Alrededor del 60% del alumnado entrerriano accede a una prestación alimentaria en las escuelas

En Entre Ríos, alrededor de un tercio de los estudiantes —aproximadamente 110.000 chicos— accede diariamente a una comida completa en alguno de los 1.100 comedores escolares distribuidos en toda la provincia. Si se contempla también a quienes desayunan o meriendan en las instituciones educativas, la cifra asciende a cerca de 190.000 alumnos, lo que representa casi el 60% de la matrícula provincial.

Así lo confirmó Lautaro Azzalini, director de Comedores del Ministerio de Desarrollo Humano entrerriano, en declaraciones al programa radial Lo Que Queda del Día, emitido por Oíd Mortales Radio de Concordia. El funcionario explicó que este nivel de cobertura alimentaria se mantiene estable respecto al año anterior y se encuentra en línea con los valores históricos y con la media nacional.

El Estado provincial destina actualmente unos 3.100 millones de pesos mensuales exclusivamente para la compra de alimentos. A esto se suman los sueldos del personal —unas 3.000 personas empleadas directamente por la Dirección de Comedores—, los gastos operativos y el mantenimiento edilicio.

Según la planilla de Gastos por Programa del gobierno entrerriano, en abril el Ministerio de Desarrollo Humano destinó $17.864 millones para la atención de comedores escolares, infantiles, comunitarios y de hogares, y otros $1.906 millones para políticas alimentarias. Este total de $19.770 millones representó el 1,28% del gasto provincial mensual, superando ampliamente otros programas como el de la Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande (Cafesg) o el de Vialidad Provincial.

En términos concretos, este aporte estatal significó en abril una transferencia indirecta de $104.000 por persona para cada uno de los 190.000 beneficiarios.

Apertura de nuevos servicios y control edilicio

Azzalini explicó que, si bien en 2024 no se registró un salto abrupto en la demanda alimentaria, sí se experimentó un crecimiento en la nómina de comensales, debido en parte a la incorporación de servicios en escuelas que venían solicitando la apertura de comedores desde hacía años. “Eso también te incrementa un poco la nómina, pero en ese sentido es bastante constante, no hay grandes sobresaltos”, señaló.

Detalló además que la apertura de un comedor escolar requiere la intervención coordinada con otras áreas del Estado. La Dirección de Arquitectura y el Servicio General del Consejo General de Educación (CGE) deben verificar que existan condiciones adecuadas en cuanto a infraestructura, equipamiento y seguridad. “Sin ese visto bueno, es casi imposible abrir el comedor”, subrayó.

Personal, presupuesto y nutrición: tres pilares clave

El personal de cocina depende directamente de la Dirección de Comedores, no del CGE. Se trata de cerca de 3.000 trabajadores que prestan servicio en toda la provincia. Azzalini remarcó que estos recursos humanos son esenciales para el funcionamiento diario del sistema y que el presupuesto alimentario, si bien significativo, no incluye sus salarios ni los gastos generales de la infraestructura escolar.

En cuanto al enfoque nutricional, el director explicó que se está avanzando en la digitalización del sistema de registro de menús y consumos. Hasta ahora, cada comedor completaba planillas en papel, lo que dificultaba el control y trazabilidad. Con el nuevo sistema, la información será digital, en tiempo real, y permitirá verificar que los menús planificados por nutricionistas se cumplan efectivamente en cada institución.

Además, en colaboración con la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), este año comenzará un estudio nutricional en alumnos de primer y sexto grado, con el objetivo de generar una muestra representativa que permita evaluar el estado nutricional infantil y tomar decisiones en función de datos concretos.

“Un chico mal nutrido probablemente tenga más dificultades para aprender y eso impacta en su trayectoria escolar. Si logramos que los chicos estén mejor nutridos, van a rendir mejor, va a bajar la deserción y más estudiantes podrán continuar sus estudios superiores”, reflexionó Azzalini.

Asistencia comunitaria: aportes complementarios

En Entre Ríos no existen comedores comunitarios sostenidos directamente por el Estado. Sin embargo, el Ministerio de Desarrollo Humano colabora con organizaciones sociales que brindan asistencia alimentaria en sus comunidades. “Fuera de la estructura escolar, esos aportes son puntuales y no forman parte del sistema formal de comedores”, aclaró.

Actualmente, se estima que unos 40.000 entrerrianos reciben algún tipo de ayuda alimentaria a través de estas entidades comunitarias.