Bienestar
El acné es una enfermedad: la Dra. Soledad Fontana desmitifica y explica las causas, tipos y tratamientos
En diálogo con el programa Crespo en Vivo, emitido por streaming y la señal de radio 93.7 Boing Crespo, la Dra. Soledad Fontana, médica especialista en dermatología, abordó en profundidad un tema común pero muchas veces subestimado: el acné. Con claridad y compromiso profesional, Fontana explicó que lejos de ser solo un problema estético, el acné es una enfermedad de múltiples causas, manifestaciones y consecuencias.
¿Qué es el acné y cuáles son sus tipos?
La Dra. Fontana comenzó diferenciando los tipos de acné más comunes. El acné comedogénico, caracterizado por puntos negros o pequeños granitos sin pus, suele ser el primero en aparecer en la etapa preadolescente. A medida que progresa, puede evolucionar al acné papulopustuloso, con lesiones inflamadas, enrojecidas y con pus. En formas más severas, se presenta como acné nódulo-quístico, con lesiones profundas y dolorosas que suelen dejar cicatrices.
Existen también variantes menos frecuentes como el acné conglobata y el acné fulminans, que pueden surgir de forma repentina en adultos jóvenes y requieren atención médica urgente.
El acné también afecta a adultos
Contrario a lo que se cree, el acné no es exclusivo de los adolescentes. Muchas personas adultas, especialmente mujeres, pueden comenzar a presentar síntomas por razones hormonales, como el síndrome de ovario poliquístico, que involucra alteraciones menstruales, aumento de vello corporal, problemas de peso y, por supuesto, brotes de acné.
Tratamientos: individualizados y supervisados
Fontana enfatizó que no hay un tratamiento único y que el abordaje debe adaptarse a la edad del paciente, tipo de acné, tratamientos previos y causas subyacentes. Los tratamientos van desde tópicos locales, útiles para cuadros leves, hasta medicación sistémica oral, indicada en casos más severos o persistentes. En algunos casos, se utilizan tratamientos combinados.
Además, recomendó evitar el uso indiscriminado de cremas o cosméticos sin supervisión médica: “Muchas veces el paciente quiere hacer de todo, se pone productos, se realiza limpiezas y eso sólo agrava el cuadro”, advirtió.
Las cicatrices: un daño muchas veces irreversible
Una de las advertencias más claras fue sobre la importancia de no dejar avanzar el acné sin tratamiento. “Cada granito que deja una cicatriz es una señal de que ese tipo de acné necesita atención médica urgente”, afirmó. Esas marcas pueden ser permanentes, afectando no solo la piel sino también la autoestima de los pacientes.
Factores emocionales y alimentarios
Fontana remarcó el fuerte impacto emocional del acné, especialmente cuando afecta rostro, espalda o pecho: “Te levantás, te mirás al espejo y ves tu cara con lesiones todos los días. Afecta tu estado de ánimo, tu autoestima”, aseguró.
En cuanto a la alimentación, habló del vínculo entre intestino y piel, a través del eje cerebro-intestino-piel. El estrés, las dietas ricas en azúcares refinados y grasas saturadas, así como una microbiota intestinal alterada, pueden contribuir al empeoramiento del acné. En este sentido, se están utilizando probióticos como complemento en algunos tratamientos dermatológicos.
¿Influye el clima?
Sobre la influencia del clima, explicó que el invierno tiende a empeorar algunos casos por la obstrucción de poros ante la falta de radiación solar. Sin embargo, también existen pacientes que empeoran en verano, debido al uso de productos inadecuados o la exposición al sol.
También mencionó que existen casos de acné cosmético o medicamentoso, provocados por el uso de ciertos productos tópicos o fármacos sin indicación médica.
No todo es acné: la rosácea, una enfermedad diferente
Durante la entrevista, surgió también el tema de la rosácea, una enfermedad crónica de la piel que, aunque en algunos casos se parece al acné, tiene otra fisiopatología. “La rosácea tiene que ver con una alteración en los mecanismos de vasodilatación de la piel, y hay pacientes que se agravan en verano o invierno, dependiendo del estímulo que los afecta”, explicó Fontana.
Una enfermedad crónica que merece atención
La Dra. Fontana cerró la charla con un mensaje claro: el acné no es una cuestión superficial ni de “dos granitos que van y vienen”. Es una enfermedad con causas diversas, impacto emocional y posibles consecuencias físicas permanentes. “Hay que frenar la enfermedad a tiempo y tratar la piel de manera integral, no solo estética. Consultar con un dermatólogo es clave”, subrayó.