“Es baja la tasa de mortalidad, pero cuando te toca sos el 100%”
Crespo- El Dr. Marcelo Cerutti, responsable del área de Salud Municipal y coordinador del Comité Local de Emergencia de Salud, tras llevar una semana de recuperación en su domicilio después del alta en el Hospital de la Baxada donde estuvo internado 14 días por una complicación por covid 19 que sufrió cuando ya finalizaba las dos semanas de aislamiento preventivo por haber sido contacto estrecho de un caso positivo; volvió a la actividad. El profesional, especialista en cardiología, enfermó de modo repentino y gravemente, requiriendo asistencia respiratoria mecánica. Según sus propias palabras, tuvo distres respiratorio que ocasiona la covid-19 y muchas veces, no en su caso, se asocia la neumonía.
La noticia causó gran impacto en la ciudad donde es reconocida su tarea. Justamente la enfermedad golpeaba duro a quien había sido previsor, uniendo bajo la figura del CLESC a referentes de los centros asistenciales, laboratorios y funcionarios de gobierno para impulsar y coordinar diferentes acciones que se llevan adelante a nivel local para un mejor control de la situación epidemiológica.
Sigue en recuperación, con kinesiología física y pulmonar, retomando algunas actividades de la coordinación del CLESC; no así la atención en consultorio y sus tareas como médico laboral en diferentes empresas que deberán esperar un tiempo más.
Sobre su situación particular en torno a la enfermedad dijo a Paralelo 32 que “después de atender de urgencia a un paciente el 3 de septiembre, a los días me entero que es covid positivo y me aislo el lunes 7 por contacto estrecho. Fui evolucionando con algo de fiebre, leve malestar y cuando estaba cumpliendo los 14 días de aislamiento, sobre el domingo 20 me descompensé, me hacen una tomografía, detectan compromiso pulmonar y deciden trasladarme al hospital de la Baxada, especializado en covid.
– ¿No había capacidad de internación en la ciudad?
– No había camas disponibles y esto pasa no sólo porque haya camas y respirador disponible. Viéndolo de adentro, la atención del paciente con covid-19 implica una dinámica distinta en relación al paciente habitual de terapia intensiva. Por eso se buscan lugares que se dediquen a covid-19 exclusivamente.
– ¿En qué difiere, independientemente del riesgo de contagio?
– En una internación por covid 19, donde estaba en La Baxada, que les quiero agradecer porque realmente me salvaron la vida, fue así, se maneja todo con telimetría, el control de presión, temperatura, saturación; es todo automático. Los médicos ven en una consola central los signos vitales del paciente permanentemente sin necesidad de estar a su lado. Las enfermeras tienen horario para entrar, hacer la medicación que haga falta y se retiran. Uno queda solo en la terapia. Si alguna alarma indica algo, la enfermera concurre a controlar. Es muy moderno el equipamiento. Ahí estuve 6 días de lunes a sábado, cuando me pasaron a una habitación y ahí la modalidad de internación también es especial. Estás solo, la enfermera viene una o dos veces al día. Te dejan un oxímetro, un termómetro y un teléfono para contactarte con enfermería. Ellos te llaman. Sabían que era médico, me tomaba la temperatura, la saturación de oxígeno, les daba mis controles y evitaban entrar. Una dinámica fuera de lo habitual, totalmente solo.
– Queda claro entonces que en una situación tan delicada de salud donde uno generalmente necesita la presencia de alguien de la familia, el paciente transcurre en la más absoluta soledad.
– Me trasladan el lunes a la tarde y mi hijo recién me vio el jueves a la tarde en terapia. Cuando me pasaron a la habitación me dijeron que podía venir alguien a cuidarme. Pero a quien uno trae lo expone, están todos enfermos de covid-19, no voy a querer que mi esposa se contagie. Estar solo los primeros días fue difícil, por suerte desde el primer día fue mejorando mi estado. Estando en la habitación golpean la puerta y te dejan la comida, tenés que buscarla mismo para comer, te dejan las sábanas y tenés que cambiarlas, al aseo del lugar lo hace uno también. Y está bien, ¿por qué vas a exponer a otra persona al contagio?
No recuerdo la cara de los médicos, enfermeras y kinesiólogos, a los que estoy eternamente agradecido. Sólo le veía los ojos. Todos venían con el traje completo que le deja la cara afuera, una bata, barbijo con filtro de partículas N95, antiparras puestas y la cofia. Es una internación bastante particular. Estuve 25 años encargado de una terapia intensiva, a mí eso no me sorprende, porque un respirador lo usé toda mi vida, pero la dinámica que tiene es completamente otra.
– ¿Sigue en recuperación?
– Sí. La covid -19 se ve que produce una agresión muy fuerte al organismo. Hay una situación de cansancio posterior a la enfermedad, astemia. Hay gente a la que le duró más que a otros. No sé cuánto me va a durar a mí, ojalá pase rápido, pero lo siento, no puedo caminar más rápido. Los primeros días que volví a casa me tenía que acostar porque sin hacer nada estaba cansado físicamente. No podría agarrar ni el teléfono y eso que no estoy con medicación y no estuve muchos días con respirador.
– ¿Como está su función pulmonar?
– Me llevará un tiempo la recuperación física y pulmonar. Me siento cada día mejor. Me hice un control físico y radiológico a fin de la semana pasada y tengo que repetirlo este fin de semana. El especialista determinará cuando me tendré que hacer algún otro tipo de estudio.
– ¿Cree que podrá tener una plena recuperación pulmonar?
– Dios quiera que sí. Como cualquier enfermedad lo determinará el tiempo. Es pronto para decirlo.
– Como médico, ¿cuál fue la condición que considera que le jugó a favor de su recuperación ante el grave cuadro pulmonar que presentó?
-Como médico uno se transforma en paciente, estaba bajo sedación. Asumí ese rol que a uno le cuesta porque hace 30 años que estoy del otro lado atendiendo personas.
– ¿Y la experiencia sobre esta enfermedad respecto de la que se dicen tantas cosas diferentes?
– Con la covid 19 pasa como con muchas enfermedades. Mi contagio fue por una situación muy puntual y muy especial. Cuando uno ve la baja tasa de mortalidad, no es para tanto, pero hay que tener cuidado porque cuando te toca sos el 100%, es lo malo de la estadística. Gracias a Dios la mayoría de las personas la pasa bien, el tema es con quienes la pasan mal. Por la edad no estaba tan en el grupo de riesgo, me agarró una alta carga viral por la forma en que me contagié y así me fue, pero una persona mayor no sé si zafa de esto como me pasó a mí. Tenemos que tomar conciencia y cuidarnos. Es difícil porque esto es muy largo, entonces se empieza con el descreimiento, pero tenemos que cuidarnos para cuidar a las personas mayores porque un adulto mayor la va a pasar mal seguro.