Cooperativas: Pilar fundamental en el desarrollo de las economías regionales
Por: Noelia Zapata (*)
Celebrar el día Internacional de las Cooperativas es celebrar una forma de accionar reflejada en el esfuerzo compartido, en la solidaridad, en el bien común, en la transparencia, en el consenso; es además celebrar una manera de trabajar y de entender que su misión está basada en el ser humano como eje y como el fin último de todas las acciones.
Las cooperativas con su presencia activa son uno de los actores muy importante del mundo socio económico a la vez que marcan la necesidad de los individuos de agruparse, de unirse, de estrechar vínculos de confianza. Estos vínculos generan círculos virtuosos que permiten una interacción intensa, lo que da lugar a relaciones repetitivas que reducen los costos de transacciones y de coordinación, además acelera la difusión del conocimiento y la innovación, lo que se constituye en un bien social.
Las cooperativas bien constituidas son actualmente muy apreciadas en el mundo entero, son consideradas como uno de los medios más eficaces para perfeccionar y democratizar los procesos económicos, mejorar las condiciones de vida y procurar el bienestar de sus asociados y en general.
Los principios cooperativos son lineamientos por medio de los cuales las cooperativas ponen en práctica sus valores que, si bien fueron dictados en 1844, han sido adaptados y reconocidos como pilares por la Alianza Cooperativa Internacional y es necesario tenerlos presentes: adhesión abierta y voluntaria; control democrático; participación económica de los socios; autonomía e independencia; educación entrenamiento e información; cooperación entre cooperativas y compromiso con la comunidad.
En Argentina el movimiento cooperativo en su historia ha sido generador de grandes cambios y ha tenido una influencia muy positiva en su desarrollo.
Las cooperativas han fomentado el desarrollo local mediante la prestación de servicios públicos de luz, de agua, de cloacas, de telefonía en zonas desfavorables o en poblaciones más pequeñas.
En las zonas urbanas han crecido con fuerza las cooperativas de consumo trabajando por acercar a sus asociados y a las comunidades productos saludables, de calidad y a precios justos.
Las cooperativas de seguros brindando diversas coberturas para las familias y para las diferentes actividades productivas son prestadoras de una cobertura idónea y confiable, igual que las cooperativas prestadoras del servicio de salud.
En el sector agropecuario es donde las cooperativas han centrado su mayor fortaleza y presencia en todo el país y lo han hecho incluyendo los intereses de toda la familia.
El movimiento cooperativo organizado es un pilar fundamental en el desarrollo de las economías regionales porque forma parte de la problemática de la gente del lugar, de ella surgen las cooperativas, por la necesidad de su gente de mejorar la calidad de vida y pueden profundizar su rol en la economía e incidir en la concreción de proyectos de aprovechamiento de las ventajas comparativas de cada lugar, colaborando con la capacitación, la tecnificación, la investigación de nuevas alternativas de producción, la comercialización, la innovación.
Esa sostenibilidad, que ha hecho del sistema cooperativo y de sus principios el modo de vida de muchas generaciones, que si bien hoy han mutado en su estado puro, deben seguir presentes, para mantener un Cooperativismo, vivo, fuerte, saludable y fundamentalmente que involucre a las generaciones venideras.
(*) Contadora. Gerente de La Agrícola Regional Coop. Ltda