Elecciones 2023
La candidata de Más para Entre Ríos cosechó la mayoría de votos en Victoria
La diferencia fue importante en favor de Castagnino • En la provincia fue la alianza quien obtuvo mayor cantidad de sufragios en dos fórmulas (Frigerio y Galimberti) • El factor Bagnat en la puja por la Municipalidad.
Las elecciones del pasado domingo dejaron un muestrario que avizora lo que puede pasar, o no, en las generales del 22 de octubre. En principio la suma de los votos a gobernador de las dos listas (502 a y b) encabezadas por Rogelio Frigerio y Pedro Galimberti, en el contexto provincial representaron un respaldo del electorado entrerriano a Juntos por Entre Ríos –320.912 votos, como espacio (45,75%)– frente a la fórmula del oficialismo compuesta por Adan Bahl y Claudia Monjo (268.268 votos). Este contexto no se replicó en el departamento Victoria, especialmente en la ciudad, donde el campo de juego se inclinó marcadamente hacia las propuestas de Más para Entre Ríos. Las tres listas a intendente (Isa Castagnino, Carla Almada y Darío Garcilazo) alcanzaron 37,56 % superando a Juntos por Entre Ríos (Ana Schuth, Segio Bonzi y Sergio Navoni) que obtuvieron 21,74 %. En votos fueron 8.010 frente a 4.605.
Al contraste de lo que se observa en provincia y nación, todo indica que el electorado victoriense reflejó la desaprobación de la gestión municipal, con muchas cuestiones estructurales no resueltas (especialmente obras públicas, red vial y servicios), sumado al natural desgaste de liderar dos períodos consecutivos que se traducen generalmente en un deterioro de la gestión, pérdida de consenso y, por carácter transitivo, menos votos. A la par, hubo un intenso trabajo del justicialismo con el apoyo de su líder local, la vicegobernadora Laura Stratta, quien trajo una importante cantidad de obras y apoyos en estos cuatro años. A este resultado lo reflejaban las encuestas a las que tuvimos acceso en su momento, elaboradas desde el oficialismo y la oposición. Por otra parte, también hay que destacar que el gobierno municipal ha llevado a cabo una administración transparente respetando todas las disposiciones legales vigentes, pero con eso no alcanzó.
Las diferencias se replicaron en la candidatura a senador provincial Víctor Sanzberro (Más para Entre Ríos) que totalizó 7.166 sufragios que, sumados a 872 de Ceferino Tejeira que disputaban el mismo espacio, llegó a 8032, frente a 4.301 de Domingo Maiocco.
Otros factores
También otros elementos se conjugaron, como la decisión del senador Gastón Bagnat de participar con boleta corta, logrando posicionarse en el conteo provisorio con 4.728 votos (22,17%) de respaldo, aunque quedó distanciado del caudal político que sumaron los peronistas. Varios dirigentes del sector consultados señalaron que Bagnat aspiraban a superar los 6.000 votos para generar una mayor expectativa en esta medición previa de las Paso.
Además la Libertad Avanza (Eduardo Albornoz – Sandra Cafferata) sumó 2.033 sufragios (9,53%) tras el arrastre del candidato nacional Javier Milei, y de repetirse estos números en las generales de octubre, quedan a la puerta de nominar un concejal. Candidatos que llevaron a cabo una campaña austera con escasa presencia en medios, pero que recibieron el “largo brazo” de Javier Milei que les significó llegar a recaudar casi un 10 % de los votos.
Especulaciones que se develarán en octubre
El 22 de octubre se llevarán a cabo las elecciones generales, sobre las que hay muchas alternativas y algunas definiciones que habrá que tener en cuenta.
Si los votos obtenidos por los candidatos Garcilazo y Almada, de Más para Entre Ríos, se suman a los de Castagnino, no habrá demasiadas sorpresas.
Si los sufragios que adhieren a Schuth /Brasesco solamente agregan los de Navoni y Bonzi, no le alcanzará a Schuth. La actual viceintendenta no solamente deberá retener los votos propios y de su espacio, sino aumentar las cifras.
El que piensa que los votos del candidato A que perdió, pasan automáticamente al B dentro del mismo partido, puede incurrir en un error. Como dicen los politólogos, los votos no se transfieren, adhieren a una candidatura determinada y punto; ante una segunda elección no siempre se trasladan masivamente al otro representante del mismo espacio.
El caso de Bagnat es muy particular; lo que se evalúa hoy es si los 4.800 votos obtenidos en las PASO son un piso o un techo. Su espacio piensa abordar a los que no emitieron el voto y no descartan que el senador -afiliado radical, aunque no pegó su lista a la de Galimberti- pueda tener apoyo de algunas fracciones de Juntos, que se mantuvieron fieles al partido radical representado justamente por Galimberti. Es parte de una ingeniería electoral de difícil comprobación, pero es lo que plantean desde este sector y lo reflejamos. Además iniciarán una campaña haciendo docencia para que el electorado sepa cómo se debe cortar los votos para elegir a Bagnat, sin dejar de sufragar por las demás candidaturas.
Octubre
Frente al escenario del domingo, que vino con sorpresas en todo el país, es difícil atreverse a un pronóstico. De todos modos, las estrategias de los votantes y sobre todo su humor, que puede cambiar subrepticiamente por algún hecho o situación desafortunada, pueden modificar resultados. Los datos nunca fueron lineales cuando se trató de elecciones, salvo en tiempos de grandes liderazgos. Por eso se presume un trabajo intenso de cara al 22 de octubre, cuando una vez más el voto del elector dependerá del humor social, la inflación, salarios, de cuánto pueden arrastrar los candidatos provinciales o nacionales (o desfavorecer), y queda un gran caudal de votos en blanco que los candidatos tratarán de convencer, así como a aquellas personas que no se presentaron a las urnas el 13 de agosto.