Hace casi 20 años que vive en EEUU, pero aún sueña con Victoria
Victoria.- Damián David Castro (41) nació en Victoria, pero en 2001 decidió irse por tres meses a Estados Unidos. En el trabajo avisó que regresaría y pidió que le guardaran su puesto. Mientras tanto, un tío le consiguió trabajo en el país del norte para esos tres meses que estaría allá.
La cuestión fue que esos tres meses se convirtieron en dos años y medio. A pesar de que en Estados Unidos afirman que quien se queda más de dos años allí no retorna más a su país de origen, Damián todavía pensaba volver a su tierra natal.
“Quería volverme a Victoria porque acá [California, Estados Unidos] es una soledad tremenda. Lo que uno hace acá es trabajar. Encima, en ese entonces, yo trabajaba por el mínimo, porque no tenía papeles”, dice. Damián.
¿El ‘sueño americano’?
“Empecé trabajando en una fábrica de bañeras de hidromasajes por el mínimo, junto a un colombiano y a un mexicano. Luego, pasé a una fábrica que hacía casas móviles. En ese momento trabajaba por 6,25 dólares la hora, que no me alcanzaba para nada y pasaba mucha hambre”, recuerda. Asimismo, cuenta que ahora el mínimo en Estados Unidos es de 10 a 12 dólares la hora, pero advierte que no hay que traducir esa cifra a la economía argentina porque los gastos allí son mucho más elevados.
“A la hora de emigrar todos tienen que saber que los gastos son muchos. Además, si trabajás 8 horas por día, a eso hay que agregarle dos horas más de viaje. El dinero se va en transporte, alquiler y comida. No es tan fácil ahorrar como parece al comparar los dólares con los pesos”, remarca.
“Llegué a un punto en que dije: «Para pasar hambre, mejor paso hambre en Victoria». Entonces, decidí que en diciembre volvería a Argentina”, cuenta. No obstante, “en ese tiempo cambié de trabajo. Vi un cartel que decía que se necesitaba gente para un lavadero y fui. Me emplearon en el lugar. Pagaban, también, el mínimo, pero me quedaba a 10 minutos de mi casa y por eso me convenía. Con la primera propina que me dieron me fui a comprar una hamburguesa, porque tenía hambre. Detrás del lavadero había un taller mecánico y, luego de un tiempo, me pusieron a trabajar ahí. Fui a Estados Unidos con 21 años, y en ese momento tenía 23. En el tiempo en que trabajaba en el taller mecánico todo cambió porque conocí a quien fue mi esposa, quien me ayudó muchísimo y me sacó de ahí. Ella trabajaba en una inmobiliaria. Así, empecé a trabajar en construcción y lo que antes ganaba en una semana, entonces lo ganaba en dos días. Mis planes de volver a Argentina se cancelaron. El 16 de diciembre de 2005 me casé por civil y estuve con ella hasta 2017”.
Emigrante que viene, emigrante que va
A partir de su casamiento, Damián pudo tener una mejor situación, tanto en lo laboral como en la soledad que antes lo agobiaba. “Me involucré mucho en mi trabajo. Aprendí los códigos y la forma de construir. Me quería superar día a día y había veces con no dormía para mejorar en el trabajo”, comenta.
“En Estados Unidos es importante trabajar todos los días, porque de lo contrario a fin de mes se nota. La cultura de este país no se basa en las changas, en que te esperen para cobrar el alquiler y demás. Sos vos y lo que podés hacer, nomás. La vida aquí es muy monótona y todos estamos muy ocupados. Por fortuna, gracias a las redes sociales tengo contacto con gente de Victoria y puedo conversar”, destaca.
—¿Extrañás algo de Argentina?
—Todo. Tengo muchas amistades en Argentina. Incluso, la última vez que fuimos, mi hijo me dijo de irnos a vivir allá, porque él, es como que ‘no se haya’ acá, siendo nacido acá [Estados Unidos] y ya con 13 años. Se extraña Argentina porque te olvidás de la presión del día a día de trabajo. También, se extraña el día a día, las reuniones en las casas, tomar unos mates, ir a un bar y conversar, ir a pescar, juntarse en una chacra. Se extraña salir de esta jungla de cemento. La vida es más tranquila y va más despacio en Argentina.
—¿Volverías a vivir en Argentina?
—Sí, Argentina es muy linda. Yo tengo 41 años y recién estoy disfrutando mi trabajo. El trabajo acá es muy pesado. Volvería a la Argentina, pero tengo mis hijos acá. De todas formas, tengo pensado que a los 55 años pueda tener algo fijo como para vivir 6 meses acá y 6 meses allá. Ésa es mi meta.
El 20 de diciembre va a hacer 20 años que Damián vive en Estados Unidos. Con su corazón más en su querida Victoria que en California, su próximo proyecto es lograr la estabilidad económica suficiente para poder vivir 6 meses en Argentina, alternativamente. En su relato muestra que no todo es perfecto para los que se van del país. “Estoy enterado de lo que pasa en Victoria y en Argentina día a día, nunca me desligué. Sin embargo, no recomiendo a nadie que se venga para acá”, concluye nuestro nostálgico copoblano, que ya ha vivido en el exterior casi tantos años como los vividos en la Argentina que lo vio nacer.