El complicado camino de la mujer que decide denunciar
Entre Ríos.- Hace un par de semanas atrás la Secretaria de Mujeres, Género y Diversidad, Mariana Broggi, participó del Encuentro Regional Dispositivos territoriales de protección y asistencia para mujeres en situación de violencias, organizado por el Hogar de Protección Integral Yanina, en articulación con la Asociación Revuelan de Colón.
Según la funcionaria provincial, el Yanina fue el primer centro de atención con dependencia municipal, pero en total hay 10 de estas características en la provincia y uno que depende del Ministerio de Desarrollo Social. Explicó que funcionan hace años, cada uno con sus particularidades y en forma permanente actualizan los protocolos para ir perfeccionado el sistema. “Se tiene muy en cuenta todo lo relacionado al ingreso de la mujer a esos lugares, y el egreso al momento en que se produce y la permanencia en ese hogar”, remarcó.
Tienen modalidades distintas pero cuentan con operadores que son los que están al frente de estas estructuras, un equipo interdisciplinario de profesionales que asisten en forma permanente a las personas alojadas en estos dispositivos.
Uno de los puntos importantes que se abordó estuvo referido a lo que técnicamente se denomina “ruta crítica” por la que pasa la mujer en este periplo, va desde la toma de decisión de denunciar porque corre peligro su vida por violencia, que representa un hecho traumático para la víctima. Estos generan un impacto en la mujer, tiene que dejar su grupo familiar porque se hace imposible convivir sumado a los riesgos que corre. “Estos lugares como lo establece la ley son centros de protección en sí mismo” que es donde acuden.
Previo a una medida judicial, la mujer ingresa al hogar y a partir de ahí comienza el período de permanencia donde es asistida por el equipo interdisciplinario (abogados, psicólogos y trabajadoras sociales, entre otros). También en algunos centros cuentan con la atención médica en otros se solicita en cada caso. Además de todo lo que implica afrontar esta situación para una mujer, se agrega que tramita con cuerda separada una causa judicial que debe seguir.
Sostuvo que es muy importante la atención de las operadoras que están en el día a día para atender todo lo que necesita. Para la funcionaria, es fundamental que el gobierno municipal –que regentea estos centros- tome estas cuestiones como políticas públicas, porque deben contar con un presupuesto para mantener estos hogares que muchas veces se instalan en inmuebles contratados, pero además debe asumir el costo del personal, alimentos, y todo lo necesario para su mantenimiento.
Si bien durante este tiempo de pandemia se vieron muy limitados, nunca se cerraron estos centros, por otra parte, en períodos donde no tienen que alojar a mujeres que sufren fenómenos de violencia, estas estructuras trabajan para la comunidad de distintas maneras, con encuentros y capacitación.
Actividades
También Broggi comentó que durante la permanencia de una mujer por cuestiones de violencia, tiene tareas propias que debe llevar a cabo, entre ellas mantener el espacio en condiciones, como en cualquier casa.
Las cosas cambiaron durante la pandemia, pero en general se llevan a cabo talleres, también se realizan encuentros en los que participan otras mujeres que no están dentro de estos centros, tomando todos los recaudos.
En general son lugares amplios donde se les consulta a las que ingresan qué actividades realizan o quieren llevar a cabo, se conforman espacios de lectura, tejidos, costura y peluquería, entre otros. Otras tienen oficios.
Lo que sigue
También en estos talleres o grupos, se trabaja todo lo relacionado al egreso de estas personas alojadas que permanecen en forma transitoria, porque las problemáticas que le dieron origen al traslado al hogar se mantienen y esas mujeres deben pensar en cómo seguir en la vida, porque solamente tuvieron asistencia del Estado en una etapa crítica.
En diálogo con Paralelo 32, la funcionaria dejó en claro que la persona que ingresa lo hace por propia voluntad, en consecuencia, si no está de acuerdo se respeta su decisión. Lo mismo para las que se quieren retirar del hogar.
También es habitual que el violento que somete a esa mujer se involucre, para que esa mujer pierda contacto con amigos, seres queridos, e inclusive familiares. En estos casos el equipo interdisciplinario trabaja para que se la pueda revincular y buscar los referentes afectivos o de acompañamiento que necesita. “Reconozco que esto no resulta sencillo”, señaló.
Además se deben ocupar –los responsables del centro- de garantizar que los hijos de esas mujeres continúen con la educación, si bien actualmente hay cambios por la pandemia en esta área.
Aseguró que esto exige un trabajo permanente, porque siempre hay que ir revisando el protocolo, evaluando la marcha de hogares en cada caso. “Es una situación que nos interpela en forma permanente”.
Resguardo y seguridad
Aseguró que no se han presentado problemas graves por la aparición del violento en los lugares de contención, o que hayan realizado acciones que compliquen la vida de estos centros.
En general estos lugares no son de conocimiento público y solicitan siempre a los medios, que tienen el deber y la potestad de informar, que no se especifique, por ejemplo, el lugar donde se encuentra alojada la mujer que denunció a su marido porque le pegaba.
“El patriarcado se reinventa y nosotros tenemos que reinventar la forma de proteger a estas personas, víctimas de violencia”.
La justicia en estos casos actúa bien, estableciendo restricciones al denunciado y al entorno que puede molestar.
Programa “Acompañar”
Finalmente Broggi comentó a nuestro medio que el año pasado se presentó a nivel nacional el Programa “Acompañar”, en el marco del “Plan Nacional de Lucha contra la Violencia”. Está destinado a garantizar derechos y contempla esencialmente ayuda a la víctima. Para acceder al mismo deben responder a una serie de entrevistas realizadas por el equipo interdisciplinario de la repartición oficial (provincial o municipal).
Estas actuaciones son elevadas al organismo de aplicación del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y, si lo amerita, accede al programa percibiendo salario mínimo hasta que pueda iniciar una nueva vida. Nuestra provincia adhirió y alrededor de 50 municipios hicieron los trámites para incorporarse al mismo. Por otra parte, el Programa de Fortalecimiento de Áreas de la Mujeres y Diversidad (provincial) está en plena vigencia y tiene por objeto realizar aportes a las áreas de la Mujer de cada municipio, para mejorar la atención a este sector que sufre problemas de violencia.