Cada año unas 200 mujeres rompen el círculo de la violencia
Crespo– A propósito de haberse recordado el Día Internacional de la no Violencia contra la Mujer, Paralelo 32 entrevistó a la responsables del Área de la Mujer, un espacio de atención, contención y desarrollo de políticas de género creado el 1º de septiembre de 2016. Las licenciadas en Trabajo Social y en Psicología, Ivana Tonutti y Sonia Goette, respectivamente se refirieron a la situación en nuestra ciudad, donde alrededor de doscientas mujeres cada año, según los registros de los últimos cuatro o cinco años, deciden romper el círculo de la violencia y denunciar a sus agresores a través de las diferentes vías. Actualmente hay más de 90 casos en seguimiento y otras 62 causas cesadas, mientras siguen produciéndose nuevas situaciones, la mayoría de ellas se comienza a presentar en los últimos meses del año, según revelaron las entrevistadas. El número de situaciones en nuestra ciudad es elevado y constante desde los últimos años, según se confirma con la intervención de una verdadera red de contención que se ha logrado conformar con la participación del Hospital, la Asociación por una Nueva Familia, el Juzgado de Paz, la Policía, Area de la Niñez y el Area de la Mujer.
Específicamente en el Área de la Mujer, en lo que respecta a este año, se recibieron 16 denuncias, pero además funciona como organismo de recepción la Comisaría local.
“A partir de la creación del área el año pasado, tratamos de implementar una mirada más integral, con acciones concretas. Al trabajo cotidiano de atención de situaciones de violencia, su diagnóstico y seguimiento de los casos en conjunto con el Juzgado de Paz, los juzgados, las fiscalías y el área de Niñez, otra alternativa que nos dio contar con este espacio es la posibilidad de tomar denuncias”- explicó la licenciada Goette.
“Otra cuestión es entender que la problemática no solo tiene que ver con recibir y atender a la mujer, sino involucrar al hombre en el proceso de recuperación o restitución. Por eso a partir de abril, luego de hacer una reunión con todos los equipos locales que trabajamos en el tema violencia y articular acciones, se empezó a trabajar en un grupo psicoeducativo para hombres denunciados por violencia”.
– ¿Cómo funciona esta novedosa iniciativa de talleres psicoeducativos para agresores?
Sonia- Sí, es algo novedoso, que nunca se había hecho, no es común, no hay muchos espacios a nivel provincial ni nacional. Creíamos valioso trabajar con el hombre a través de talleres psicoeducativos entendiendo qué es la violencia, cómo se manifiesta, cómo corregirla; sabiendo que la violencia es aprendida por lo tanto se desaprende. Los talleres se dan una vez por semana en el área de la Mujer, concurren hombres denunciados, que tienen la obligación de hacerlo por oficio judicial. Actualmente estamos trabajando con 18 reuniones a las que tienen que asistir, donde se tratan diferentes temas, con una muy buena presencia. Vienen, cumplen, se estableció un grupo, se mantiene más o menos estable entre 8, 10, 12 participantes. Además de nuestro equipo intervienen profesionales externos que trabajan temas que muchas veces ellos mismos plantean. Es una experiencia sumamente productiva.
– ¿El grupo se renueva, hay quienes pudieron reconstruir su vínculo de pareja?
Ivana- Sí, totalmente, hay quienes pudieron recomponer su relación. El grupo se viene sosteniendo y regulando solo; siguen entrando nuevos, hay algunos con varias semanas en el proceso y son los mismos integrantes quienes van hablando, gestionando y marcando al nuevo la conducta. Trabajamos mucho todas las cuestiones del poder, el control, la violencia en lo micro, violencia hacia los hijos, la relación con los hijos porque muchas veces se los usa como botín de guerra, lo económico, las diferentes formas de violencia que ni ellos reconocían. Se empieza a poner en cuestión todo eso, contando otras historias y entran en un proceso de razonamiento. También trabajamos en estrategias para cambiar esos patrones, porque si se les dice que lo que aprendieron toda la vida está mal, también tienen que saber cómo hacer lo que está bien. Trabajamos desde técnicas de respiración para el control de la ira, el enojo, hasta estrategias de cómo dialogar, afrontar las problemáticas, no sólo en lo doméstico; porque a veces las personas son también de reaccionar en los ámbitos laborales, en la escuela, en el club.
Las medidas judiciales tienen su tiempo, dentro de esto está el proceso terapéutico. Las tienen su espacio terapéutico individual, por eso hicimos una combinación para que el Hospital y la Asociación por una Nueva Familia concentren su dedicación a la mujer.
– ¿Cómo surge la idea de los espacios psicoeducativos para agresores denunciados?
Sonia – Hicimos una evaluación a principios de año y vimos que no había espacios públicos gratuitos para absorber el grado de demanda existente y surge la idea de juntar a los varones en un grupo y que las mujeres continúen en procesos individuales. Hay excepciones de hombres que van a otro espacio por diferentes motivos. También hay un grupo que funciona los viernes en el Centro Comunitario vinculado al tema de adicciones. Algunos van a ese primero. Está muy relacionado, la problemática muchas veces va de la mano, entonces se brinda la posibilidad de participar del Grupo de Reducción de Riesgo, donde las personas se vinculan en forma espontánea, no necesariamente derivados; aunque hay quienes tienen derivación a ambos grupos.
Ivana– A las mujeres también se las acompaña con el sistema de becas para que realicen cursos con salida laboral y muchas de las que son víctimas de violencia los han hecho. Tenemos el claro ejemplo de una de ellas que no salía de su casa, vivía de la cuota alimentaria, hizo un curso, logró una salida laboral y ahora empezó a hacerse de una vida, hasta practica un deporte. Armar una cartera de clientes, socializar, implica un proceso de movimiento interno de afianzamiento, de posicionarse, de ser ellas mismas, porque la violencia va destruyendo a la persona de a poquito. Las becas para cursos refuerzan el empoderamiento de la mujer en su autonomía.
– ¿Cuál es la violencia más común que sufre la mujer?
Ivana – La psicológica, la emocional; verbal y no verbal también. El control, el poder que maneja el hombre, cómo te miro, cómo te vestís, no vas hacer esto, la denigración de las amistades o la familia del otro; violencia que está muchas veces muy solapada y es la que destruye muchísimo lo emocional y la autoestima de la mujer.
Cuando se empieza a indagar más en profundidad aparecen las otras. La física a veces aparece en un estadío más avanzado de la violencia; pero la emocional, la sexual, la económica, la simbólica, son como las más invisibles. Hay obviamente situaciones excepcionales que una vez le tiró el pelo, la empujó, la zamarreó, y que no se entiende tanto como violencia física por parte de la víctima.
Dónde denunciarLas entrevistadas explicaron que la Comisaría local sigue siendo el lugar de toma de denuncias las 24 horas. No obstante “sucede que muchas veces recibimos gente en el área de la Mujer muy angustiada que concurre por una consulta y terminan haciendo la denuncia, porque es lo que necesitan en realidad. La tomamos para agilizar el trámite y evitar que tengan que reiterar el relato de una situación nada agradable en otra parte; se hace un acta y se eleva inmediatamente al Juzgado de Paz, quien lo recibe como denuncia, hace una primera intervención y toma medidas. Es una forma de agilizar”- indicaron.
Las profesionales remarcaron el grado de compromiso de las instituciones involucradas en la temática de violencia contra la mujer. “Hay un circuito muy bien aceitado, se llega a tiempo con los informes que indica el protocolo de actuación y los casos se resuelven con rapidez”.
– Existe una idea de que hoy es muy fácil hacer una denuncia como víctima de violencia y que podrían inventarse historias para perjudicar al otro. ¿Cuál es la experiencia de ustedes en el tema?
Ivana– Eso está en el imaginario, pero no es así. Aparece la denuncia cuando hay un grado de conflictividad, situaciones de mucha gravedad y otras mínimas que la gente denuncia igual, pero no hay que desmerecer ninguna. Tiene que ver con la conciencia de la persona respecto a sus derechos y su sensibilidad hasta dónde tolerar y su interés por agarrar a tiempo una situación. Porque a veces hay gente que aguantó 15 años de gritos y golpes y hay otra que al primer grito denuncia. Pero es una situación tomada a tiempo.
Sonia– En la mayoría de las denuncias, cuando se entrevista a las dos partes, los dos cuentan la misma historia, cada una cargada de sus componentes, sufrimientos y broncas, pero los dos cuentan la misma historia.
Cómo detectar violencia contra la mujer
En cuanto a los signos para detectar que una mujer es víctima de violencia, las profesionales indicaron que lo principal tiene que ver cómo se siente la mujer en el marco de una relación. “Si no se siente bien –explicaron- es porque algo no está andando. Esta es la primera señal de alarma. Después ver cuando el otro pone ciertos límites que no son lógicos. Control de los elementos personales, redes sociales, celular, las amistades, el manejo del entorno, las salidas”.
“Lo central –indicaron- es poder evidenciar en una relación cuando hay un intento de control y de poder. La violencia se basa en eso, en ejercer el control hacia la persona, que es mía y tiene que ser como yo quiero. Poder detectar eso en la mujer a veces es difícil. Se trata de detectar las sensaciones que genera, si hay malestar poder identificarlo; muchas mujeres también sufren enfermedades por el mismo stress, y ver cómo está esa relación de pareja, porque pareja implica eso: dos personas iguales, cuando una quiere ejercer el control sobre la otra estamos hablando de un problema”- alertaron.
Campañas de sensibilización
En el marco del Día Internacional de la no Violencia contra la Mujer, el Area de la Mujer planificó dos campañas de sensibilización.
Una abarca distribución de folletería en peluquerías y centros de estética femeninos, por tratarse de lugares donde la mujer va sola y habla de sus problemas, a los efectos de que quienes se desempeñan al frente de los locales puedan facilitarles información.
La otra campaña comprende baños públicos de la ciudad, donde se pegó un afiche, con talones anexados que se pueden cortar consignando la dirección y teléfono del Area de la Mujer, para pedir ayuda. Este material fue colocado los sanitarios del Parque del Lago, en el municipio, Parque Evita, Terminal de Omnibus, donde acceden las mujeres solas.
La atención en el área, que funciona en Avda. Pesante e Independencia, martes de 7:00 a 16:00 y jueves de 7:00 a 13:00. Los demás días, si bien no está el equipo de profesionales en el lugar, porque se desempeñan en otras dependencias del municipio, hay personal de atención al público de 7:00 a 13:00, facultado a coordinar el contacto.