“Hay que explicar a la gente que deberemos atravesar el desierto sin cantimplora”
Crespo.- El diputado provincial Esteban Vitor dialogó con Paralelo 32 sobre la actualidad política, atravesada por un año electoral y por la crisis económica que padece toda la sociedad argentina. “Todos conocemos y padecemos la situación nacional, con una inflación del 100% es muy difícil predecir que vengan inversiones o se generen puestos de trabajo y cuanto más inflación hay, más pobreza sigue habiendo”, comenzó la entrevista y mostró especial preocupación por “la caída de la clase media”. A las dificultades económicas sumó el impacto de la sequía. “Se habla de pérdidas de 14 mil millones de dólares. En una economía con mucha debilidad ese faltante se va a sentir”, destacó.
Desde el punto de vista político, pasado el tercer año de la gestión del presidente Alberto Fernández, dijo que “hemos visto que en el Frente de Todos se juntaron para ganar y se loteó el poder entre los sectores de Massa, la vicepresidenta y el presidente. En muchos ministerios y organismos públicos no se sabe quién manda. No hay organicidad. Tampoco se sabe quién manda a nivel nacional: si es el presidente, si es la vicepresidenta o Massa. Un triunvirato donde uno dice una cosa y otro dice otra”.
Bomba económica
En ese contexto, según Vitor, 2023 marcará un cambio de gobierno. “La Mesa de Juntos por el Cambio viene alertando que van a dejar una ‘bomba’ económica”, agregó. Como autocrítica, el diputado señaló que “en Juntos por el Cambio debemos aprender de nuestros errores también. No pudimos parar la inflación y se crearon expectativas que no se pudieron cumplir. Ahora no hay margen para equivocaciones. Por eso es fundamental tener un programa común, en eso están trabajando los asesores de todos los partidos; luego, cada presidente le da su matiz”.
El legislador recordó que hace días estuvo en Bariloche, en el Foro de Legisladores de PRO que integran 96 legisladores provinciales de todo el país. Allí participó Hernán Lacunza, ministro de economía de Macri en el tramo final de su gestión, en 2019. “El análisis que Lacunza hace es que el próximo presidente no tiene lugar para el gradualismo. Cuando estuvo Macri, en ese momento había créditos. Al no haber créditos ahora, el día que se llegue al gobierno se deberán tomar medidas para tratar de reorientar el país. Quizás, no van a ser simpáticas esas medidas”, dijo Vitor.
Cuentas ordenadas, estructura deficitaria
– En la provincia, Bordet tiene las cuentas ordenadas, los municipios también. ¿Qué pasa acá?
— Entre Ríos es una provincia estructuralmente deficitaria con un presupuesto equilibrado. Porque la foto de hoy da números equilibrados, pero es totalmente coyuntural. Y explico por qué. ¿Qué han logrado estas variables? Una, que los salarios, en especial del Estado, no se hayan adecuado a la inflación. Y la otra cuestión, para mí central, se refinanció la deuda, los famosos 500 millones de dólares. A la tercera cuota de interés, nunca se pagó capital a pesar de que estaba la plata, entonces se cayó en default y se reestructuró la deuda. Eso le permitió al gobernador transferir los vencimientos de capital, 109 millones de dólares, que pasan para la próxima gestión. Solo habrá dos cuotas de capital este año. El próximo gobernador va a empezar bastante condicionado. Hoy la foto, coincido, son números equilibrados. Lo discutimos en la Cámara de Diputados, yo he sido miembro informante por la minoría en el tema del presupuesto. Y lo que vemos es un gran déficit en la Caja de Jubilaciones, exponencial y explosivo en los próximos años, si no se hace algo. La curva va para arriba con el déficit de la Caja y para abajo con las inversiones en educación, en salud, en obra pública. Cada peso demás que se paga en la Caja es un peso menos en educación, obra pública…
Subejecución de obra pública
Sobre las inversiones en obra pública, Vitor aseguró que la provincia tiene los niveles más bajos de inversión. “De las obras que hay, el 75% son de mantenimiento. Este año pasó un 3 o 4% del presupuesto en inversión pública”, agregó.
Destacó que “todos los años se presupuesta para la obra pública pero no se termina de ejecutar. Doy un ejemplo, con el que salí a retrucarle al presidente y al gobernador. El año pasado se ejecutó solo el 7% de los fondos nacionales para vivienda. Eso tiene nombre y apellido: mala gestión. Los empresarios de la construcción se quejan por la falta de ejecución”. Dijo que hay fondos para 2 mil viviendas, y se estaban ejecutando 210. “Lo hablé con los ministros de Economía y Planeamiento, pedimos que fueran a la cámara también el IAPV; en Vialidad pasa lo mismo. En obras viales se ha ejecutado un 50%, nada más”, reseñó.
– ¿Por qué esa subejecución?
— Creo que es, principalmente, falta de gestión. Hay algunos componentes negativos, como la inflación que genera licitaciones que se caen, porque se pone un monto que queda desactualizado. En IAPV aducen problemas de gran burocracia en las transferencias de terrenos con los municipios. Pero hay que buscar la forma de hacerlo efectivo. Y estamos hablando de viviendas, algo muy sensible para los entrerrianos. El déficit de viviendas son 136 mil hogares, de los cuales el 70% son familias carentes de recursos. Es un tema central, y ahí se puede mejorar mucho.
Auditores trabadores y juicios posteriores
El diputado opositor aseguró que en Vialidad se ejecutó el 50% de los fondos. Vialidad se financia con el 30% del impuesto inmobiliario rural, con afectación especial para mantenimiento de caminos y zonales. También llegan fondos del Impuesto a los Combustibles. “Cada vez que uno hecha combustible en el tanque, la Nación recauda y el 4% viene a Entre Ríos”, señaló el entrevistado. “Toda esa plata eran unos 3.500 millones de pesos. Se ejecutó la mitad. Ahí hay una cuestión con los auditores. Ellos culpan a los auditores, que por problemas burocráticos no los dejan avanzar. En Vialidad es más grave aún, está la plata parada, con auditores que hacen observaciones. Por otro lado, pagan fuera de término y las empresas hacen juicio. Hay sumas importantes que se deben por intereses de esas deudas. El próximo gobernador se va a encontrar con un problema de juicios. Una sola empresa tiene como 15 juicios y le están saliendo favorables”, resumió.
Por otro lado, Vitor también alertó que la recaudación empezó a descender respecto a la inflación. “El esquema se sostenía con una gran cantidad de dinero que ingresaba por coparticipación. Se pagaban salarios por debajo de la inflación y se cobraban impuestos por arriba. Otra característica insólita es que el 15% de la plata esté en plazo fijo. Porque eso también es motivo de subejecución. A noviembre había una suma cercana a 60.000 millones de pesos en plazo fijo. ¡Una barbaridad! Es un negocio financiero, con los intereses que cobran por plazos fijos, juntan plata para pagar cuentas. La subejecución termina siendo un negocio para los administradores”, finalizó el diputado Vitor.
En el desierto sin cantimplora
– ¿Qué programa está discutiendo la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio?
— Se discute cuál va a ser el programa en un contexto sumamente complejo. Se dice que ahora hay que explicarle a la gente que ‘hay que atravesar el desierto, pero esta vez sin la cantimplora’. No es fácil explicar un nuevo esfuerzo después de tantas frustraciones.
– El temor es por un ajuste brutal. Toda la acumulación de pobreza que tenemos es obra de un ajuste tras otro. Por otro lado, hay gente que sale ganando.
— Lo que hay que tener en claro es para dónde se va. Porque si se pide un esfuerzo, hay que saber a dónde se va. Hay que tener un plan integral, y no lo tenemos en Argentina.
– En la dirigencia política se ven divisiones sobre ese plan integral. Es muy difícil ponerse de acuerdo en una serie mínima de puntos.
— Lo que ha faltado a nivel nacional es tener una visión estructural, y no solamente coyuntural. Hay que llegar con un plan integral, porque no hay lugar para la improvisación. Lo fundamental no es solamente qué hacer los primeros cien días, sino también las primeras cien horas. Llegar con un programa y con gente capacitada. Hoy, no es fácil llegar a la administración con gente capacitada que quiera dejar su estudio profesional para ir al Estado.