El precio de celebrar con nuestros egresados
Nogoyá.- Llega el fin de año y las cenas de egresados comienzan a organizarse para celebrar una de las metas, la primera quizás, más importantes en la vida de los jóvenes y sus familias. Si bien no deja de ser un motivo de festejo, representa todo un esfuerzo económico para la familia acompañar a un egresado o egresada en su noche especial. La inflación no es ajena a ningún ámbito y golpeó sobre todo al rubro alimentario e indumentaria, justamente el eje de una fiesta de recepción.
Hoy padres de alumnos de la región comenzaron a tomar dimensión de los gastos que ocasiona tal evento, los precios son exorbitantes y deja en claro además una falta de criterio a la hora de fijar valores. Corresponde aclarar que los precios que hemos relevado para este trabajo tienen variaciones acorde a los requerimientos de cada evento o a las pretensiones de cada protagonista. Dependen del salón, del servicio gastronómico, de la comida y de los servicios anexos como música, el pago de tasas para AADICAPIF y SADAIC, filmación, fotografía, decoración, y demás.
En Nogoyá cada egresado tendrá dos noches de celebración. Por una parte, la escuela organiza una cena agasajo que ahora, con la medida impuesta por el Consejo General de Educación, debe realizarse en un lugar extra escolar, ya que está prohibido realizar eventos de carácter social en los establecimientos educativos. Esto implica que en el valor de la tarjeta esté incluido el alquiler de un salón de fiestas, incrementando el valor de la misma. Por otro lado el municipio organiza la noche de recepción, donde todos los egresados confluirán en el polideportivo municipal.
Entonces, en primera medida, si comenzamos a hablar de la logística de una cena de egresados, el alquiler de un salón en Nogoyá puede variar según la capacidad y las prestaciones desde los 40.000 a los 80.000 pesos. A ese alquiler se debe sumar el servicio de policía adicional que cuestan 904,80 pesos por hora durante los fines de semana y 603,20 pesos de lunes a viernes, implicando un costo aproximado de 13.000 pesos por al menos dos efectivos policiales que brinden seguridad al evento durante siete horas una noche de sábado o domingo. Y quizás haya que sumar también a cuidadores para el estacionamiento.
Paralelo 32 pudo saber además que el abono de impuesto de AADICAPIF que se factura por emitir música, ronda los 15.000 pesos como valor mínimo (varía con el número de asistentes).
La pilcha no es lo de menos
A la hora de vestir a un egresado, la opción más barata es el alquiler de indumentaria, ya sean trajes o vestidos, que se pueden conseguir en Rosario o Paraná pagando desde los 5.000 hasta los 20.000 pesos. Si se opta por comprar el atuendo, se pueden gastar hasta 100.000 pesos entre vestimenta, calzado, sumando el maquillaje y la peluquería en las chicas, que entre ambos servicios suman entre 6.000 y 10.000 pesos. También hay otros servicios como bronceado, uñas y pestañas, que son elegidos por las egresadas y pueden costar 8.000 pesos las tres opciones.
Una vez cumplida la sección indumentaria y salón de eventos, se debe pensar en el servicio gastronómico. Es uno de los valores más representativos en la tarjeta del evento. Van desde los 3.000 hasta los 8.000 pesos por persona, según las características del menú.
Una cena con un menú completo consistente en una copa de recepción, plato de entrada, plato principal, postre, mesas de trasnoche y bebida a demanda del asistente; cuesta en promedio 7.000 pesos y en algunos casos, si se compra sobre la proximidad del agasajo, el valor se va incrementando.
En lo que respecta a la cena que organiza el municipio con este objetivo, es una de las opciones más accesibles, ya que la tarjeta para mayores vale 3.000 pesos, diferenciada para menores de 5 a 12 años al valor de 2.000 pesos, y para los menores de 1 año a 4 años 1.500 pesos; aclarando que en este valor no está incluida la bebida y el menú varía en consideración a otros eventos. Hasta aquí hacemos referencia a valores sobre la tarjeta individual, pero es obvio que el agasajado no concurre solo al evento sino que es acompañado por su grupo familiar. Es decir que a la hora de pensar en asistir a la cena en una noche tan especial acompañando a un ser querido, los valores mencionados se incrementan en consideración, ya que tanto los padres, hermanos, tíos o abuelos también asumen el gasto para decir presente, el que implica el valor de tarjeta, como así también el costo de indumentaria y servicios accesorios, representando un gasto que gravita de distintas maneras según nivel de ingresos, en la economía familiar que hoy viene siendo castigada por los índices inflacionarios y la constante suba de la canasta básica familiar.