Articular: Encender la luz en la orgía
** En tiempos cuando al lápiz se le sacaba punta con una hojita de afeitar usada, nadie podía soñar con que el Estado le pagaría por no trabajar. Hoy sigue siendo así en países como ‘la soñada’ Cuba, pero no en la Argentina a la que los cubanos señalan como neoliberal. Convengamos que la de esos tiempos fue una sociedad injusta de la que no nos podemos jactar ni ponernos nostálgicos por ella, considerando que tampoco recibían algo aquellas personas que por diversas razones no estaban en condiciones de trabajar. Hasta que un día, de tanto corregir y corregir, nada quedó de aquel principio de nuestro general “Cada uno debe producir por lo menos lo que consume” (Perón).
** El mundo fue evolucionando hacia una sociedad más justa y todo aquello se fue resolviendo. En nuestro país, hacia 1975 teníamos apenas el 8% de pobreza, el 10% de informalidad laboral y el 2,7% de desocupación, con un gobierno democrático que había heredado estos guarismos de un gobierno de facto. Las cifras provienen del trabajo de los investigadores Oscar Altimir y Luis Beccaria, “El persistente deterioro de la distribución del ingreso en la Argentina” (2001), basado en estadísticas oficiales del INDEC.
Hoy tenemos uno de los índices de pobreza más altos de la historia y una enorme dispersión de organismos estatales dedicados a dar más y más sin pedir nada a cambio. Hay un millón de personas 7,1% (Indec – 3er trimestre 2022) que busca trabajo y otro tanto que no tiene ni busca porque se arregla con planes.
** Para estos últimos hay varios organismos y programas ministeriales que se ocupan de ellos, y de paso les aseguran un sueldo a algunas decenas de miles de empleados que se ocupan de los que no se ocupan. Nuestro gobierno nacional no tiene una clara idea de la cantidad de planes que se otorgan, porque debe confiar en lo que informa cada organización social que los administra libremente, o de la Anses que no controla lo que debería controlar.
Articulerías por todos lados
** También es difícil determinar cuántos nuevos puestos de trabajo en el Estado se van creando a medida que crecen los planes, programas, subsidios temporales y asignaciones. Muchos de estos son administrados por organizaciones sociales o por las miles de cooperativas que no necesitan producir lo suficiente para sustentarse porque reciben subsidios que les resuelven la inoperancia.
** Todo aquello tiene su correlato burocrático en el Estado. Existe una especie de superestructura llamada Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (CNCPS), que no publica cifras en su sitio oficial. Se define como una instancia gubernamental argentina para la ‘articulación’ de las áreas del Estado Nacional que implementan políticas sociales. Pocos podrán recordar aquella vieja canción de vida efímera “ahora está de moda la batipalabra, si no dices bati ya no dices nada”. Y bien, en estos años veinte está de uso oficial la articulación; si no articulas ya no haces nada.
** El Estado creó tantos organismos para una misma cosa, que necesita nuevos organismos que articulen (coordinen, enlacen, vinculen, relacionen) unos con otros porque de lo contrario sería un embrollo de superposiciones. Según entiendo, el CNCPS, aparte de articular, tiene por objeto colaborar en la planificación estratégica de los que planifican estratégicamente en base a estrategias gubernamentales de planificación. Y aun así, a la guita de los planes y programas la administran las organizaciones sociales, o más bien sus gerentes con su séquito.
Aldopetti está en su salsa
** Una ligera mirada sobre algunos organismos nos da la pauta de que aquel personaje secundario de Nik en Gaturro: el oficinista Aldopetti, no ha muerto. Veamos… Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE) tiene hasta una ‘Mesa para el Abordaje de Intrusiones y Asentamientos en Zonas Operativas Ferroviarias’, pero quienes viajan en tren pueden observar a los costados cada vez más asentamientos de casas precarias y niños saludando o arrojando piedras a pocos metros del convoy.
Otra: ‘Plan Integral de Capacitación, Formación y Sensibilización en Materia de Cumplimiento, Integridad y Transparencia’ (consta en su página oficial). Nótese que no es un Plan para asegurar la integridad y transparencia sino para “sensibilizar” sobre ella. “Che Jaime, aflojá un poco con el choreo, pensá en los chicos, hacelo por la vieja”.
** Y… pooorr supuesto, una ‘Mesa de Articulación’. Un día alguien dijo, “señores, esta orgía se desordenó, enciendan la luz, hay que articular”. ¡Qué ideasa!!! Y se largaron a crear mesas, oficinas y subsecretarías de la articulación, que se llenaron de amigos, militantes, parientes, amantes, que llegaron felices y después preguntaron: “¿Qué hay que hacer aquí?, e incluso algunos que creyeron que en serio había que laburar, preguntaron ¿esto cómo se hace? No es una crítica, entendemos que todavía no hay una carrera donde uno pueda graduarse en articulación, pero no tardará, y tendrá récord nacional de inscriptos.
** Algo más complicado para entenderlo es la “Mesa de integridad” de FASE. ¿Qué será? ¿Una mesa de hombres íntegros, mujeres íntegras, y otrex, que se reúnen cada tres meses en una mesa para jactarse de ser puros? “Mirá, esto queda entre nosotros los íntegros, pero a mí me ofrecieron cinco palos para que autorice un puesto de venta en la Estación Suburbios y les dije que no”. – Hiciste bien, por supuesto, te felicito. ¡Integridad, carajo! Algunos creen que nos van a arreglar con chauchas y palitos, un kiosco ahí recauda diez al mes y una autorización no vale menos que eso.
Articulando a los articuladores
** En el caso de la mesa de Coordinación de Ferrocarriles, por ejemplo, llama un encargado de estación Tapiales y les dice “che, acá se hicieron moco dos trenes, no pueden ser tan boludos los de la estación Libustrinas de mandar un tren en el mismo horario en que pasa uno nuestro. Ahí entran en acción los cien miembros de la Mesa de Articulación para ponerse de acuerdo en quién va a llamar al Libustrinas para pedirles que cambien el horario. Si aquellos se niegan a cambiar, ya no es asunto de Articulación y tendrá que intervenir la Mesa de Integridad: Che, me parece que esto les toca a ustedes porque si no se arregla seguirán perdiendo su integridad los trenes que se estrolen en esa vía.
** El Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, también tiene su condigno ‘Programa Nacional ARTICULAR’ (textual), no te lo estoy dibujando. Qué pena que se nos acabó el espacio, porque hay más de lo mismo para seguir un largo rato. Buen fin de semana para todos.