La Economía Social como alternativa al asistencialismo y al individualismo
La ministra de Desarrollo Social, licenciada Marisa Paira, y el secretario de Economía Social, profesor Luis Precerutti, dialogaron con Paralelo 32 sobre la actualidad de las políticas de promoción social, en el contexto de una Argentina atravesada por crecientes desigualdades sociales.
– Licenciada Paira, los cambios a nivel nacional con la llegada del ‘superministro’ Massa, ¿influyen en su área?
— Estamos trabajando con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en la misma línea de programas que veníamos haciendo. Obviamente, entendemos que se irán realizando ajustes y modificaciones necesarias. Pero hoy, seguimos trabajando articuladamente en distintos ejes que tienen que ver con Economía Social, fortalecimiento territorial, políticas alimentarias. También, desarrollamos una línea muy fuerte con gobiernos locales a través de la SISU (Secretaría de Interacción Socio Urbana de la Nación) con mejoramientos habitacionales en los Barrios ReNaBap (Registro Nacional de Barrios Populares). Por otro lado, los trabajos que tenemos con el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades de la Nación, a través de becas y trabajo mancomunado con las áreas Mujer. Esto permite responder, dentro de la inmediatez, sobre situaciones de violencia hacia las mujeres. Son las líneas más fuertes con Nación que continuamos fortaleciendo.
– Parece que en Desarrollo Social hay dos ejes fuertes. Uno, carencias en infraestructuras y deficiencias en lo material. Por otro lado, atender situaciones críticas a nivel social, como violencia de género.
— Y otras divisiones más que le pondría. Por ejemplo, el gobernador Bordet ha marcado un eje muy fuerte en torno al desarrollo social comunitario humano, que es trabajar en forma conjunta el eje cuidado y trabajo. Trabajo, que en el marco de la Economía Social y Potenciar Trabajo, venimos haciendo con emprendedores, cooperativas y trabajo asociativo. Además, políticas sociales que hoy tienen que ver con el cuidado de niños y adolescentes, personas con discapacidades, adultos mayores. Son personas que, para poder trabajar, requieren de presencia del Estado. El Ministerio de Desarrollo Social articula la Mesa Interministerial de Primera Infancia, creada por decreto del gobernador, que trabaja en estos temas. En la línea de infraestructura, trabajamos con infraestructuras del cuidado construyendo más de 35 Centros de Desarrollo Infantil en localidades donde no había un espacio de cuidado, gratuito, que fortalezca el desarrollo de niños y niños desde 45 días de vida hasta 3 años. Es un planteo muy firme en consonancia con la ley de los mil días (Ley 27.611 de “Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia”, N. de R.), para plantear una política integral. Además, hay toda una dimensión con el tema Mujeres, promover una sociedad con menores niveles de violencia hacia mujeres, niños y niñas; también trabajar en los ejes de discapacidad, en los derechos de las personas mayores, en deportes, en salud y en políticas alimentarias y de soberanía alimentaria. En juventud, se abordan políticas con Sedronar para enfrentar situaciones de consumo de drogas. Estas son las aristas más importantes de desarrollo en nuestra área.
Economía Social sin parches
– Precerutti, ¿la Economía Social está para cubrir con parches lo que la ‘economía no social’ no cubre en la sociedad?
— No. La Economía Social está basada en valores que priorizan a la persona sobre el capital, cooperar sobre la competencia, ayuda mutua frente al ‘sálvese quien pueda’. Es una forma diferente de ver la economía que tiene una larga trayectoria en la provincia y a nivel nacional. Es una economía, como dice el Papa Francisco, ‘de rostro humano’. Estamos celebrando este año los diez años de sanción de la Ley de Economía Social de Entre Ríos, pionera en el país junto a la provincia de Mendoza. La ley permitió el desarrollo de distintas líneas programáticas para dar respuesta a protagonistas tan importantes como los emprendedores y emprendedoras, las cooperativas, los grupos asociativos. Venimos trabajando junto a más de 33 mil emprendedores, tanto en materia de capacitación, equipamiento, mejoramiento de infraestructura, mejora de procesos productivos y de comercialización, líneas crediticias a tasa cero, generando cooperativas.
– ¿Cuánto de la economía entrerriana responde a características de Economía Social?
— (Precerutti) La Economía Social está insertada capilarmente en la economía entrerriana. Hablo de rubros, como el turismo; después de Mendoza y Córdoba, somos la provincia con más emprendedores. Incluye el trabajo de artesanos, gastronomía, turismo rural, oficios. Pasa también por el rubro textil. Hoy, tenemos más de 15 cooperativas textiles que proveen a hospitales, hoteles, municipalidades. Es decir, la Economía Social genera montos muy importantes en la economía general de la provincia. La ley determinó que el 10% de las utilidades del IAFAS vayan a la Economía Social. Tenemos una marca registrada, ‘Manos Entrerrianas’, que permite a emprendedores y cooperativas, además de su propia marca, tener una marca provincial que es sello de identidad cultural y de calidad, que el Estado promueve a través de la participación en ferias nacionales y provinciales y en redes sociales.
Lucro y calidad de vida
– En la economía capitalista estándar, el lucro es fundamental. ¿Qué se traslada a la Economía Social de esa cultura del lucro?
— (Precerutti) Es uno de los grandes temas, ver como convive la Economía Social dentro de la economía neoliberal capitalista en la cual estamos insertos. Hablamos de distintos niveles de inserción: lo micro, que naturalmente buscamos que generen ingresos genuinos a los emprendedores, paro no ‘a toda costa’. Queremos que a la gente le entre plata para sostener sus familias, pero no queremos que copien el sistema neoliberal para el que lo único importante es generar plata a cualquier costo. En definitiva, es un trabajo educativo el que venimos realizando. Y es un trabajo de generación de valores, de estabilidad, de confianza, de respeto, de ayuda mutua. El sistema neoliberal capitalista, lejos de una mejora de la calidad de vida, ha dañado la estructura básica de la sociedad.
– La concentración y centralización del capital apunta contra las pymes y emprendedores. ¿En qué medida, desde lo institucional se puede poner freno a ese permanente avance de lo oligopólico?
— (Precerutti) Decimos que la realidad es compleja, dinámica y contradictoria. En ese triple plano seguimos trabajando. Entre Ríos es un ejemplo en materia de Economía Social en todo el país.
— (Paira) Algo que destacamos es la continuidad de las políticas públicas. Me parece importante remarcar cuándo hay decisión política, claridad y continuidad de aquellas experiencias y proyectos que acercan derechos a nuestra comunidad. Con la ley de Economía Social, esto se ha mantenido más allá de los cambios de gestiones.
Quienes son
La ministra de Desarrollo Social Marisa Guadalupe Paira es licenciada en Trabajo Social, recibida en la facultad homónima de la UNER. Además es docente en la misma facultad y especialista en temas de Familia e Infancias. Estuvo al frente del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf); anteriormente fue coordinadora de equipos de Cámara Gesell en el Ministerio Público de la Defensa de Entre Ríos.
Luis Esteban Precerutti es secretario de Economía Social; profesor de Teología y Filosofía y de Educación Física, y ex sacerdote. “Cambié de rubro, cambié obispo por suegra”, bromeó durante la entrevista. Se graduó en Teología en la UCA y luego hizo dos años de especialización en Roma. Fue coordinador nacional del Registro Nacional de Instituciones de Microcrédito en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. También, fue director de Políticas Socio Educativas en Río Negro. Desde hace ocho años reside en Entre Ríos.
Subsidios
– ¿Qué se hace para fortalecer el trabajo genuino y que un subsidio no sea un aporte asistencial permanente?
— (Paira) Desde la Economía Social no se trata de entregar un subsidio, hay un proceso de acompañamiento: pensar un proyecto productivo, elaborarlo y comercializarlo. A veces, la herramienta para poner un piso de igualdad y empezar es un subsidio o un microcrédito a tasa cero. Para un amplio sector de la población se torna imposible si no está este primer acompañamiento del Estado, este empujón, que posibilite comenzar la producción. La estrategia no es el subsidio suelto, es el subsidio que acompaña todo el proceso.
— (Precerutti) En Economía Social no trabajamos en la línea de subsidios asistenciales de subsistencia, sino subsidios para la producción. Todos los subsidios y créditos que se entregan apuntan a que el emprendedor o la cooperativa puedan generar por si mismos trabajo genuino, dentro de un sistema que muchas veces les es hostil. Con respecto a subsidios como Potenciar Trabajo, venimos haciendo un seguimiento con más de 40 municipios para los seis mil titulares. Vamos articulando con otros programas para mejorar esos emprendimientos. Así como mucha gente ‘sueña’ con entrar en el Estado como policía o maestro, también hay muchos que quieren vivir de aquello que aprendieron de sus abuelos o padres, oficios tradicionales y cumplir su vocación de artistas. Tratamos de ayudarlos a concretar esos sueños.
Narcotráfico y violencia
– ¿Entre Ríos está lejos de la crisis de Rosario en torno al narcotráfico?
— (Paira) Nosotros no tenemos esa situación. Pero hay una preocupación fuerte por el efecto del consumo en niños y adolescentes. Adultos también. Buscamos pensar estrategias para enfrentar esto. Lo planteamos con la ley de narcomenudeo, el trabajo articulado con Salud para acompañar a una población donde hay muchos factores de marginalidad que la atraviesan. Pero que requiere desde el Estado una mirada especial para prevenir situaciones. Estamos trabajando articuladamente con otros ministerios, con organizaciones de la sociedad civil, en redes, siempre en el marco de la Ley Nacional de Salud Mental. El gobernador siempre nos marca pensar en clave de territorio, trabajar en conjunto con comunas y Juntas de Gobierno, de 300 u 800 habitantes. Porque la realidad de las islas, o del sector rural, no es la de los grandes conglomerados. Las manifestaciones de las problemáticas de consumo suelen ser muy dispares, pero muy presentes. Lo venimos trabajando en forma conjunta con Salud, Educación, Copnaf.