Judicial
La Justicia sobreseyó a los productores imputados por los incendios en las islas frente a Rosario
En plena pandemia, Rosario se vio envuelta en una crisis ambiental sin precedentes. Las islas del Alto Delta del Río Paraná ardieron de manera incontrolable, generando una densa capa de humo que invadió la ciudad y afectó la salud de sus habitantes. En un contexto de fuerte sequía, diversas organizaciones ambientalistas apuntaron contra los productores dueños de tierras en Entre Ríos, sospechando que iniciaban el fuego intencionalmente para mejorar el terreno destinado a la ganadería.
Ante esta situación, la Municipalidad de Rosario presentó una denuncia basada en imágenes satelitales que detectaron focos de calor anormales. Como resultado, 42 productores fueron imputados y sometidos a un proceso judicial. Sin embargo, cinco años después, la Justicia resolvió que no existen pruebas contundentes en su contra y dictaminó el sobreseimiento de todos ellos.
La decisión judicial
El fiscal a cargo de la causa, Claudio Kishimoto, explicó en diálogo con La Capital que "no fue comprobada la responsabilidad penal de las 42 personas imputadas en los incendios, a pesar de haberse determinado que muchos de ellos, como dueños de las tierras incendiadas, no hicieron nada para custodiar la presencia de personas ajenas que hicieron los fuegos". En este sentido, el fiscal destacó que no se pudo probar dolo (intención) ni culpa (negligencia) en los imputados.
El fallo señaló que "ante la ausencia de pruebas vehementes, se genera una duda insuperable respecto de su vinculación con la situación constatada". A lo largo del proceso, los imputados negaron haber iniciado los incendios y atribuyeron los focos a personas ajenas que habitan temporalmente las islas, como pescadores y turistas.
Algunos de los imputados también argumentaron que no contaban con los medios para evitar la propagación del fuego. En este sentido, el fallo judicial reconoció que la magnitud de los incendios desbordó incluso a los agentes estatales encargados de combatirlos, como brigadistas, bomberos y fuerzas de seguridad.
Rosario y su lucha contra las quemas
El 3 de marzo de 2020, el municipio de Rosario presentó una denuncia penal contra los responsables de las quemas de pastizales en las islas. Poco después, el intendente Pablo Javkin amplió la denuncia debido a la proliferación de nuevos focos. La presentación incluyó informes satelitales del Museo de Ciencias Naturales Padre Antonio Scasso de San Nicolás y del sistema de monitoreo de la NASA, que registraron más de dos mil incendios en los primeros meses del año.
En julio de 2020, ante la persistencia de los incendios y la creciente indignación ciudadana, la Municipalidad de Rosario se constituyó como querellante en la causa. El objetivo era acelerar el proceso judicial, identificar responsables y encontrar soluciones para mitigar los daños ambientales y sanitarios.
Un fallo que genera controversia
El sobreseimiento de los imputados ha generado diversas reacciones. Mientras algunos sectores celebran la decisión judicial como un reconocimiento a la falta de pruebas, otros la consideran una señal de impunidad frente a un problema ambiental recurrente.
Las organizaciones ambientalistas han manifestado su descontento con la resolución, argumentando que la falta de condenas podría fomentar la repetición de estos hechos. En contraposición, los productores involucrados sostienen que fueron injustamente perseguidos y que los incendios fueron provocados por terceros ajenos a su actividad.
El debate sobre la preservación de los humedales y la regulación de las actividades productivas en la región sigue abierto. Mientras tanto, Rosario y otras localidades del Litoral continúan exigiendo respuestas y medidas concretas para evitar que nuevas olas de incendios vuelvan a poner en jaque la salud y el medioambiente.