La Escuela Sagarna cumplió 87 años en el camino de la educación
Nogoyá.- El 06 de abril de 1936 vecinos y autoridades, encabezados por el Doctor José Angel Allende, crearon el Instituto Nogoyá, hasta que en 1940 obtuvo la categoría de colegio oficial. En principio las clases se dictaron en el edificio municipal hasta que se mudaron a calle 25 de Mayo donde estaba instalado el colegio, luego en 1944 el establecimiento fue trasladado al local de Quiroga y Taboada 1075 donde funcionó hasta fines de 1978, para luego trasladarse al edificio que actualmente posee en boulevard Sarmiento.
A 87 años de ese hito para la educación local, la comunidad educativa de la Escuela Normal Superior Doctor Antonio Sagarna se reunió el miércoles 5 por la mañana donde realizó el acto protocolar en el edificio escolar, luego el alumnado de todos los niveles educativos participaron de la tradicional caminata por las calles céntricas de la ciudad para culminar con festejos nuevamente en la institución.
A la hora de las palabras se vivieron momentos muy emotivos, ya que las mismas estuvieron a cargo de Graciela Weber, quien se desempeñó como preceptora por treinta y dos años en la escuela y recientemente accedió al beneficio jubilatorio.
“Tengo el honor de compartir con ustedes sentimientos, emociones, vivencias y nostalgias de un pasado reciente. El viejo Colegio Nacional de calle Quiroga y Taboada me recibió cuando aún era una niña, pasando por mi mente profesores como Hernán Facello, Mary de Maccari, Yoya y Chela Facello, Silvia Paz y tantas más. Con el tiempo regresé a mi querido pueblo y a trabajar en esta institución como preceptora, acompañando varias generaciones de estudiantes, atenta a sus necesidades, dispuesta a generar un vinculo entre docentes, alumnos, familias y equipo directivo” comenzó narrando Graciela ante la escuela que transitó durante la mitad de su vida.
“Durante treinta y dos años ejercí mi rol con entusiasmo, agradecida a la vida, a esta escuela y a todos los estudiantes que me dieron la oportunidad de disfrutar cada mañana y cada tarde.
Viene a mi recuerdo lo vivido en horas libres, momento de limpiar bancos, prestar el oído y aprovechar la oportunidad para deslizar algún consejo, también reconocer esa impresión de los más pequeños al ingresar a “la escuela grande”, con su asombro, su preparación y la ilusión de ocupar el nuevo espacio. ¿Qué decir a mi gente de preceptoría? ¡Tanto trabajo compartido! (…) experiencias de vínculos estrechos entre pares, familias y estudiantes, momentos gratos y de los otros” recordó la ex preceptora, concluyendo su discurso celebrando a la Escuela Normal, “es un momento oportuno para volver a empezar, si todos cumplimos la tarea con dedicación podemos fortalecer el compromiso que esta casa tiene con la educación.
Quiera Dios que nuestra escuela reconozca el legado de sus fundadores: redescubrir el sentido de pertenencia, apropiarse de sus valores y de su afán de superación”.
La autoridad educativa, también adhirió
Griselda Cardoso, directora departamental de escuelas, celebró en sus palabras el camino recorrido que se inició hace 87 años. “Camino que ha dejado huellas en cada ser que ha transitado por esta querida escuela. Construimos el presente bajo la lupa de nuestra historia, esta historia es de cada uno en lo personal como seres humanos pensantes dueños de un bagaje cultural que se enmaraña en cada acto cotidiano, de esta esencia humana se nutre cada institución y se perfila en el tiempo” dijo ante los presentes.
“Al cumplir un año más de vida esta querida escuela toda la comunidad celebra este acontecer ya que la cultura institucional, así como un árbol añoso sienta sus bases en raíces firmes y fuertes que sostienen la copa, se expande en el tiempo hacia toda la sociedad”, preguntando para fundamentar sus palabras ¿Quién no tiene un familiar o amigo que ha cursado su trayectoria escolar en esta querida institución?. “Por eso en este día tan especial dejamos un fraternal saludo a todos los integrantes que hoy son los depositarios de recoger los frutos sembrados en el pasado , a todas las personas que fueron parte de ella y decirles a los equipos directivos y docentes de todos los niveles que la educación es uno de los pilares fundamentales de la sociedad, he aquí la importancia de la tarea que emprenden cada día, por eso, mantener la esperanza en que un mundo mejor es posible y en cada acto educativo la confianza en el trabajo compartido”.