Cálculos extraños que no estimulan al productor
En las 2 semanas anteriores venía advirtiendo que en las altas esferas del gobierno se los veía decididos a crear más cantidad de tipos de cambios diferenciales para el dólar, porque parecía que se estaban quedando cortos. Es así como comenté del “dólar turista”, que se separaba del “dólar ahorro” y luego del “dólar al turista extranjero”. Esta semana, para no ir cambiando la metodología, se esperaba un “dólar agro”, pero que no llegó ni a “dólar soja” porque en el camino se transformó en un “dólar engendro”. Claro que tampoco es correcto llamarlo así, porque ni siquiera llegó a eso.
Mediante la Comunicación “A” 7556, el Banco Central de la República Argentina, se estableció un régimen especial para aquellos productores u operadores de comercialización del grano de soja que vendan el mismo a partir del 27/07/22 pero que logren tener acreditado efectivamente el dinero de dicha operación hasta el 31/08/22. Ese dinero que obtenga por la venta de soja, podrá usarlo de la siguiente manera: el 30% (como máximo) podrá destinarlo a la compra de billetes de moneda extranjera (seguramente elegirá dólares) con más el 30% del impuesto PAIS y el 35% de las percepciones de la RG 4815 de AFIP. Es decir, al valor de lo que llaman “dólar ahorro”. El 70 % restante se podrá colocar en una “Cuenta especial para titulares con actividad agrícola”, que generará una retribución a acreditarse diariamente en virtud de la evolución que registre el dólar oficial. Apenas había salido publicado el informe de prensa, se pensó que sería posible vender esos dólares a través de la bolsa, pero en la comunicación mencionada quedó claro que no es así. porque el comprador de esos dólares queda inhibido para realizar este tipo de operaciones por un plazo de 90 días.
Vamos a tratar de entender esos números un poco. Por cada $ 100 que el productor reciba por la venta de soja, $ 70 podrá dejarlos en la cuenta especial mencionada y con los $ 30 restantes podrá comprar dólares físicos al tipo de cambio de dólar ahorro (al momento de escribir es de $ 228). Ahora bien, dado que ese billete no puede ser vendido de manera legal, el productor no tiene ningún beneficio palpable, al menos que espere los 90 días obligados, para quedárselos.
Dentro del precio de ese dólar a $ 228 existen unos $ 48 que pueden ser tomados como un pago a cuenta (en realidad es una percepción) del Impuesto a las Ganancias en el año siguiente. Por más que así lo aseveren algunos, la realidad es que los productores no son especuladores, por lo que no hay ningún incentivo a realizar este tipo de operación. Si al menos lo dejaran hacer dólar bolsa podría tener algún estímulo -aunque sea mínimo-, pero de esta manera no se ve que eso sea factible. Si usted no entendió un pomo de lo que acabo de escribir es porque ni el que redactó y pergeñó la norma entendió muy bien lo que quería hacer. Si el objetivo es que se acelere la liquidación de granos, hubiera bastado con reducir las retenciones. Tan simple como eso, pero no es cuestión de hacerlo tan fácil.