Continúan las visitas de los peques al Área Agroecológica inclusiva Municipal Aranguren
Aranguren- Las actividades relacionadas con el campo, como la jardinería o el cultivo de una huerta, ayudan a potenciar la concentración y la capacidad de observación en los niños. Es esta una realidad probada e incuestionable.
Cada vez más en boga, en muchos lugares las huertas urbanas lo facilitan, Aranguren no es la excepción.
En forma permanente continúan las visitas de los peques al Área Agroecológica inclusiva Municipal, donde obtienen información sobre lo que se puede plantar en esta época, sobre todo en espacios reducidos y se les entrega material de pintado y calendario de siembra el cual fue donado por Inta Nogoyá.
La importancia del proyecto
Así, el Área Agroecológica de Aranguren se fue convirtiendo en mucho más que un terreno para cultivar, siguiendo la máxima de “si lo puedes pensar, lo puedes hacer”. Con muchas ganas e ilusión, convirtieron este espacio en un lugar donde también los niños pueden disfrutar de un momento de aprendizaje que les servirá no solo para la escuela, sino para la vida.
Involucrarlos en la práctica del cultivo hace que, de forma divertida y a través de su propia experiencia, adquieran valores y conocimientos imprescindibles, como el disfrute en contacto con la naturaleza, el respeto por el medio ambiente o la importancia de una alimentación variada y saludable.
Probablemente un niño se verá motivado a probar todas las verduras y hortalizas si ha conocido su proceso de cultivo. Actualmente, les insistimos mucho en que hay que comer “de todo”. Y en este punto, es más eficaz la puesta en práctica o el ejemplo, que la simple afirmación delante del plato.
Los peques encuentran en esta área un espacio que facilita que el niño se centre en una actividad concreta y tenga paciencia. Casi sin querer aprende la lógica del campo, que hay que regar, que esto se hace a determinadas horas, en función de la estación del año… cuidando los cultivos en verano por la noche, para que no se evapore el agua con el calor, y en invierno por la mañana, para que no se hiele por la noche y perjudique a la planta. Los niños están en un espacio limitado, pero al aire libre. Entonces su imaginación desempeña un papel importante. Y disfrutan de su propia libertad en un espacio abierto, sumando aprendizajes que los acompañarán toda la vida.