Análisis de la visita de Milei a Israel
El presidente Javier Milei inicia su primera visita a Israel
El presidente argentino, Javier Milei, ha dado inicio a su ya anunciada visita a Israel, la cual se llevará a cabo hasta el jueves 8 de febrero. Este viaje constituye una manifestación pública de respaldo político y espiritual hacia Israel y el judaísmo, según afirma el profesor Said Chaya, analista internacional y coordinador del Núcleo de Estudios de Medio Oriente de la Escuela de Gobierno de la Universidad Austral.
Chaya destaca que este viaje no debería sorprender a nadie, ya que Milei había expresado su intención de establecer una alianza preferente entre Argentina e Israel durante su campaña electoral. Según el analista, esto forma parte del "contrato electoral" que el mandatario tiene con sus votantes, al ser elegido mayoritariamente por la ciudadanía.
Sin embargo, Chaya plantea algunas preocupaciones con respecto a la visión del presidente sobre Israel. Asegura que Milei parece idealizar al Estado Judío, considerándolo como una suerte de "isla" de valores republicanos y occidentales en medio de Medio Oriente. Este enfoque desconoce, según Chaya, el conflicto palestino-israelí y los avances democráticos que se han logrado en la región en las últimas décadas.
El analista señala que, más allá de las opiniones personales sobre el conflicto, es importante establecer categorías más amplias y no tan taxativas para acercar posiciones con otros países de la región interesados en los bienes que Argentina exporta. Además, destaca que países como Irak, Argelia, Turquía, Líbano, Jordania y Kuwait también realizan elecciones libres y fomentan el pluralismo político.
Chaya plantea la posibilidad de que esta visita sea una antesala al traslado de la embajada argentina a Jerusalén, un hecho que también fue publicitado durante la campaña electoral de Milei. Si esto ocurriera, Argentina se uniría a Estados Unidos, Guatemala, Honduras y Papúa Nueva Guinea en tener su representación diplomática en una ciudad que ha sido escenario de largas disputas.
Para Argentina, que tradicionalmente ha mantenido una cierta equidistancia en el conflicto árabe-israelí, este cambio de postura podría tener consecuencias dudosas. Chaya plantea la pregunta sobre si el interés estratégico argentino en la región justifica esta ruptura. Desde su perspectiva, Medio Oriente, a pesar de tener un gran potencial, no es central para el intercambio de bienes argentinos. Además, considera que las ventajas de un acercamiento tecnológico con Israel podrían darse independientemente del alineamiento político profundo que Milei busca.
El analista también cuestiona la idea de que esta visita sea un respaldo a la lucha contra el terrorismo, especialmente en relación a la lucha de Israel contra Hamas. Según Chaya, la voluntad de Milei de acercarse a Israel se había manifestado antes del trágico ataque del 7 de octubre y su entrevista con el Papa Francisco fue pactada después de la planificación del viaje, por lo que describirlo como un "recorrido ecuménico" sería forzado.
Finalmente, Chaya destaca el impacto que esta visita tendrá en la comunidad judía de Argentina, que deberá evaluar si la asociación con la figura del presidente Milei es conveniente en un contexto marcado por la tragedia en Gaza.
Cabe agregar que, el viaje de Javier Milei a Israel ha generado opiniones encontradas. Mientras algunos ven en él un cumplimiento de su promesa electoral y una oportunidad de fortalecer la relación con Israel, otros plantean preocupaciones sobre la postura del presidente hacia el conflicto palestino-israelí y el impacto que esto pueda tener para Argentina en la región. Solo el tiempo dirá las consecuencias y resultados de esta visita.