Futbolista entrerriano
Es seguiense y creó su empresa con la que exporta jugadores argentinos con ciudadanía europea
Con 28 años, Nicolás Musso comenzó una doble carrera como jugador y representante, principalmente con llegada a clubes de Italia.
Deportes (Dos Florines).- El fútbol ha sido durante décadas una pasión intrínseca en la cultura argentina. Es más que un deporte; es una forma de vida que ha dado identidad y alegrías a millones de personas en el país. Pero el fútbol también es un negocio y, para algunos jóvenes talentosos y persistentes, representa una salida laboral. Sin embargo, las dificultades económicas que afectan a muchas familias en Argentina también impactan en las decisiones de aquellos que buscan encontrar en este deporte una fuente de ingresos y realización personal, y muchos se sienten limitados por las oportunidades tierra adentro.
Es en este contexto que el exterior se convierte en una tentación para los futbolistas aspirantes. Desde 2017 hasta la fecha, Argentina se ha posicionado como uno de los tres países que más futbolistas exporta anualmente, solo superado por Brasil y Francia, según el Observatorio de Fútbol CIES. La reciente obtención de la tercera estrella en el fútbol mundial ha reforzado la imagen de los futbolistas argentinos en el ámbito internacional. Pero no solo es el éxito deportivo lo que impulsa a los jóvenes a buscar oportunidades en el extranjero, sino también las perspectivas de una mejor calidad de vida y experiencia en nuevos horizontes, a pesar de los riesgos que esto conlleva.
La intención de estos jóvenes no es simplemente volverse famosos o que los reciba un club prestigioso; la verdadera motivación es poder vivir de lo que los apasiona, el fútbol. Sin embargo, así como la suerte juega un papel crucial en el resultado de un partido, también puede ser determinante en la carrera de un futbolista en el extranjero. No todas las experiencias son exitosas, pero algunas son dignas de contar por sus particularidades.
Un ejemplo de esto es Nicolás Musso, un joven proveniente de Seguí, quien decidió emigrar a Italia en 2014 después de obtener la ciudadanía. Hoy, con 28 años, además de ser jugador y recorrer distintas canchas, comenzó una carrera como representante e intermediario a través de su empresa Pro Stars Management. El joven entrerriano analiza el fenómeno de lo que significa emigrar, cuenta cómo nació el interés por ayudar a otros jóvenes que tengan ciudadanía a conseguir club y detalla en qué consiste el proyecto que encara a fuerza de experiencia y relaciones públicas.
Emprender
—¿Cuándo hiciste el click y decidiste que tenías que ayudar a otros jugadores a emigrar?
—Me decidí empezar a ayudar a futbolistas que quieran jugar en Italia después de que pude cerrar un acuerdo con un chico que jugaba conmigo en Viale; lo llevé a Colón. Entonces, me pregunté cómo no hacía eso mismo en Italia si despacito fui haciendo varios contactos y encontré la forma de vincularme. Así, “piano piano”, como se dice en Italia, fui haciendo más contactos con clubes y consiguiendo más jugadores.
—¿Sólo hacen contactos con clubes de Italia?
—Más que nada llevamos jugadores a Italia. Tenemos algunos contactos en España y también Malta. Pero son países que se paga menos y no sirve tanto en lo económico.
—¿Cómo está conformada la empresa?
—La empresa se llama Pro Stars Managemet. Me asocié con Rubén Marchi, que es un intermediario que jugó muchos años en Italia. Necesitaba asociarme a una figura más grande que me diera un poco más de seriedad, porque uno al jugar y hacer este trabajo necesita ganar credibilidad. Asociarme con él me dio el impulso que necesitaba.
—Además de contactar con clubes, ¿qué otras acciones realizan juntos?
—Ayudamos a algunos chicos que tienen la carpeta lista de la ciudadanía para presentar allá en Italia, les conseguimos el club y hacemos que la institución los ayude con los trámites. Con tantos chicos que hicimos este trabajo, aprendimos los pasos y podemos ser gestores tranquilamente. Les decimos lo que tienen que tener, todos los papeles que tienen que llevar y el paso a paso para poder ficharse, fijar la residencia, entre otros requisitos a presentar en las municipalidades para tramitar la ciudadanía.
—¿Qué costos les deben pagar los jugadores o cómo se resuelve la comisión por el trabajo que ustedes hacen?
—Los jugadores por lo generan no nos dan nada a nosotros. En algunos casos, cuando el club no nos quiere pagar la comisión nuestra, tratamos, por ejemplo, de que si el jugador quiere 800 euros, conseguimos que les paguen un sueldo de 900 euros para que nos den una pequeña comisión de 50 o 100 euros, dependiendo el caso, para que nos sirva por el trabajo que hicimos. Yo también edito videos de los jugadores y mejoro las filmaciones, porque hoy es importante la presentación para ofrecerlos.
Emigrar
Nicolás Musso es un delantero que arrancó en Cañadita Central de su pueblo y luego pasó por Unión de Crespo. Tras un paso fugaz por Newell’s de Rosario, desembarcó en las inferiores y juveniles de Boca Juniors y Colón de Santa Fe. Además, en Argentina disputó el Federal C con Neuquén y el Federal B con Viale FC y Ben Hur de Rafaela. Una vez en el exterior pasó por distintos clubes del ascenso italiano, la Serie D y Eccelenza. Incluso, entre sus experiencias, puede contar que fue dirigido por Diego Maradona Jr en el Napoli United.
—¿Cuál es el común denominador de los argentinos que deciden emigrar? ¿Por qué lo hacen?
—En la Argentina hoy en día si no jugás en primera división o un Nacional B, no te alcanza la plata para vivir, tenés que buscar otro trabajo. En Italia, jugando en una cuarta, quinta o sexta división, te alcanza para vivir tranquilo, porque incluso nosotros ofrecemos casa y comida; es un trato que incluso hacemos con los clubes. Todos los sueldos van en limpio para ellos.
—¿Cómo ven a los argentinos en Europa?
—A los argentinos los tienen bien vistos, con garra y más ahora que somos campeones del mundo nos ven con otros ojos. De igual manera, los chicos se van porque está bueno emigrar y conocer otros países. En Italia tenés todo cerca por si querés viajar a Francia o España.
—¿Cómo se sustentan los jugadores? ¿Pueden jugar y trabajar?
—El jugador que tenga ciudadanía europea puede vivir en Italia y trabajar, si quiere. Los entrenamientos son generalmente por la tarde o la noche, lo que les queda la mañana libre para realizar un trabajo part time. Si bien es difícil conseguir trabajo en los pueblos más chicos, no es imposible.
—¿Cómo llevás la doble tarea de jugar y ser representante cuando se juntan ambas actividades?
—La llevo bien porque en el fútbol los entrenamientos son dos horas por día. Después, de mañana hago una hora y media de gimnasio y el resto del día estoy libre como para organizarme y trabajar, respondiendo mensajes, buscando jugadores y editando videos. No me afecta en lo futbolístico.
—En el corto plazo, ¿qué proyecto tenés?
—Mi futuro, por ahora, es seguir jugando, seguir creciendo como empresa y llevando la mayor cantidad de jugadores, haciendo las cosas bien. A veces es mejor llevar menos jugadores de mejor calidad que abarcar más y que no rindan lo que los clubes esperan. Con la empresa tenemos esa idea. Mi idea también era ir a Australia, pero de un día para otro puede cambiar todo porque me surgió la posibilidad de ir a un club a jugar en agosto y en teoría me quieren para todo el año. Esto es día a día.
—En lo personal, ¿ser representante te genera buenos ingresos para viajar y vivir de lo que te gusta hoy?
—El trabajo de representación te genera un ingreso extra que te ayuda para ir ahorrando.
—¿Qué proyectás para tu futuro personal en el mediano y largo plazo?
—La idea es seguir jugando hasta que me dé el cuerpo. Cada año voy sumando más jugadores y clubes y la idea es en un futuro, cuando me retire de futbolista, dedicarme a pleno y abrir una agencia con el título de representante como agente FIFA. Actualmente lo hago como intermediario sin ese título. En el futuro también tengo en mente hacer los cursos para ser entrenador y director deportivo de fútbol.
Periodista de Economía en Dos Florines y Canal 9 Litoral. Responsable de Comunicación en Unión Industrial de Entre Ríos y Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos