Covid en Entre Ríos: El gobierno avizora escenarios que le preocupan mucho
El panorama general es de mucha preocupación en la provincia, con aumento de casos que superan los 500 contagios diarios, cuando hace un mes rondaban los 150. Hay situaciones críticas en las terapias intensivas y esta semana 15 departamentos de la provincia están catalogados en alerta rojo por el incremento de los contagios.
Para dar un panorama de la situación, Paralelo 32 dialogó con Carlos Berbara, médico psiquiatra, director general de Segundo y Tercer Nivel de Internación del Ministerio de Salud de Entre Ríos. Su área es estratégico en esta coyuntura porque está relacionado con los servicios hospitalarios, manejo, gestión, coordinación de hospitales de la provincia. “Hay mucha preocupación porque se ve un incremento paulatino de casos, con amesetamiento muy elevado. Hemos tenido semanas sanitarias con promedios de 480 o 500 casos por día. Eso incide en el desarrollo de la patología y la ocupación de camas de Terapia Intensiva (TI). Hasta la fecha hemos podido atender a todos los entrerrianos que necesitan TI con respirador, pero avizoramos escenarios que nos preocupan mucho”, dijo al comienzo de la entrevista.
Ocupación de terapia intensiva
– Hoy por hoy, ronda el 80% la ocupación de terapias intensivas.
— En el corte del miércoles 28 de abril al mediodía (la entrevista vía Zoom se realizó ese día a la tarde), estamos al 75% de ocupación.
– ¿Es el porcentaje más alto de ocupación?
— En la evolución histórica, desde principio de mes, veníamos con 53% a 55%, luego pasamos a 58%, 64%, 68%, 70%, 72%, 75%. Venimos en franco crecimiento. No sabría decir si es el máximo, contando el año pasado, pero es un punto elevadísimo.
– ¿Está prevista más inversión en respiradores y camas de TI? Se escuchan quejas que estaría faltando más inversión, sobre todo en comunidades del interior de la provincia.
— Las inversiones vienen siendo de una cuantía económica enorme en Entre Ríos en lo que respecta a Salud, desde el principio de la pandemia. Específicamente, en materia de unidades de TI, se ha más que duplicado la cantidad de unidades netas, tanto en el sector público como en el sector privado. En Crespo, por ejemplo, en Clínica Parque se pasó de cinco a once camas de TI con respirador en cuatro meses al principio de la pandemia. Así se trabajó en cada departamento con cada institución. Una de las inversiones más grandes que se hizo fue en el Hospital de la Baxada, dotando a la capital con un incremento muy importante de camas de TI. La inversión también fue a insumos básicos como el oxígeno, la medicación de anestesia, que ha quintuplicado su costo desde el principio de la pandemia. Se dotó a todos nuestros sanatorios y hospitales de equipos adicionales como camisolines, barbijos, máscaras, guantes. Se compraron freezers y la ingeniería de logística para el transporte de las vacunas. Son inversiones enormes que se siguen dando de continuo. Se desarrolló un hospital modular en Colón, que transfirió la Nación. Habiendo duplicado la capacidad de camas de TI, el cuello de botella es el personal que atiende. Son profesionales que requieren una altísima capacitación, lo que lleva muchos años desarrollar.
Formación de personal
– ¿Cómo se está resolviendo la formación de personal para las terapias?
— En Colón, el hospital modular es un espacio físico que se agrega al hospital actual, al que se va a transferir el recurso humano ya existente para trabajar en mejores condiciones de las que ya tenía. De ese modo se va dotando esos espacios físicos con recursos humanos. La ampliación de infraestructura es una deuda histórica y con estas inversiones se gana en el espacio físico que faltaba. Sumar automáticamente recursos humanos es dificilísimo, no solo económicamente, sino conseguir los profesionales capacitados que desarrollen allí sus tareas.
– ¿Se logró aumentar la cantidad de personal de TI?
— En general, en la provincia se ha mejorado y se ha flexibilizado la posibilidad de asignar reemplazos y suplencias para profesionales en situación crítica covid. Como en otros ámbitos laborales, muchos de nuestros trabajadores están licenciados por predisposición a padecer situaciones graves de covid por edad o por patologías comórbidas. También se incrementó el pago de becas de residentes para reforzar la formación en profesionales de salud.
Salud Mental
– Profesionales de la salud mental mencionan críticas a la política en esa área, plantean que se dejó de lado la atención psicológica de la población en general y que eso generó un aumento de problemas mentales. ¿Cómo se trabaja en Entre Ríos para afrontar esas situaciones?
— Fue todo un desafío posicionar a la dolencia psíquica como parte integrante de los cuidados en salud. Más, con la situación relacionada a un virus que genera una enfermedad respiratoria. Una de las primeras decisiones fue pasar de la atención presencial y se pasó a la atención telefónica. Para ese trabajo se dispusieron todos los centros y trabajadores de Salud Mental de la provincia. Un segundo hito fue definir a esa población como vulnerable y priorizada para la vacunación. Hoy tenemos vacunado el 100% de nuestros pacientes internados en Salud Mental. También se trabajó en líneas de comunicación y difusión de información, destacando permanentemente que debíamos estar muy atentos a las dificultades psíquicas que se pudieran generar en el proceso de pandemia, en procesos de restricción de movilidad social. Pedimos prestarle muchísima atención a la conducta y el estado de ánimo de nuestros niños y jóvenes, de la clase adulta productiva y de nuestros mayores, expuestos a mayor grado de vulnerabilidad con el coronavirus y eso despierta situaciones de estrés y ansiedad. Un teléfono 0800 de la Provincia se habilitó a las consultas sobre covid.
– Hay conflictos con clubes que piden ampliar el horario de cierre que hoy está impuesto a las 8 de la noche. ¿Por qué cerrar a las ocho y no a las diez de la noche, por ejemplo?
— Sabemos que el virus no respeta horarios, contagia de la misma manera a toda hora. Es la persona la que sale a chocar con el virus cada vez que se moviliza. Como personas hemos demostrado que hay franjas horarias en las que nos cuesta muchísimo mantener los protocolos y los cuidados. En una reunión social a las diez de la noche para comer, todos se sacan el barbijo o el tapabocas, se dialoga y se conversa. Si no hay ventilación en ambiente cerrado ni se guarda la distancia social, los contagios se incrementan. En un ambiente cerrado donde hagamos actividades físicas sin tapabocas, se producen contagios. A la tarde, haciendo cola para entrar a un banco, hay una persona que nos está controlando, hay marcas en el piso para mantener la distancia, hay alcohol al ingreso, nos atiende un cajero detrás de un vidrio. Es un ejemplo de que cuando la actividad está estructurada y se respetan protocolos, se minimizan los riesgos. En otras franjas horarias, lamentablemente se maximizan los riesgos y es allí donde se producen los contagios. Por eso, se define como primer movimiento modificar las franjas horarias de movilidad social y restringir aquellas franjas donde existen menos controles y se relajan las medidas de protección.
Aperturas y restricciones
– Hay una discusión política entre los gobiernos nacional y porteño, sobre la apertura de escuelas en Capital Federal. En Entre Ríos se mantiene la apertura de escuelas. A esta altura pareciera que decidir la apertura o cierre de actividades parece más política. ‘No cerramos tal actividad por el grado de conflictividad que se podría desencadenar’, parece ser la norma.
— A nivel nacional los medios vienen reflejando la puja sobre los problemas de la pandemia y las herramientas resolutivas. Hasta sucedió con la vacuna, lamentablemente, donde hubo una ocupación del gobierno nacional muy presente para iniciar gestiones con países productores para lograr las vacunas que hoy están en todo el territorio de nuestro país. Lo mismo se hizo con la presencialidad en las escuelas. En Entre Ríos, áreas del gobierno reciben los informes epidemiológicos que emitimos desde el Ministerio de Salud. En reuniones permanentes desde el inicio de la pandemia, hay intención de poner como eje prioritario el cuidado de la salud. Aquellas áreas que se dedican a la actividad económica, educacional u ocupacional, fueron expresando sus prioridades. Se vienen tomando medidas que creemos criteriosas. Con algunos municipios habríamos querido mayor celeridad o mayor restricción. Pero entendemos que el equilibrio de una sociedad no es exclusivo de la salud, sino que deben seguir funcionando otras áreas. Me parece importante el uso de protocolos para que esas áreas sigan funcionando. El deseo es que cada área que pretenda una apertura o seguir con la apertura conseguida, adhiera en forma estricta a los protocolos para contener los contagios. De esa manera, queremos tomar decisiones más técnicas basadas en información científica y en el diagnóstico certero del estatus epidemiológico de cada departamento, para dejar menor margen a la especulación política.
Cuestiones culturales
– Está el ejemplo de Nueva Zelanda como modelo exitoso. Los ‘toques de queda’ no generaron conflicto porque la gente está acostumbrada a estar en su casa temprano. En cambio, Argentina es un país más ‘noctámbulo’. Hay cuestiones culturales que favorecen o no la gestión de la cuarentena.
— Coincido. También tenemos que tener en cuenta la necesidad económica de la gente para mantener comedores funcionando. Es un condimento que se agrega a nuestro país, que es de una complejidad enorme para administrar. Lo mismo pasa con la presencialidad en las escuelas. Hoy papá y mamá trabajan y los chicos van a la escuela, si no van a la escuela se complica para papá o mamá, que se tienen que quedar a cuidarlos. Son ejemplos que disminuyen la adhesión a las normativas que hoy cuidan de nuestra salud y evitan muertes.