Adopción: Un procedimiento complejo pero necesario
Victoria.- La adopción representa la posibilidad que tienen muchas familias o parejas que no pueden tener hijos, de lograr por vía legal el cuidado de un menor, con todo lo que ello representa.
La Dra. María Silvana Spais, Secretaria del Registro de Adoptantes comentó que se pueden inscribir todas las personas interesadas en serlo y deben tener una residencia continua en la provincia, no menor a 2 años.
La tramitación se debe realizar en la sede del Registro (Santa Fe 278 –Paraná) y en el orden local, en la Defensoría Pública ubicada en el tribunales de nuestra ciudad o cualquier repartición homóloga de la provincia.
Explicó que en la primera instancia realizan una preinscripción, los aspirante deben participar de un encuentro informativo que se lleva a cabo en Villaguay, este año será el 22 de febrero, la inscripción finalizó el pasado 14. Para esto solamente se requieren requisitos mínimos “Esto es importante porque se abordan todos los aspectos para que los aspirantes sepan todo lo que representa una adopción”.
Pasada esta instancia, las personas que siguen las tramitaciones tienen 10 días para cumplimentar toda la documentación exigida para armar el legajo. Además de los datos antes mencionados, tienen que tramitar el Certificado de Reincidencia Penal que es el más complejo, se puede realizar a través del Internet, además deben informar, cómo está conformada la familia, si son casados lo cumplimentan con la libreta otorgada Registro Civil, también si tienen otros hijos. Se deben incluir certificados de trabajo, ingresos mensuales y vivienda propia o alquiler, entre otros requisitos.
Por otra parte, la planilla tiene especificaciones que deben cumplimentar los aspirantes, en principio qué disponibilidad adoptiva tiene esa familia si es un niño o más y de qué edades.
Otra etapa
Después sigue la parte más importante que deben “rendir” los potenciales adoptantes ante el equipo técnico de la Defensoría de Justicia. “Más allá de todo lo que figure en el formulario, se debe elaborar la construcción del perfil adoptivo”. Agrego que es un trabajo complejo aunque no difícil, porque se requiere esencialmente disponibilidad de tiempo, responder a requisitoria que a criterio de la funcionaria son fundamentales, para llegar a lo que denominan “la etapa de admisión o declaración de proyecto viable”.
Es un equipo interdisciplinario el responsable de esta evaluación. Son entrevistas particulares, en pareja, en forma individual, visita al domicilio, entre otros aspecto que tienen como finalidad aceptar o rechazar al requirente.
Aceptación
Con toda la tramitación anterior se llega a determinar cuál es el perfil de la pareja adoptante y se califica en ese aspecto. Pueden ser aptos para adoptar un niño, otros pueden ser dos o tres, también se establecen de qué edades. Otros no tienen problemas para aceptar chicos que puedan tener algún problema de salud. “Determinar que el proceso y la adopción se realice de la mejor forma”. Estos deben esperar el llamado de un Juez de Familia en el marco del procedimiento que está reglamentado.
Aclaró que no es simplemente un chico que se lo separó de su familia; el Copnaf debe tomar una medida excepcional de protección para sacarlo del núcleo familiar, cuando están en situación de riesgo. Cuando ese gurí ingresa a una residencia toma conocimiento el Registro y se lo considera como institucionalizado. Pero no necesariamente tiene que ser adoptado, el protocolo indica que se deben agotar todas las instancias para la revinculación familiar. “Es el derecho que el niño tiene a vivir y se criado por su papa y mamá”.
Cuando las medidas de adopta el Copnaf, que lo hace con supervisión judicial, fracasan o no se pueden materializar, el mencionado organismo aconseja al Juez que se lo declare en condiciones de ser adoptado.
A partir de ahí comienza un proceso judicial acotado con todas las garantías en la que los progenitores u otro vínculo familiar son parte del procedimiento, inclusive pueden tener abogado y seguir las distintas instancias. Pueden presentar pruebas, realizar apelaciones u otro trámite que le parezca de interés.
“Esto se produce cuando los padres del chico declarado en adopción no coinciden con la decisión del Juez, e inclusive pueden sugerir que este sea derivado para que lo críe un familiar cercano”. Especialmente cuando presentan pruebas de que han seguido un tratamiento, en el caso de adicciones, o tienen mejoras en las viviendas porque no eran aptas, entre otros aspectos.
Si todo se sostiene, el Juez dicta la sentencia de adoptabilidad del menor, que no puede ser recurrida ante tribunales superiores. Se libra un oficio al Registro de Adoptantes para que busquen una familia que los puede acoger, respetando el orden de inscripción.
En declaraciones a Paralelo 32, la doctora Spais explicó que elevan una terna para que sea el magistrado el que decida cuál de estos aspirantes es el mejor para ese caso.
Períodos
El primer paso es iniciar un proceso de vinculación y conocimiento sin que el chico conviva con su futura familia. Se hace acompañado de profesionales para un período de adaptación. Pueden encontrarse en un lugar público, compartir espacios de juego, o actividades en un corto tiempo. Esto cuando se trata de chicos que tienen más de 2 o 3 años.
En el caso de un bebé el proceso es mucho más acotado pero no inmediato.
Despuésm cuando se logra comprobar que vínculo es factible, evaluando a la familia y al menor, mediante resolución del Juez actuante se entrega en guarda un período que puede alcanzar los 6 meses.
Pasada esta etapa se inicia el juicio de adopción propiamente dichom donde participan los equipos técnicos del Juzgado de Familia.
Se dicta un fallo determinando la adopción, se anula el acta de nacimiento original y se tramita otra con los nombres de los que se hicieron cargo del chico.
“Desde la primera reunión que realizamos en Villaguay y en todas las otras entrevistas, se deja en claro que el niño debe saber la verdad de su origen. Es uno de los principios de la adopción”, remarcó. No en todos los casos, pero sí en algunos, el chico sigue el contacto con hermanos de sangre, o abuelos con los que nunca perdieron el vínculo afectivo, pero que no se dieron las condiciones para vivir con ellos.
Consideró que a pesar de que puede aparecer como complejo el procedimiento de adopción, es similar a cualquier trámite administrativo y no demora demasiado tiempo toda la etapa registral, sino que es muy importante la preparación. “Para adoptar no alcanza con tener mucho amor para dar y una casa linda o recursos económicos. Esto tiene que ver con otras cosas”. Agregó que la responsabilidad del Estado es brindarle al niño condiciones y un ámbito adecuado, porque se trata de alguien que ha vivido situaciones de vulneración.
Estadísticas
Actualmente tienen en el registro 372 legajos de aspirantes que cumplen las condiciones para adoptar, aproximadamente 400 en promedio, dentro de la movilidad propia del procedimiento, entre los que adoptan (bajas) y los que ingresan con aptitud. De ese total un 83,33 % (310) tienen disponibilidad adoptiva para niños de hasta 3 años de edad. Un 6,45 % (24) son los aptos para recibir niños de 10 años o mayores.
Por otra parte, a febrero 2019 hay en el registro 113 niños de distintos sexos y adolescentes en condiciones de ser adoptados por una familia, de los cuales 46 tienen 13 años o más. En el 2018 se acompañaron 42 procesos de vinculaciones que involucraron a 72 niños/as y adolescentes.
También remarcó que la disponibilidad adoptiva se da en una gran mayoría para bebés de meses y sin problemas de salud, se complica cuando la familia debe hacerse cargo de adolescentes.
Haciendo un paralelismo con nuestra ciudad de Victoria, el año pasado se inscribieron 10 familias con intenciones de adoptar.