran, ahí se desinfecta y entra la segunda burbuja. Y en el turno mañana el horario es más amplio, porque tienen los talleres que antes funcionaban en contraturno. Pero como la resolución no nos permite que los chicos vayan y vuelvan en el mismo día, concentramos todo en el horario de 8.00 a 11.30. Así que los alumnos tienen dos módulos de clases, un recreo y dos módulos de taller. Y el grupo que está en el taller las dos primeras horas, luego del recreo pasa con la maestra. No coinciden en ningún momento”.
-¿Hay conciencia en los chicos y padres sobre los cuidados?
– VW: Totalmente. Todavía no hemos tenido que aislar a ninguna burbuja, eso es porque los papás son conscientes y responsables. Si su hijo tiene algún síntoma, avisan que no lo van a mandar y piden las actividades de manera virtual o se las acerca un vecino. No hubo casos de chicos que vinieron enfermos a la escuela. En la primera reunión se les aclaró que de ellos dependía continuar con la modalidad diaria. Y los papás es lo que más quieren, que sus chicos vengan todos los días a la escuela y tengan el docente en el aula».
– GW: Eso fue un gran problema el año pasado. Porque muchos papás nos decían «yo no sé cómo enseñarle a mi hijo» y tenían toda la razón del mundo. Entonces abarcamos una propuesta en la cual pudimos aprovechar todas las oportunidades para que los chicos vengan a la escuela todos los días, que no tengan alternancia, para que no ocupen los celulares y darle el material impreso; y sobre todo para que el maestro de grado explique. Sumado a eso, el docente puede registrar y evaluar.
-¿Cómo se trabajó en la virtualidad?
– VW: El año pasado fue complicado, porque no todas las familias nuestras tienen a disposición del chico un celular. La mayoría de los papás y mamás trabajan, es decir que suponemos que ellos más de una vez se han quedado solos en sus casas. La escuela hizo todo lo que pudo para que les llegara el material. Algunos docentes que iban casa por casa y llevaban las copias impresas en la escuela, hubo gente que pudo responder a la virtualidad por los celulares o computadoras, otras familias que fueron al centro comunitario cuando el municipio habilitó las copias. Además dispusimos un horario dentro de la escuela, de 10.00 a 12.00, y cuando los padres venían a retirar las viandas se llevaban las fotocopias para sus hijos. Queríamos que a todos les llegue el material impreso.
Las maestras a veces tuvieron que sortear muchos obstáculos para llegar a las casas de algunos chicos que estaban desvinculados, para que se vuelvan a vincular y que sigan. Porque más de una vez quisieron dejar ya que se les complicaba. Mientras que el 2021 lo arrancamos directamente con la modalidad de la presencialidad diaria, porque es lo que priorizamos.
-¿Qué balance se hace de estos meses de presencialidad diaria?
– VW: Nosotras estamos conformes y agradecidas a las docentes que día a día continúan con su propuesta y la siguen mejorando, buscando muchas alternativas para el aprendizaje de cada uno de los chicos. El cuerpo docente está convencido que esto fue lo mejor que pudimos hacer para los alumnos, porque se les hace un seguimiento diario y no es lo mismo la virtualidad que la presencialidad; especialmente en esos grados en los que hay que enseñar a leer y escribir. El balance es muy positivo, entendiendo que nuestra realidad y nuestra posibilidad es ésta; y lo llevamos adelante porque estamos convencidos que es lo mejor.
-¿El comedor funciona?
– VW: En 2020 con el tema de la pandemia, el comedor arrancó con entrega de viandas elaboradas de lunes a viernes, exceptuando los feriados, y había alrededor de 40 familias que venían a retirarlas. Mientras que desde enero de este año a la fecha, se hace una entrega mensual de un bolsón de alimentos y leche por alumno.
– GW: La demanda se vio incrementada mes a mes, debido a que algunos padres se han quedado sin trabajo o les redujeron sus horarios laborales. Ahora son 120 los bolsones que se entregan por mes.
Jardín de 4
Ya en 2020 había crecido la demanda de una sala más de jardín en nuestra ciudad, ya que en ese entonces cerca de 20 chicos quedaron fuera de sorteo para el ingreso a sala de 4, por falta de cupos en las escuelas estatales. Y este año pasó exactamente lo mismo. Eran alrededor de 25 niños que esperaban su lugar a principio de año.
Sobre este tema, Verónica detalló: “Como nosotros tenemos el lugar con la sala equipada, gestionamos y pedimos una maestra en 2020. Así que nos redireccionaron un cargo de Paraná, de un jardín que tenía baja matrícula; la seño trabajó unos días solamente porque tuvimos que irnos a la virtualidad. Y a fin de año debía volver al lugar desde donde la habían redireccionado. En 2021 otra vez vimos la necesidad de sumar una sala porque la demanda que había no se alcazaba a cubrir con las escuelas estatales de la ciudad. Por ende volvimos a gestionar el pedido, con la idea de que nos creen el cargo directamente, pero como no hay presupuesto a nivel consejo, otra vez nos redireccionaron el cargo por un año”.
“Se demoró muchísimo hasta que consiguieron una maestra. Durante los primeros días de marzo hicimos todo el relevamiento y recién a fines de mayo comenzamos. En ese lapso los chicos no tuvieron clases. A los niños se los ve felices de poder venir y tener clases con sus compañeritos”, cerró Weber.