Sociedad
Güemes en la Güemes, inmortalizado por su fiel defensor

Raúl Arismendi realizó un mural del prócer argentino en Barrio San Blas
Nogoyá.- Más de 1100 kilómetros separan nuestra ciudad de la ciudad de Salta, sin embargo hay una persona que defiende a rajatablas la figura de Martín Miguel de Güemes como si estaría en el norte del país. En sus caminatas, sus saludos o sus charlas, Mario Raúl Arismendi no deja de mencionar al general salteño y a sus nobles gauchos.
Claro que nadie duda de la embestidura de Güemes, pero debemos reconocer que nos resulta un tanto extraño escuchar una enérgica defensa a un prócer de zonas lejanas al litoral argentino. Para muchos de nosotros, Güemes es la figura del feriado nuevo del mes de junio.
El protagonista de estas líneas, en el Registro Civil figura como Mario Raúl Arismendi, para el popular del pueblo, es Pavo Loco. Bohemio, indiscutido artista, pintor, músico y nos atrevemos a darle también el título de historiador callejero, con innegociables ideales; pero sobre todo un buen tipo que se ha encargado de desplegar arte en cada rincón que frecuenta. Un bar tiene sus pinturas, el circuito del corso también las tuvo, varios comercios lo llaman para plasmar alguna idea y Pavo Loco, siempre está. En cuestión de horas, sin escuadras a puro pulso, nos grafica la idea que tenía en su mente. Pero ninguna de ellas es tan importante como la que acaba de terminar en Barrio San Blas.
El 17 de Junio, se cumplieron 204 años de la partida del General Martín Miguel de Güemes, el único general argentino que murió en el campo de batalla. No es un dato que aportamos nosotros, sino nuestro entrevistado.
Pavo Loco durante dos días inmortalizó a su prócer en la plazoleta Juan B. Justo, exactamente donde inicia el boulevard Güemes. Nada ha sido casual. Confiesa que hace tiempo venía pensando la idea pero no encontraba el lugar adecuado, hasta que apareció una pared en los sanitarios del parque y además varios aportes para que la idea se materialice.
Sin mayores protocolos ni excusas, accede al dialogo. “Te queremos hacer una entrevista” le propusimos, sin dudar acordó horario y con precisa puntualidad, Raúl esperaba frente a su obra para mantener nuestro encuentro. Breve, sin vueltas comienza a narrar.
“Hace mucho que vengo siguiendo a este ideal argentino y siempre quise pintarlo en Nogoyá y este año se pudo dar, se venía suspendiendo por una u otra cosa. Ahora lo pudimos pintar y dejar estampado un recuerdo de Martín Miguel de Güemes” y señala orgulloso su reciente obra, un mural de aproximadamente nueve metros cuadrados que engalana al parque y plaza que se encuentra frente al hospital San Blas.
Al consultarle sobre las colaboraciones que recibió para plasmar su obra, contó que tuvo ayuda del municipio “de mí salió la idea y la pintura me la dieron la Coordinadora de Cultura y el Director de Obras, y el intendente autorizó el lugar, contó Arismendi, agregando que “siempre anduve buscando un lugar donde hacer el mural y ahora justamente encontramos esta pared que pasa por la calle que lleva el nombre de Güemes, que mejor que este lugar”.
Con 51 años, nacido en Montoya y sin un lugar estable donde vivir, Mario Raúl llegó a Nogoyá cuando tenía once años, pero aclara que siempre anduvo andando ciudades, pasó por Victoria donde conoció las artes y luego se radicó en Nogoyá. Cursó en la escuela Luis Agote el secundario para adultos en la especialidad de diseño gráfico y tal vez ese lugar fue trampolín para hacerse conocer.
A la hora de definir al general salteño, Pavo Loco dice: “Güemes para mi es un tipo como San Martín, un líder nato, el único general que murió en el campo de batalla. Si no fuera por Martín Miguel de Güemes, San Martín no hubiera cruzado jamás los Andes, porque él era encargado de Jujuy y Salta, cuidando los pasos fronterizos por donde se “ganaban” los españoles. Por eso también el acta de la Independencia se hace en Tucumán, que era la zona más hostigada y así se pudo liberar esa zona para que San Martín pudiera ser el Libertador de América, sin Güemes, hubiera sido imposible la proeza de San Martín” asegura Arismendi.
El próximo martes, con un acto oficial la obra de Raúl Arismendi será formalmente inaugurada, pero más allá de las formalidades y por tratarse de un hombre del pueblo, esta pintura con la última pincelada ya fue inaugurada, porque tipos como Pavo Loco viven para la gente, sin protocolos, con sencillez y cercanía. Su mayor recompensa es reconocerlo a él en su obra y sobre todo cuidarla, “porque es algo que es para todos, la plaza va a quedar más linda con esto” concluye.