Política
Fernández será el primer Presidente en culminar su mandato sin paros generales en 40 años de democracia
En un país marcado por décadas de conflictos sindicales, reclamos y movilizaciones, la gestión de Alberto Fernández se destaca por un logro inédito: ser el primer presidente, sin reelección, en culminar su mandato sin enfrentar paros generales. Este suceso, revelado por el informe "Paros Generales desde la vuelta de la Democracia" elaborado por el Observatorio de Calidad Institucional de la Universidad Austral, arroja luz sobre la compleja relación entre los gobiernos y el sindicalismo en Argentina.
Según el informe, en los 40 años de democracia, el país ha experimentado 42 paros generales en 10 mandatos presidenciales. La mitad de estos años se vieron atravesados por conflictos, lo que refleja una tendencia constante a lo largo de diferentes administraciones. Marcelo Bermolen, director del Observatorio, resalta que, en siete de los diez mandatos, ejercidos por presidentes de orientación peronista, se registraron 16 paros generales, con un promedio de 2.29 paros por gestión. En cambio, en tres mandatos no peronistas, se contabilizaron 26 paros, con un promedio de 8.67 paros por gestión.
La sorpresa radica en el récord alcanzado por Alberto Fernández, quien, a pesar de enfrentar desafíos económicos significativos, consiguió concluir su mandato sin la sombra de paros generales. Bermolen destaca este logro al compararlo incluso con otros presidentes, como Néstor Kirchner, que a pesar de un crecimiento económico, tuvo un paro general al final de su gestión.
El informe plantea preguntas intrigantes sobre la relación entre la política económica y la ausencia de paros generales. ¿Es un respaldo a una política económica con malos resultados o la construcción silenciosa de un respaldo sindical al presidente? Bermolen cuestiona si este fenómeno revela una red de contención social en apoyo al mandatario.
En el horizonte político, la llegada del presidente electo Javier Milei plantea incertidumbres. El informe señala que desde el último paro general en mayo de 2019 hasta la asunción de Milei en diciembre de 2023, transcurrirán más de cuatro años sin reclamos generales del sindicalismo, incluso en un periodo de gran deterioro económico. Bermolen observa que, históricamente, el sindicalismo ha atenuado su hostilidad frente a gobiernos no peronistas, pero plantea interrogantes sobre la capacidad del sindicalismo para dialogar y proponer soluciones alternativas en tiempos de crisis.
El académico advierte que el nuevo presidente, al ser no peronista, podría enfrentar una mayor beligerancia sindical y resistencia al cambio normativo. ¿Cómo responderá el sindicalismo al programa de recortes y al enfoque no peronista de Milei? Bermolen plantea la posibilidad de que, respaldado por un fuerte apoyo electoral, el sindicalismo demore en salir de su letargo, pero advierte sobre la posible repetición de comportamientos de décadas pasadas en caso de reformas abruptas.
En conclusión, el récord de Alberto Fernández en culminar su mandato sin paros generales abre un capítulo interesante en la relación entre los gobiernos y el sindicalismo argentino. La llegada de Javier Milei introduce nuevos desafíos y plantea preguntas sobre la capacidad del sindicalismo para adaptarse a cambios políticos y económicos en un escenario de crisis.