Día de la madre
Historias de amor incondicional en la distancia
Este domingo 20 de octubre se celebra el Día de la Madre, una fecha cargada de emoción, abrazos y recuerdos. Sin embargo, para algunas mamás, este día se vive de una manera diferente: a la distancia.
En la previa al Día de la Madre, Paralelo 32 tuvo el placer de conversar con tres mamás que viven la maternidad a kilómetros de distancia. Sus hijas e hijos, aventureros y profesionales, están viajando por el mundo. Claudia Vossler, Lorena Winderholler y Alicia Segovia, comparten con nosotros cómo es vivir la maternidad cuando sus hijos están lejos, en lugares como Australia y Europa, y cómo celebrarán el Día de la Madre desde la distancia.
La aventura de Aneley en Australia
Claudia Vossler nos cuenta sobre su hija Aneley, quien el 7 de noviembre del año pasado decidió emprender un viaje a Australia. “Primero estuvo en Sydney, luego se fue a Port Douglas, un lugar pequeño, pero cerca del mar, que es lo que ella adora”, explicó Claudia. Aneley siempre tuvo un espíritu aventurero y la oportunidad de obtener una visa de trabajo antes de los 30 años fue la puerta de entrada a esta experiencia. Para Claudia, la tranquilidad viene del hecho de que mantienen una constante comunicación a través de video llamadas, fotos e Instagram. "Si ellos son felices, una va a ser feliz porque ellos están felices", reflexiona Claudia, reafirmando que el amor de madre es permitirles a los hijos ser libres.
Romina, dos años en Barcelona
Por su parte, Lorena Winderholler nos habla de su hija Romina, quien está en Barcelona desde hace dos años. La decisión de irse fue producto de un intercambio universitario, que le permitió conocer 13 países. Romina y su esposo, recién casados, enfrentaron los desafíos de la pandemia con distancia física, pero el amor y la voluntad los llevaron a establecerse juntos en España. Lorena, reflexiva sobre la maternidad en la distancia, expresa: “Se puede estar con un ser querido a una cuadra o desde el otro lado del mundo, y sentir la misma conexión si te comunicas con esa persona”. Con la tecnología como aliada, su vínculo se mantiene fuerte, aunque las diferencias horarias a veces dificulten el contacto diario.
Ailén y Facundo, dos caminos, un destino lejos de casa
Alicia Segovia, por su parte, tiene a dos hijos fuera del país: Ailén, quien lleva casi tres años en Europa, y Facundo, quien también decidió partir en busca de nuevas experiencias. "Ailén siempre fue muy aventurera, y aunque fue doloroso para mí que no terminaran sus estudios, sabía que ella necesitaba irse para sentirse plena", contó Alicia. Las fiestas y los cumpleaños suelen ser momentos duros, pero la tecnología les permite, de alguna forma, estar cerca. "Recuerdo que la primera Navidad bailamos con ella por video llamada", dijo Alicia, recordando ese instante con una sonrisa.
La nostalgia de los momentos compartidos
Las tres madres coincidieron en que los momentos más duros suelen ser las fiestas y celebraciones familiares. Claudia, Lorena y Alicia han encontrado maneras creativas de mantener el espíritu familiar vivo, a pesar de la distancia. "Es duro, pero uno aprende a sobrellevarlo", comentó Alicia.
La fuerza que lo sostiene todo
A pesar de las dificultades, estas madres han aceptado que el amor implica dejar ir, permitir que sus hijos sigan sus propios caminos. "Amar es permitir ser", señaló Claudia. Aunque los temores siempre están presentes —como las preocupaciones por la salud o las dificultades que puedan enfrentar en tierras lejanas—, estas madres confían en que sus hijos están persiguiendo sus sueños y construyendo vidas plenas.
Este domingo, mientras muchas familias se reunirán en torno a la mesa para celebrar el Día de la Madre, Claudia, Lorena y Alicia tendrán un festejo diferente. Con sus hijas a miles de kilómetros, el cariño y el orgullo por los caminos que han decidido seguir serán el motor que las impulse a celebrar desde el corazón, recordando que, no importa la distancia, el amor de madre es un lazo que jamás se rompe.