Concientizan por un uso responsable de la pirotecnia y la castración de mascotas
Nogoyá.- Está vigente la ordenanza Nº1258 que regula el uso de la pirotecnia en la ciudad. La normativa prevé que no se permite en el ámbito del radio municipal de la ciudad la comercialización, distribución y uso público o privado de artículos de pirotecnia sonora. También incluye la prohibición de los globos aerostáticos encendidos.
La ordenanza tiene como objetivo que la sociedad se concientice en el uso de dichos elementos en todos los contextos, recordando que la ordenanza número 1258 está sujeta a la Ley Nacional Nº 20.429.
Pese a los llamados y pedidos de concientización, la pirotecnia sonora sigue siendo utilizada en celebraciones futbolísticas, cumpleaños de quince o casamientos.
Paralelo 32 dialogó con Lucy Schinder, integrante de la Asociación Protectora de Animales “Los Amigos” quien contó como vienen trabajando y que inconvenientes ocasiona la pirotecnia en la labor del grupo.
La Asociación ha notado una pequeña disminución en el uso de pirotecnia sonora “sobre todo en estos últimos dos años, teniendo en cuenta que primero se sancionó una ordenanza donde se permitía usar pirotécnica hasta 65 decibeles y luego salió la ordenanza de pirotecnia cero, es decir que no está permitida la venta y uso de pirotecnia sonora” remarcaron, pero lamentaron: “hay gente que sigue trayendo y vendiendo, lo notamos en los grupos de Whatsapp donde se ofrece y tenemos localizados puntos de venta a puertas cerradas. Hemos hablado con los concejales, pasamos los datos que nos proporciona la gente y además pedimos a los vecinos que se comuniquen al municipio y denuncien los locales donde se vende pirotecnia sonora, pero cuando va el área de inspección muestran la pirotecnia lumínica y el resto lo tienen escondido” afirmó Schinder.
“A la gente le importa poco y nada lo que tiene que ver con el efecto que provoca la pirotecnia sonora, no solo en los animales, sino en los bebes, en personas con autismos, sabemos de ex combatientes y tenemos el caso de un refugiado sirio que sufre cada vez que se utiliza pirotecnia por lo que genera en el subconsciente por lo vivido” contó la integrante de la protectora de animales, haciendo hincapié que en su ámbito “la pirotecnia provoca muchas perdidas y animales lastimados. La gente tampoco toma las precauciones necesarias para tener al animal en un lugar seguro que no pueda escaparse, con algo de música o consultando al veterinario para otorgar sedantes. Pero apuesto que con el tiempo vamos a ir aprendiendo y la situación se va a ir tranquilizando”.
Al ser consultada sobre el balance que realizan sobre el año que cerró, la protectora de animales “Los Amigos” considera al 2022 como positivo, “ya tenemos el móvil de castración, falta ahora que el municipio defina la contratación de un veterinario, previo censo que realizará la asociación como asumimos el compromiso. En lo económico, sabemos que la situación está mal para todos, estamos cerrando el año con una venta de pizzas y tortas, como así también armamos con el grupo de trabajo una canasta navideña para sortearla y juntar dinero que solvente la compra de alimento balanceado, las castraciones y asistir a los hogares de tránsito en alguna que otra urgencia”.
Otro de los ingresos económicos con los que cuentan los voluntarios, es la campaña de socios, “se ha interesado gente joven que ha sumado socios, con eso cubrimos la compra de medicación para cirugías o animales lastimados, contamos además con un aporte municipal mensual que desde hace dos años viene siendo el mismo, es de $6.000, por lo que esperamos que para el próximo año se actualice el monto porque solo nos alcanza para algún antibiótico y comprar descartables”.
La castración es clave
“Los Amigos” realiza castraciones semanales con un veterinario que llega desde Lucas González “recibimos unos 15 animales por semana, lo que hace entre 55 y 60 animales castrados al mes. Esto continuará además de la incorporación del quirófano móvil, por eso apostamos que tendremos un empujón importante en ese aspecto”.
Lucy Schinder contó que hace quince años que trabaja en el ámbito, “hemos visto que la gente se ha vuelto responsable en la tenencia de animales. Hablo en términos generales, porque hay temas puntuales que cuestan mejorar. Llevamos un control de las hembras que entregamos en adopción, eso es fundamental. Las cachorras que se dan en adopción se les hacen un seguimiento y a los cinco meses se notifica al dueño de que debe realizar la castración. Es un compromiso que se acuerda al momento de la adopción”.
También narró que hay gente que se enoja por ciertas medidas que adoptan, “contamos con un sistema de consultas a través de las protectoras de cada una de las ciudades, porque tenemos gente de otros lugares que viene a adoptar animales. Cruzamos información con esas asociaciones e intercambiamos listados de la gente a la que no debemos darles animales en adopción por diferentes motivos, porque no son responsables, sabemos cómo actúan con ellos, no los vacunan. Por averiguar y cruzar esos datos, hay gente que se enoja, pero preferimos eso antes de dar un animal que termine en malas condiciones. Invertimos en esfuerzo para que los animales estén bien y pretendemos que las familias adoptantes sigan actuando con ese esfuerzo».
«Nosotros definimos un círculo perfecto, cuando encontramos una mamá con sus cachorros, logramos dar los cachorros en adopción y castramos la mamá” concluyó.