Cómo nos afecta este tiempo de estrés e incertidumbre a nivel digestivo
Victoria.- La enfermedad por reflujo gastroesofágico es una patología muy frecuente entre la población, ocurre cuando el reflujo de ácido del estómago tiende a subir por el esófago, y que de persistir, va generando daño y cambios en la mucosa de éste llamado esófago de Barret.
A estos cambios de la mucosa, primero metaplasia y luego displasia se las considera como factores de riesgo para desarrollar cáncer de esófago.
El cirujano endoscopista Diego Murature está implementando en Victoria un tratamiento de radiofrecuencia, novedoso para la enfermedad, y aplicable al llamado esófago de Barrett — en razón de su descubridor, el británico Norman Barrett (1903-1979).
“Cuando hacemos un diagnóstico de esófago de Barrett, los pacientes deben someterse a controles endoscópicos cada tanto para constatar que no haya cambios en la mucosa”, dijo el profesional médico a Paralelo 32.
La biopsia que suele practicarse es otro elemento para ver si hay evolución hacia la displasia, que es el paso previo al cáncer, “Y hay que intervenir para evitar que esa evolución termine en cáncer de esofago. Anteriormente el tratamiento era sinónimo de cirugía mayor, donde se solía quitar el esófago. Afortunadamente el desarrollo de la tecnología médica permite hoy un abordaje notablemente menos riesgoso e invasivo, y básicamente es como una endoscopía que no deja marca y tiene un postoperatorio marcadamente favorable”, continuó el entrevistado.
El tratamiento se aplica con un aparato de radiofrecuencia, el cual tiene un generador de electricidad bipolar, que va conectado con un catéter que tiene una especie de balón en la punta con un sistema de electrodos. Se introduce por la boca, y al llegar al esófago ese balón se infla, y el generador dispara esa corriente de radiofrecuencia para lograr la ablación (cauterización) de esa mucosa patológica. “Después el paciente solamente recibe tratamiento para el reflujo para que genere la nueva mucosa”.
Murature dijo que esta aparatología solía leerse en publicaciones médicas y estar disponible en grandes centros urbanos, “tener la posibilidad de practicarla en Victoria, es un gran avance en todo sentido”.
Consultado si esta intervención se practica en Rosario, nuestro interlocutor dijo que tiene conocimiento que se hizo tan solo dos veces. “No es algo que esté superdifundido, en mi caso hace un par de años estuve en la Fundación Favaloro, que es referencia en todo lo que es patología esofágica, y ellos fueron unos de los pioneros en Argentina en tratamiento por radiofrecuencia. Fue entonces que aprendí la técnica y demás recomendaciones del equipo profesional”.
El aparato vale una fortuna, y por ende es prácticamente imposible que un sanatorio tenga todo el tiempo el aparato disponible, por ende lo que se hace es alquilarlo, para lo cual viene un técnico, lo instala en el quirófano del Policlínico, y lo monitorea para que quede perfectamente operable.
Riesgos extremadamente bajos
El riesgo de complicación en una endoscopía alta es extremadamente bajo—remarcó el profesional. En el caso de la radiofrecuencia, “los estándares están sumamente controlados, y es un método muy seguro y eficiente en líneas generales”.
Tipo de alimentación y reflujo
Murature reconoce que hay varios factores influyentes en el reflujo, y la dieta es uno de ellos, “alcohol, cigarrillo, café, mate, gaseosas, cebolla, ajo, chocolate, pueden producirlo, pero no es solamente eso, también están el sobrepeso, o el recostarse enseguida de comer. Y por eso digo que es algo muy frecuente, todos en algún momento del día podemos tener un episodio de reflujo, el tema es la recurrencia y persistencia en el tiempo”.
Los síntomas van desde esa suerte de sensación de ardor estomacal, a dolor en el pecho que lleva a consultar al cardiólogo; también hay casos de tos crónica o broncoespasmo. “Es importante aclarar que no todos los pacientes que tengas esófago de Barrett van a evolucionar a cáncer, es una posibilidad pero no hay que entrar en pánico; la mejor prevención es el seguimiento y control porque sabemos que es un factor predisponente”.
También la hernia de hiato predispone a tener reflujo.
— ¿Influyen los grados de estrés que vivimos?
— “Sí, Toda la sintomatología digestiva está muy relacionada a la parte emocional (por eso algunos le llaman el segundo cerebro —N. de R.)”
El ritmo de vida actual, vivimos acelerados, ansiosos, más la pandemia, y la realidad del país mismo, entre otras tantas cosas, hacen que aumenten las patologías como las gastritis y el Reflujo gastroesofagico.
— ¿Este contexto del que hablás, se ve reflejado en la consulta diaria?
— “Todos los días tenemos consultas asociadas, muchas gastritis, síntomas digestivos en general. Cada uno tiene sus problemas, pero cuando se da una sumatoria de cuestiones esa gota rebalsa el vaso, y es de notar que el momento que estamos atravesando tiene mucho que ver”. El tratamiento, de llegar a necesitarse, lo pueden cubrir las obras sociales, y luego de la intervención, el paciente debe seguir una serie de recomendaciones y controles periódicos hasta recibir el alta.