Conflicto entre Gobierno Nacional y los gobernadores

El panorama político argentino ha vuelto a encenderse con una polémica de proporciones considerables. En medio de la tensión desatada por la advertencia del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, de detener la entrega de la producción petrolera debido a una supuesta retención de fondos por parte del Ministerio de Economía, el Gobierno Nacional ha respondido con contundencia, acusando al mandatario provincial de adoptar una postura "chavista" y amenazante.

El presidente Javier Milei no escatimó en sus críticas, refiriéndose a "la casta que ha arruinado la vida a los argentinos" y denunciando lo que considera una estrategia de extorsión por parte de Torres y sus aliados provinciales. En un comunicado oficial, la oficina presidencial calificó la advertencia de Torres como una amenaza de carácter chavista y advirtió sobre las posibles consecuencias legales de sus acciones.

El cruce de declaraciones ha sido intenso en las últimas horas. La puja se desató tras la caída de la ley ómnibus. El Presidente trató entonces de “delincuentes” a los gobernadores y comenzó a cumplir su promesa: “Los voy a fundir, los voy a dejar sin un peso”. Los recortes comenzaron con el fin de las transferencias y de la posibilidad de que los bancos adelanten fondos a las provincias para el pago de sueldos a principios de cada mes. Luego vino la cancelación del subsidio al transporte y de las partidas docentes (incentivo y conectividad). Y ahora el Gobierno nacional anticipó que cancelará fideicomisos. Torres realizó una presentación judicial. Y logró que la Justicia Federal le restituyera los fondos para subsidiar el transporte.

La respuesta del Ejecutivo nacional fue retenerle más de 13 mil millones de pesos de la coparticipación. Mientras el Gobierno Nacional sostiene que el dinero retenido corresponden a una deuda legítima de Chubut con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, el gobernador Torres insiste en que se trata de una retención ilegal que afecta los recursos de su provincia. En medio de esta disputa, el ministro de Economía, Luis Caputo, ha salido a aclarar que la deuda de Chubut asciende a una cifra considerable, desestimando las acusaciones de retención ilegal de fondos.

Por su parte, el ministro del Interior, Guillermo Francos, ha respaldado la postura del Gobierno Nacional, argumentando que Chubut tomó un préstamo que se garantiza con fondos coparticipables y que la retención de estos recursos es parte de los acuerdos firmados entre la provincia y la Nación. Francos ha enfatizado en que cualquier intento de paralizar la producción petrolera constituiría un acto ilegal por parte del gobernador Torres.

En medio de este tenso enfrentamiento, se evidencian dos posturas irreconciliables. Mientras el Gobierno Nacional insiste en la necesidad de reducir el gasto público y garantizar el cumplimiento de las obligaciones financieras de las provincias, Ignacio Torres sostiene que se están vulnerando los derechos y recursos de Chubut. Esta postura de Torres produjo una alineación no solos los gobernadores patagónicos detrás de él, sino también todos los de Juntos por el Cambio y los justicialistas, como el bonaerense Axel Kiciloff.

Ante la complejidad de la situación, donde queda claro que se necesita un diálogo abierto y constructivo entre ambas partes para encontrar una solución que respete tanto los compromisos financieros como los intereses de la provincia de Chubut; fiel a su estilo, el Presidente Javier Milei utilizó la red social X (antes Twitter) para responderle. Tratando al gobernador chubutense de “Nachito”, le advirtió: “Lo vamos a resolver en la justicia”.

Además, el mandatario nacional reposteó una serie de tuits de sus seguidores, avalando las diatribas que contenía. Entre ellas, una que calificaba a los gobernadores de JxC de “traidores”. En otro posteo propio, los calificó de “cómplices” y de “degeneradores fiscales”. Entre las fotos, estaba la de Frigerio.