“Es horroroso que termine el secundario uno de cada tres alumnos”
Crespo.- Con un marco de importante público formado por docentes y profesionales de psicología y psicopedagogía, se realizó en el salón municipal, el sábado pasado la exposición sobre “Neurociencia y Educación: de la investigación a la práctica”, a cargo del científico y divulgador doctor Hernán Aldana. El disertante habló sobre los hallazgos que realizaron los neurocientíficos que permiten mejorar el rendimiento en las escuelas, atendiendo a las particularidades que tiene el cerebro humano a la hora de prestar atención, involucrarse en los temas, sostener el interés y otras actividades que exige el estudio.
La presentación se realizó con la organización del sindicato de docentes privados SADOP y con el auspicio de la Escuela Nº70 “San José”, que logró que el Concejo Deliberante declare de interés municipal el evento.
Errores y castigos
En un intervalo de su exposición, Aldana fue entrevistado por Paralelo 32 sobre temas que surgieron durante su exposición.
– Hay una expresión que dice ‘los errores enseñan más que los triunfos’. ¿Cuánto hay de verdad en eso?
— La supervivencia, que es el principal objetivo que se plantea el cerebro, es para las cosas positivas y las negativas. Pero, sin lugar a dudas, las cosas negativas son más fuertes que las positivas. Un castigo es más inolvidable que un beso, las heridas son más inolvidables porque son peligrosas para la vida. En cambio, el exceso de amor no te mata. Obviamente, si hacés cosas negativas en el aula, quedan muy grabadas, pero no es lo mejor. En cambio, si vos castigás a un alumno no quiere volver a ser castigado. Por lo tanto, ahí no participa más y deja de ser creativo. La creatividad es equivocarte diez veces hasta que una te sale. Pero si tenés miedo de equivocarte, no vas a ser creativo. Te vas a animar uan vez a equivocarte, pero si te castiga el docente, no te equivocás nunca más porque no te vas a arriesgar al castigo.
– ¿Cómo se aplican castigos para que no se desmadre la clase sin perder la participación de los alumnos?
— Poner un límite cuando se desmadra la situación es diferente a que conteste algo distinto a lo que vos estás dando. Eso también lo hacen los docentes, que castigan si el chico no les contesta ‘lo que dimos la clase pasada’. Después, un límite lo tenés que poner cuando tenés adolescentes o chicos, en quienes su región de motivación o control no está. El control del chico sos vos. Su cerebro aún no está preparado para el límite, porque si no ¿cómo investiga el mundo? Si tenés muchos límites no aprendés, pero el límite se lo tiene que dar alguien al chico.
– ¿Hay que aprender neuroeducación o alcanza con la experiencia personal?
— Andá un ratito a Jardín de Infantes, que es neuroeducación pura. Hay afecto, hay emociones, colores, movimiento. El chico participa, el centro no es el docente. El jardín de infantes es ‘la’ escuela de la neuroeducación, lo adoro. Siempre digo que los docentes de jardín deberían ir al secundario y los de secundario un ratito al jardín, para ayudarse.
Crisis del sistema educativo
– Los expertos suelen decir que el sistema educativo va perdiendo, a medida que se avanza, y llegamos al final del secundario con una crisis total.
— Es así, horroroso. Que terminen el secundario uno de cada tres, es un número horroroso.
– ¿Qué pasa en Europa, por ejemplo, donde terminan nueve de cada diez?
— Pero eso no significa que hagan buenos profesionales. Argentina en la formación de profesionales anda bien. Esos tres que se reciben son buenos. Un país donde se reciben ocho de cada diez, tiene un buen secundario. Después, que sean buenos profesionales es otra cosa. La universidad, incluso, no está capacitando bien a los alumnos, siguen siendo puro contenido. ¿Qué está pasando? En el secundario se reciben pocos, pero no estoy diciendo que las universidades sean extraordinarias. En otros países, con un buen secundario, siguen, y además, hay ingresos a la universidad. Entonces tienen que estudiar para el ingreso. No se pueden matar de la risa en quinto año, como hacen nuestros alumnos.
– ¿En el último año hubo cambios?
— En el rechazo a la secundaria actual, la propuesta que se puso en Capital Federal es excelente. Trata de formar más en competencias que en contenidos.
Contenidos y prácticas docentes
– ¿No es peligroso no enseñar contenidos?
— No, ahí está. El contenido es sagrado, pero si yo, para completar el contenido no hago participar a los alumnos ‘porque no termino’, no los hago trabajar en equipo porque ‘no llego’ con el programa anual, no los hago colaborar, no los hago discutir mi contenido, ¿quién soy, no me puedo equivocar? Están tan presionados por cumplir los contenidos, que no dejan ni crítica, ni toma de decisiones. El contenido está en un celular, si se sabe buscarlo. Ahora, ¿nuestros alumnos saben buscar un contenido? No quito valor al contenido, pero no es prioritario. La Nueva Secundaria dice que el 40% es contenido.
– Una crítica que se hace es ‘vamos a una secundaria para sacar tipos aptos para trabajar en MacDonalds’.
— No, nada que ver, no me parece. Igual, te diría algo que ya está estudiado. Los mejores alumnos del secundario son un desastre después. Los tipos más exitosos no han sido buenos alumnos. El secundario actual no prepara buenos profesionales, creativos. Se ve claramente que las mejores notas de un secundario hoy no son las mejores notas en el futuro. Es más, muchas empresas ni siquiera están pidiendo título ahora, si no que demuestres que sos flexible, creativo. Se está empezando a ver que, como la universidad no los prepara, no hace falta que tengas al título. Lo plantea Google, por ejemplo, con su personal.
– Estamos hablando de áreas de gestión o humanísticas. Para un médico cirujano o un genetista, el título sigue siendo indispensable.
— ¡Si! obvio. Estamos hablando de gestionar, sobre todo. Que son las áreas que más plata generan. El contenido es importante, pero no es prioritario. Si te doy un año mi materia, histología. Hay 15 sistemas en el cuerpo humano, pero te enseño 10. ¿Vos pensás que dando esos diez no podés estudiar después solo los cinco que te faltan? ¿Te los tengo que dar yo? Mientras, no corro más contra reloj, con los diez que doy hago participar, que los alumnos den clases, trabajen en equipo. No voy a terminar todos los sistemas, pero no importa. Los que falten los leen solos, si ya les enseñé a leer y preparar un tema de mi materia diez veces, ya está. Y no corrí para dar toooda la materia.
– A nivel nacional, ¿qué ve?
— Misiones hizo las escuelas al revés, obligatorias, ya. Trajo al creador de las clases invertidas, que es un norteamericano. En la escuela al revés, en vez de dar teórica en el aula hacemos actividades prácticas, un video, etc. Que la teoría la vean en la casa. En el aula, le pueden dar una teórica, pero es más práctica. ¿Qué pasa? En la casa, un padre puede ayudar a dar teoría, pero ahora no puede ayudar a hacer un práctico. Hay una crisis horrible, o cambiamos. Te vas a quedar sin los profesores buenos, que es lo que pasa en la universidad. Ganan poco, si no disfrutan se van, hacen otra cosa. Me preocupa el profesor bueno que no disfruta más porque no llega a sus alumnos.