Cuidado
Gatos en los hogares argentinos: el desafío de una buena hidratación felina
En los últimos años, la población de gatos ha crecido de forma notable en la Argentina y en el mundo, consolidándose como una de las mascotas favoritas en los hogares. Esta tendencia no solo refleja cambios en las dinámicas familiares y los estilos de vida urbanos, sino que también plantea nuevos desafíos en materia de cuidado y bienestar animal, entre los cuales la hidratación adecuada ocupa un lugar central.
Aunque se trate de animales domésticos, los gatos conservan ciertos rasgos heredados de sus antepasados salvajes: beben poca agua por naturaleza. Incluso cuando tienen bebederos a su alcance, muchos felinos no consumen el volumen necesario, lo que puede comprometer su salud a largo plazo.
¿Cuánta agua necesita un gato?
Un gato adulto requiere en promedio entre 200 y 250 mililitros de agua por día. Esta cantidad puede aumentar en situaciones especiales como días de altas temperaturas, tras actividad física intensa, o en hembras gestantes y lactantes. Si bien parte de esa hidratación se genera internamente en el proceso metabólico, la mayor parte debe incorporarse a través del agua potable o la alimentación.
No alcanzar ese consumo mínimo puede derivar en trastornos urinarios o enfermedades renales, afecciones frecuentes y serias en la población felina.
Alimento húmedo: una solución sabrosa y funcional
Frente a este panorama, la incorporación de alimentos húmedos en la dieta diaria de los gatos se posiciona como una herramienta efectiva y natural para mejorar su hidratación. Este tipo de comida contiene alrededor de un 80% de humedad, en comparación con el alimento seco, lo que permite cubrir hasta un tercio del requerimiento hídrico diario de un gato adulto.
Además de sus beneficios nutricionales, el alimento húmedo ofrece una variedad de sabores y texturas que resulta especialmente atractiva para los gatos, conocidos por su tendencia a aburrirse si se enfrentan siempre al mismo plato. En este sentido, alternar sabores o combinarlos con croquetas secas no solo mejora la hidratación, sino que también estimula el apetito y favorece una alimentación completa y equilibrada.
¿Premio o hábito saludable?
Lejos de ser un simple “capricho” o “premio ocasional”, el alimento húmedo puede convertirse en parte regular de la dieta felina, ya sea como única fuente de nutrición o en combinación con alimento seco. Esta práctica es particularmente recomendable en gatos mayores, sedentarios o con poca inclinación natural a beber agua.
Bienestar felino, una responsabilidad compartida
A medida que los gatos ganan lugar en los hogares, también crece la conciencia sobre la necesidad de proporcionarles cuidados responsables, información confiable y decisiones alimenticias acertadas. Promover su hidratación no solo mejora su calidad de vida, sino que también previene enfermedades y fortalece el vínculo entre humanos y felinos.