Comienzan a regir desde hoy aumentos en las tarifas de gas y luz
Desde hoy están vigentes las nuevas tarifas de gas y electricidad en todo el país. El aumento promedio en las facturas gasíferas es del 45%, mientras el precio mayorista de la energía se incrementa un 36,8% con distinta incidencia para cada distribuidora local.
El funcionario afirmó hoy que la readecuación tarifaria que comienza a regir este mes en los servicios de luz y gas tiene por objetivo normalizar los valores, y dijo que se aspira a que «la producción de gas en Argentina pueda ser sustentable e ir reduciendo dependencia de la importación».
«Somos importadores del 25% del gas que estamos consumiendo. Eso en un país que es abundante en recursos hidrocarburíferos es un sacrilegio, tenemos que recuperar la inversión que nos lleve a tener precios cada vez mas bajos en la energía. Si no salimos de este esquema vamos a tener que seguir soportando precios de importación», concluyó.
En pleno verano, los hogares no tendrán un alto impacto de bolsillo por la suba en el gas, pero como todavía falta otro aumento similar en abril, ya se puede estimar que en la próxima temporada de otoño-invierno se pagará el doble por un consumo igual al de este año. En el caso de la electricidad, los meses de verano suelen ser los de mayor consumo por el uso de aire acondicionado. Por ese motivo, los ejemplos de factura media que surgen de la información oficial no muestran fielmente el alcance de las subas que los usuarios empezarán a pagar desde hoy. En electricidad hay además otra suba a partir del 1 de febrero, que también caerá en la época del consumo estival.
Por otra parte, para estimar los aumentos en las tarifas de luz en el interior hay que considerar que el precio mayorista, fijado por el Gobierno nacional, pasa de $640 por megavatio (1.000 kilovatios) a $876 con una variación del 36,8%. Pero hay además una reasignación del costo del transporte eléctrico para que la demanda pague una parte significativa, cuya incidencia todavía no se conoce en las provincias.
Los aumentos en luz y gas se deben en parte al recorte de los subsidios a cargo del Estado, pero sobre todo al reconocimiento de mayores precios a las petroleras que producen gas, a las generadoras eléctricas y a las transportistas y distribuidoras de ambos productos.