Política
Fortalezas y flojeras de Frigerio
Sea como sea que se resuelva el balotaje presidencial entre Sergio Massa y Javier Milei, las próximas gestiones en el país tendrán que realizar un ajuste y ordenamiento de las cuentas públicas. Habrá recursos escasos para cubrir todas las necesidades, deudas y solicitudes.
Senado y gremios estatales
En Entre Ríos, un tema central será la relación entre el gobierno de Frigerio y los sindicatos estatales. Por otro lado, el Senado tendrá mayoría peronista y ese puede ser otro punto de fricciones. ¿Dejaría pasar el peronismo esa única grieta en el muro institucional frigerista, construido el 22 de octubre pasado?
La futura vicegobernadora Alicia Aluani dijo que apuesta al diálogo para convivir con los gremios y conducir un Senado numéricamente adverso. Sobre el vínculo con los gremios que representan al personal del Estado entrerriano, señaló: “Siempre que lo que planteen esté dentro de las posibilidades de poder hacerlo, trabajaremos bien y creo que no va a haber problemas. En el marco de un proceso tremendo de inflación es lógico que los trabajadores pidan mejores salarios, pero vamos a ir teniendo en cuenta el contexto; pero esperamos que prime el diálogo y el sentido común”.
Si bien en la categoría de gobernador Frigerio se impuso en 11 departamentos, en la de Senadores Juntos solo cosechó 8 de las 17 bancas. Las otras nueve permanecen en manos del justicialismo. Aluani, que se va a estrenar en las lides políticas el 10 de diciembre, le restó importancia a esta desventaja: “Soy una persona de diálogo y siempre apunto a buscar consensos, me muevo en esos parámetros. Espero tener un diálogo fluido y de respeto, y que alcancemos consensos por el bien de todos los entrerrianos”.
Los votos
Los resultados de las elecciones del 22 de octubre pasado dejaron servido a Rogelio Frigerio la posibilidad de inaugurar un proceso de consolidación de Juntos por Entre Ríos en nuestra provincia. Obtuvo más del 41% de los votos totales.
Con mucho esfuerzo y eligiendo un cronograma electoral que lo favoreciera, su principal rival, Adán Bahl, llegó al 39%. Y no le alcanzó. Desde la resolución 125 del 2008, el interior entrerriano, liderado por el sector campero, fue distanciándose del peronismo. Bordet concentró en su figura un apoyo social que le permitía retener el control. Pero esa hegemonía personal (confirmada en la buena elección que realizó como diputado nacional) tenía fecha de vencimiento: el final del segundo mandato. Además, se fueron sumando grietas en el armado peronista. Por caso, Concordia y Gualeguaychú, las estanterías que más ruido hicieron al caer hace dos semanas.
Más atrás y subido a la ola Milei, Sebastián Etchevehere alcanzó el 19%.
Los votos de Frigerio y los de Milei que recibió Etchevehere expresan una base electoral de centro derecha y antiperonista: hoy por hoy, es el 60% de la provincia que va a las urnas.
Hegemonía a construir
Con el control de los resortes centrales del poder político en los próximos cuatro años, Frigerio tiene abierta la posibilidad de iniciar una etapa hegemónica sobre su figura y para su grupo político. Los resultados electorales demostraron que no provenir de cepas genuinamente entrerrianas, no fue un problema para ganar. Sólo debe controlar el Senado y surfear sobre la conflictiva relación que los gobiernos no peronistas suelen mantener con los gremios estatales. Y si no hay consenso, puede funcionar una buena campaña comunicacional de contraste entre el Entre Ríos profundo anti peronista y los gremialistas. Esa casi nunca falla. Y va a ser un recurso muy pragmático (algo que sabe valorar un cuadro fogueado del PRO como Frigerio) cuando el ajuste venga serruchando.