Consumimos alrededor de 2.000 pequeñas piezas de plástico cada semana
El sábado 3 de julio se celebró el Día internacional libre de bolsas de plástico, una fecha que no puede pasar desapercibida si tenemos en cuenta que según un informe solicitado por World Wildlife Fund (WWF), una organización de conservación independiente con una red global activa en más de 100 países, donde se constató que: “los humanos consumimos más de 100.000 micropartículas de plástico al año, lo que equivale a casi cinco gramos de plástico por semana, es decir, el peso de una tarjeta de crédito”.
El informe elaborado por la consultora Dalberg Advisors y la Universidad de Newcastle, en Australia, fue presentado en Argentina por la Fundación Vida Silvestre y sugiere que cada uno de nosotros consume alrededor de 2.000 pequeñas piezas de plástico cada semana. Eso es aproximadamente 21 gramos al mes, poco más de 250 gramos al año.
Aproximadamente unos ocho millones de toneladas de residuos plásticos son depositadas en los océanos cada año. Estos residuos se transforman en microplásticos suficientemente pequeños para filtrarse en nuestra comida, así como otros microplásticos provenientes de la ropa que lavamos.
Es así que otra ONG denominada De Raíz, que publicó este estudio en su sitio Web, compartió una serie de recomendaciones para minimizar esta ingesta de plástico. A saber:
• Evitá usar bolsas de plástico, llevando tus propias bolsas cuando salgas a hacer las compras, y esto aplica no sólo para las compras del supermercado, como frutas verduras, etc., sino también cuando compres ropa, calzado, electrodomésticos y demás productos.
• Elegí comprar en dietéticas o lugares que vendan a granel, y llevá tu envases o recipientes, así no tenés que llevarlos en bolsas.
• Evitá el consumo de gaseosas, cervezas o aguas en botellas. Las alternativas son varias, tales como usar filtro de agua en casa, y cuando compres gaseosa acostúmbrate a llevar las botellas retornables. Podrías comprar soda al sodero o hacerla con los sifones de gas recargable.
• Elegí alternativas de materiales sustentables, tanto para cepillos de dientes, como macetas y packaging en general.
• Los objetos hechos con material de bambú son otra buena alternativa al plástico, por ejemplo vasos, platos, fuentes, bowls y además son ideales para cuando hay chicos en casa.
• Cuando tengas eventos grandes, donde la tentación de usar utensilios plásticos aumenta, pensalo dos veces; podés poner en la invitación que cada uno se lleve su propio vaso, plato o cubiertos y así evitarás generar basura innecesaria.
• Para cuidar la comida de la heladera existen bolsas de material biodegradable que reemplazan el papel film.
• En la medida que puedas, comprá productos de limpieza en bidones, tales como lavandina, limpiador de pisos, detergentes etc., porque eso ayudará a reducir los envases vacíos en casa.
• Existen alternativas de cierta gama de shampoo sólido, libre de envases, pero si no te interesa, cuanto más grandes sean los potes que uses, menos plástico estarás consumiendo.
• Evitá la compra de sobres individuales.
En ciudades como Crespo ya varios locales comerciales contemplan estos y otros recursos que evitan el derroche de plástico, por ejemplo en las cucharas de café, o de helado, pero la cruzada necesita de una conciencia que excede a las individualidades, porque si cada uno está dispuesto a cambiar, las grandes firmas o pooles de estos productos en el mundo, deberían dar el primer paso.
Parece una paradoja que mientras algunos pocos ambientalistas intentan torcer el rumbo autodestructivo de gran parte de la población, otros con un espíritu netamente económico, alientan esas conductas pero no las aplican a sus empresas.