Vida cultural
Cómo elegir un buen vino
El vino ha evolucionado como parte de la vida cultural, principalmente como un símbolo ligado a la vida placentera y refinada; pero en realidad el degustar un buen vino no se limita solo a una comida, sino que es una bebida de momentos, según el momento hay un vino indicado. Con esta premisa el jueves 29 de septiembre, La Familia carnes & minimercado, presentó la línea de vinos de la bodega y viñedos Mauricio Lorca, donde el chef Pablo Mariño, encargado de llevar a cabo la degustación, explicó que “No hace falta de ningún acontecimiento fuera de lo común para abrir una botella de vino y brindar por casi cualquier cosa que la imaginación decida digna de celebrar: la empresa de un nuevo proyecto, una graduación, cumpleaños o aniversario. Cuando se trata del placer de degustar la bebida que se obtiene a partir de la fermentación de la vid, todos los pretextos resultan válidos para compartir una cena con un par de copas y pasar un momento agradable”, siempre teniendo en cuenta que el vino no está hecho para tomarlo sin control, sino para degustarlo pausadamente y en cantidades moderadas.
Mariño indicó que es importante saber cómo elegir un buen vino, y que los aspectos a los que debes dirigir tu atención se encuentran en la información de la etiqueta: ¿Indica claramente la variedad de uva con la cual se elaboró? ¿Es específica con el año de elaboración? ¿Cumple con informar cuál es su origen específico y detalles al reverso? Si respondes positivamente a estos cuestionamientos, estarás evitando un vino de mala calidad con una mezcla de uvas de dudosa procedencia.
Algunos puntos a tener en cuenta al momento de elegir y tomar un buen vino
Abrir la botella media hora antes
No hace daño ni brinda un beneficio. A menos que sea un vino viejo y necesite respirar para que comiencen a aflorar los aromas que lo componen, puede ser decantado y eso los podemos evitar con abrirlo uno o dos horas antes.
Verter hielo a una copa de vino caliente
Es uno de los sacrilegios más grandes en lo que se refiere a servir el vino. El cubo se derretirá hasta convertirse en agua, alterando el sabor del vino y todo el trabajo que se invirtió en su producción queda reducido a nada.
Llenar la copa
Así solo estaremos dando una mala impresión a nuestros invitados. Es mejor servir menos de la mitad de la copa, así el vino no se calentará y será mejor dosificado a la hora de ingerirlo.
Servir la bebida en un vaso
Así el vino perderá sus propiedades. Una copa con un tallo alto previene que el vino se caliente, y con un balón lo suficientemente grande el vino se oxigenará logrando que sus aromas se liberen.
Pensar que un vino de reserva es mejor que un vino joven
Depende del vino. Esto quiere decir que el vino estuvo más tiempo en barricas, lo que le brinda sabores y aromas que muchos vinos jóvenes no tienen.
Beber sólo vino rojo o blanco según la comida
Tener una preferencia no es malo. Esto no quiere decir que dejemos de darle oportunidad a un tinto o a un blanco, los vinos se adecuan a la situación.
Desconocer el maridaje
Maridaje se define como “casar” el vino con determinado alimento, algo que se puede aprender y puede adaptarse al estilo de vida del consumidor.
Servir en una copa húmeda
Es mejor una copa seca y limpia, ya que una copa húmeda aún contiene agua y puede afectar el sabor del vino.
Suponer que entre más grados tenga será mejor
A pesar de que se presenta mayor graduación alcohólica en los vinos modernos, no tiene nada que ver con su calidad. Hay vinos para todo los gustos.