Elecciones en Brasil: Cómo es votar con una máquina
En las elecciones generales de Brasil, realizadas el día 2 de octubre, pasaron a la segunda vuelta el actual presidente, Jair Bolsonaro, que obtuvo el 43,2% de los votos, y su contrincante, Luis Lula Da Silva, con el 48% de los votos. Quien obtenga más del 50% de los sufragios será el nuevo presidente del país vecino. El balotaje se realizará el próximo domingo 30 de octubre.
En Brasil se utiliza un sistema de comicios en base a máquinas informatizadas donde cada elector introduce el número de lista de sus candidatos y partidos por los que vota. No hay papeletas electorales ni distribución o reposición de votos como se realiza en nuestras elecciones.
Observador o veedor
La doctora en Ciencia Política Fanny Maidana fue observadora electoral por la organización World Wide Elections (WWE), representando a Argentina. En diálogo con Paralelo 32 habló sobre su experiencia en la jornada electoral del 2 de octubre en el gigante de Sudamérica, donde 150 millones de personas (más de tres veces la población argentina) estaban habilitadas para votar. WWE realizó el año pasado una observación de las elecciones legislativas en Argentina, este año se trasladó a Brasil y el año que viene está planificando para fines de abril, la observación de las elecciones presidenciales en Paraguay.
En primer lugar, Maidana destacó la diferencia entre ser un ‘observador electoral’ y ser un ‘veedor electoral’. “El observador electoral va a un país ver cómo es el proceso, cómo se realiza, el método de elección que se utiliza; otra cosa es el veedor, relacionado a la OEA y el control. Veedores participaron en Nicaragua, Honduras o Venezuela, países donde se han dado elecciones muy complicadas. Los veedores, generalmente, actúan en elecciones donde hay un manto de sospechas sobre su transparencia”.
Visita explicada
Maidana señaló que en Brasil “se visitaron distintos espacios de referencia, como son los cartorios electorales (Registros Civiles en Brasil, N. de R.), donde se institucionalizan los comicios, también fuimos a comités políticos de candidatos”. En este caso, visitaron el comité del partido PSDB en San Pablo, que lidera el candidato a vicepresidente de Lula Geraldo Alckmin. Los observadores pudieron hablar con consultores, encuestadores, analistas políticos, y distintos profesionales brasileños. “El día de la elección visitamos lugares de votación y pudimos ingresar a los espacios de votación”, acotó Maidana.
Como observadora, Maidana fue a ver cómo es el sistema electoral, no a controlar su transparencia. Las votaciones se realizan con sistemas electrónicos e informatizados, a través de máquinas especialmente diseñadas.
Describió que estas máquinas tienen algo similar a un pendrive, que se extrae con la información de votos emitidos. “El sistema electoral de Brasil no puede ser hackeado, porque no funciona en línea. Los pendrive van al cartorio electoral que los junta y los carga como información que deriva a las instancias superiores del sistema electoral”, comentó.
Carga de votos
En la carga de los datos de los pendrives pasó que inicialmente iba ganando Bolsonaro, “porque primero se cargan los grandes centros urbanos y pasa como en San Pablo, donde la ciudad central es bolsonarista y en la periferia predomina Lula”. Es similar a la situación en el AMBA, donde la Capital Federal es de derecha y en el primer cordón del conurbano, predomina el peronismo. “El organizador nos dijo ‘esperen hasta el cartorio 40; Bolsonaro va arriba porque son las cargas de los centros de las ciudades; en el 40 Lula va a empatar, en realidad empató en el 50, y luego lo pasó en el 60, con los cinco puntos de diferencia que fue el resultado final de la elección”, dijo Maidana.
La grieta brasileña
Brasil tiene una ‘grieta’ geográfica pronunciada: la región amazónica y el nordeste, son ampliamente favorables a Lula; el sudeste y el sur, bolsonaristas. “Es la forma en que tradicionalmente se ha repartido el voto en Brasil, que como en Estados Unidos, tiene algunos estados que pueden variar el voto de elección en elección. Son Mato Grosso y Río Grande do Sul, con votantes que van variando su inclinación electoral”, comentó Maidana. Agregó que en Río Grande do Sul hay balotaje a la gobernación porque el gobernador actual perdió frente a un bolsonarista, pero el ganador no llegó al 50% de los votos.
Maidana destacó la seguridad y transparencia que tienen las elecciones con máquinas informatizadas en Brasil. El presidente Bolsonaro, que iba mal en las encuestas, durante la campaña electoral, denunció posible fraude electoral. “Fue un argumento que él descartó al ver los resultados de las elecciones. El jueves previo a las elecciones, el Tribunal Superior Electoral de Brasil
Diferencias entre Brasil y Argentina
Hay muchas diferencias entre los sistemas electorales de Brasil y Argentina, algunas las explicó Maidana. “Brasil tiene un organismo total y absolutamente independiente que organiza las elecciones, el Tribunal Supremo Electoral (TSE). En Argentina, es un organismo dentro del Poder Ejecutivo, la Dirección Nacional Electoral, que se encarga del proceso electoral”, señaló.
En Brasil, el TSE es parte del sistema judicial, pero totalmente autónomo del Poder Judicial; y el trabajo electoral lo realiza junto con los Registros Civiles (cartorios). El Poder Ejecutivo no tiene injerencia en la organización de los comicios, porque el TSE tiene su propio presupuesto y organiza sus propias actividades. “Hay muchos países en América Latina con el mismo sistema, como México, que también tiene un organismo encargado de organizar las elecciones, donde el Ejecutivo no tiene injerencia en el proceso pero el Estado garantiza el financiamiento”, explicó la entrevistada.
¿En qué ahorra Brasil, con su sistema? Maidana explicó que ahorra mucho en la emisión de boletas impresas, que no hay; también están prohibidos los pasacalles y pancartas o pegatinas. Los candidatos o sus voluntarios se instalan en lugares públicos con puestos, banderas, mesas, folletos, para promocionar su propuesta. “El mismo día de la votación no hay veda electoral tan estricta como en Argentina, se puede hacer campaña hasta las 24 del día anterior; la gente puede ir a votar con camisetas, gorros o inscripciones de su partido político y no se lo impugna como ‘voto cantado’”, describió Maidana.
Cómo se vota en Brasil
• La fila de electores se ubica en la puerta del aula donde se va a votar;
• En el aula están las autoridades de mesa. En un rincón está, separada por un biombo, la máquina de votación;
• Las autoridades de mesa (‘sección’ le llaman los brasileños) toman el documento del votante, pero además éste debe validar la identidad con su huella digital en una máquina;
• Detrás del biombo de cartón, con la máquina de votación que tiene un teclado con números y un visor. A cada candidato se le asigna un número, que el elector debe teclear. En el visor aparece el dato del candidato y se le da entrada a ese voto;
• El votante debe llevarse escritos o memorizados los números de sus candidatos porque en el aula no hay ningún recordatorio de ese dato;
• La forma de votar es la misma para candidatos nacionales, estaduales y municipales;
• En cada centro de votación hay una mesa destinada a justificar la ausencia para sufragar en su lugar de origen. Como diferencia, acá hay que justificarse en una sede policial;
• No hay fiscales partidarios, solo autoridades de mesa que se constituyen como carga pública, esto es igual que en Argentina;
• Al comienzo de la jornada comicial, la máquina se conecta y emite una constancia de votos, que debe dar todas las candidaturas con cero votos. Al final de la jornada, la máquina arroja constancias en papel para los partidos que la requieran, indicando los votos para cada candidato votado.
• A las 9 de la noche están los resultados finales en Brasil, en Argentina recién empiezan a hacerse públicas las primeras cargas de votos. “El sistema electoral con máquinas funciona desde 1996 con alta valoración y confianza de la población. El voto es obligatorio y tiene un nivel de abstención similar al de Argentina”, señaló Maidana.