Fechas especiales
La Iglesia Católica celebra los domingos de Adviento
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Comenzó el Adviento, una fecha especial del calendario religioso cuya significación vale la pena conocer en estas vísperas de la Navidad.
El Adviento, cuatro domingos en el culto católico, previos a la Navidad, que nos hablan de preparativos y de ornamentaciones navideñas, enmarcado por la verdadera siembra de un mensaje divino que nos habla de la mirada hacia el otro, pero también hacia uno mismo.
Cuatro coloridas velas definen estos cuatro domingos previos a la Navidad, donde hay una invitación clara para prepararse para una fecha tan especial del cristianismo… la Navidad. Para hablar de su significación dialogamos con el Padre Milton Senestrari, integrante del clero victoriense.
“La Iglesia siempre nos invita a celebrar estas cuatro semanas que son de preparación a la Navidad; es decir que la preparación no sea solamente con quien voy a pasar la Nochebuena, qué nos vamos a regalar, qué vamos a cocinar; sino sobre todo preparar el corazón para el nacimiento de Jesús, que es propiamente lo que celebramos en Navidad”, indicó.
Luego hizo un parangón con la mirada que debemos tener hacia los demás, con la que Jesús tuvo con nosotros, “ésta no es una preparación egoísta, donde me preparo desde la oración, sino que así como Jesús viene a nosotros a salvarnos porque necesitamos de Él, hay otros que necesitan de nosotros y de nuestra caridad”.
Asimismo, en esa línea recalcó que debemos llevar adelante nuestra caridad para con los demás, haciendo alguna acción por alguien.
“Cuando uno emprende un camino de conversión o de revisión de vida, necesariamente aparece el otro, porque somos seres sociales y no podemos vivir aislados de la necesidad de nuestros hermanos que nos rodean; entonces el rezar en Navidad, el rezar con la Palabra, el acercarnos a Dios, cuando el encuentro es auténtico, nos abre el corazón a compartir con los demás”.
Una Tríada divina
Senestrari hizo hincapié en que en esta fecha se recuerdan las tres venidas de Jesús:
-La venida histórica hace 2000 años, cuando salió de Belén;
-La venida hoy, en lo cotidiano;
-La venida al final de los tiempos, que se conoce como parusía;
“Está bueno descubrir que Dios ya ha estado presente en nuestra historia, entonces mi historia personal, mi historia familiar, mis vínculos, son un lugar también de encuentro con Dios”, sentenció.
Símbolos del Adviento
Respecto de lo que es la conocida tradición del encendido de las cuatro velas antes de la Nochebuena, expresó que “este domingo 30 de noviembre se encendió la primer vela, días donde la liturgia se vuelve de color morado, uno viene a misa en cualquier día de este tiempo y en general es el tiempo de penitencia, de reflexión, de interioridad; pero lo propio del adviento es la corona del adviento, un símbolo que es circular, de color verde, en el círculo representa la eternidad, la verdad y la esperanza, con cuatro velas. Cada vela representa una semana”.
Explicó así que, a medida que se van encendiendo las luces, una por semana, crece la intensidad, porque Cristo es la luz de las naciones y así como crece la luz de la corona, también es una invitación para que nuestro corazón se deje iluminar por la luz de Jesús.
“Éste es un tiempo de preparación, de espera, donde Dios cumple sus promesas, pero sobre todo de esperanza; en el Antiguo Testamento Dios anunció el Salvador; nosotros los cristianos creemos que el Salvador es Cristo, Jesús, esta fecha es de una gran oportunidad”.
Sobre el Año Litúrgico
Párrafo aparte, Senestrari explicó lo que se conoce como inicio del Año Litúrgico, ya que por estos días se repiten mucho esas palabras.
“Nosotros estamos acostumbrados a ver el calendario civil, de enero a diciembre, pero la Iglesia tiene un propio calendario, que se llama el año litúrgico, que va desde el Adviento, ahora, hasta Cristo Rey, el año que viene. Entonces, a lo largo de todo el año litúrgico, se celebran los acontecimientos principales de nuestra fe y al resto se lo conoce como tiempo ordinario o tiempo durante el año”.
