Abordar la problemática del suicidio, una tarea impostergable
Nogoyá atraviesa nuevamente un alto índice en una de las lamentables estadísticas que lo flagelan. En lo que va del año, han ocurrido oficialmente cinco muertes por autodeterminación y en esa estadística muchas acciones de organismos oficiales y medios de comunicación, fallan a la hora de dar tratamiento a este tipo de hechos.
Llama la atención que desde un medio de comunicación se apunte hacia los mismos, pero es oportuno mencionar que diversos organismos oficiales brindan recomendaciones de manera cotidiana para dar tratamiento a este tipo de sucesos y por estos días sorprende el desconocimiento, negación u omisión de estas recomendaciones que no están más lejos del buscador predilecto de Internet.
Ante la problemática, en primera medida acudimos a consultar al Ministerio de Salud de la nación, en su división “Salud Mental y Adicciones” donde publica una serie de recomendaciones para el tratamiento mediático del suicidio.
Lamentablemente en el ámbito del departamento Nogoyá, esta serie de recomendaciones no son respetadas en absoluto.
Para ubicar al lector, a la hora de ocurrido el hecho el mismo es comunicado a los medios desde la Jefatura Departamental de Policía. Se envía un informe donde se especifican domicilios, identidades y modalidades, cuando desde el Ministerio de Salud se recomienda: “No realizar descripciones detalladas del método de suicidio utilizado ni ilustrar con imágenes reales o ficcionadas” también recomienda no describir detalles específicos del método utilizado, ni imágenes que ilustren los mismos
Algo que acentúa el gabinete de Salud Mental y Adicciones del Ministerio de Salud, es una definición concreta: “el suicidio, no es noticia”, pese a esto en redes sociales se hace referencia al hecho como acontecimientos de último momento, se utilizan placas rojas para dar mayor impacto y se busca captar a los usuarios con maniobras de atracción, por ejemplo “ampliaremos en minutos” generando una dependencia y seguimiento del hecho que no debería ser en absoluto una noticia.
“La cobertura sensacionalista de suicidios deberá evitarse de manera diligente, deberá minimizarse hasta donde sea posible” menciona el organismo nacional.
Pero este manejo de la información, en su mayoría es producto de quien la suministra. Este tipo de hechos forman parte de una gacetilla policial que se envía cada fin de semana y se envía al momento del hecho mediante whatsapp, donde se especifica el domicilio de la víctima, la edad, la modalidad utilizada y más detalles innecesarios, contradiciendo todo lo recomendado por el Ministerio de Salud de la Nación.
Llama la atención de que autoridades policiales de la provincia, desconozcan este protocolo oficial que rige para todo el país, o cosa peor aún, lo conozcan y lo obvien con la intención de reflejar presencia y actividad del organismo en la comunidad. En síntesis, hay actores de la sociedad que parecen no estar a la altura de la situación.
Queda claro que en Nogoyá hay una problemática, más claro aún de que contamos con herramientas al alcance de todos para hacerle frente, pero lamentablemente aún no se toman acciones concretas.
La visión de un profesional
Pero como en todo comportamiento, hay excepciones. Durante la semana, el Licenciado en Educación y Diplomado en Suicidología, Martín Álvarez, brindó una entrevista que fue reproducida en dos medios radiales de la ciudad y sirvió de guía para que entre toda la comunidad se tengan en cuenta pautas y poder dar un abordaje preventivo a la problemática.
Martín Álvarez es un reconocido profesional de la provincia de Jujuy, docente de la Universidad Nacional de dicha provincia, siempre en cátedras relacionadas a la salud. Destacándose en esta ocasión su rol como Coordinador Pedagógico del Programa de Prevención, Atención y Posvención del Suicidio y rector del Instituto Con Ciencia, Integrante del Área de Capacitación de la Red Argentina de Suicidologia.
Álvarez también es redactor del proyecto “10 de Diciembre Día Nacional de la Prevención del Suicidio”; socio fundador de la Sociedad Española de Suicidologia y director del Diplomado en Suicidiologia de la Universidad de Flores, Buenos Aires.
A la hora de brindar sus conceptos, Álvarez aclaró que en primer lugar “debemos hacer la siguiente lectura: el suicidio está relacionado a la salud mental y que se ha incrementado con la pandemia. El suicidio se puede evitar y se puede trabajar para detectar tempranamente a aquellas personas que están atravesando el proceso suicida, para que puedan salir con atención personalizada” explicando que el comportamiento de una persona en crisis “es multi causal, no es una causa la que lo determina, sino que la persona acumula motivos y estos hacen eclosión y llegan al hecho”.
Entre las posibles aristas del comportamiento, el profesional brindó un concepto claro que abarca a toda la comunidad: “Si se instala que el suicidio es una forma de resolver obstáculos y no mostramos las formas saludables de sobrellevar y superar problemas, conflictos o crisis, vamos a seguir teniendo replicas” aseveró.
Estadísticas no, responsabilidades si
Obviando la estadística, Martín Álvarez afirma que Nogoyá no dista mucho de lo que sucede en casi todo el país, haciendo hincapié en que lo importante es saber que entre todos podemos hacer algo. “Lo primero es hablar del tema, como estamos haciendo ahora, después hay que pensar estrategias comunitarias para la atención temprana y luego desde el estado se deben generar atención especializada a las personas que atraviesen problemas de salud mental. Hay que instalar capital humano en todas las ciudades, deben existir nodos de conocimiento donde se construyan además equipos propios” aconsejó.
Síntomas o comportamientos
En el transcurso de la entrevista, Álvarez fue consultado acerca de los síntomas o conductas de la persona en crisis. Ante ello, respondió: “en este caso, no es que el paciente manifiesta los síntomas, pero si va dando indicadores. Por lo general las personas que atraviesan este comportamiento, cambian abruptamente su forma de ser, invierten roles entre extrovertido e introvertido, pueden también ser comportamientos genéticos si los padres o abuelos han tenido trastornos de salud mental, eso sería un factor de riesgo más. En esto debemos sumar factores, si la persona tiene dificultad para afrontar las emociones es un factor de riesgo, si la persona no resuelve sus conflictos o tiene crisis con distintas personas o ámbitos, por ejemplo el trabajo, la escuela o la casa, es otro factor que debemos sumar. También hay edades que tienen mayor riesgo que va entre los 14 y los 34 años, entonces cuando vamos escuchando que una persona está mal, que tiene problemas al afrontar la vida o empieza a decir frases como “ya van ver cuando yo falte” se deben tener en cuenta” advirtió Álvarez mencionando que los malos tratos, las violencias y los abusos, también pueden ser determinantes.
“Tenemos que ir pensando siempre en los factores, a mayor suma de factores, mayor será el riesgo” y cuestionó: “hoy si nos preguntamos por los síntomas del Covid o del dengue, todos saben responder, pero si preguntamos cuales son los indicadores del suicidio, nadie sabe.
No hay campañas sobre esto, deberíamos trabajar y mostrar que acudir a salud mental o a un psicólogo, es una buena medida para identificar los síntomas y poder actuar antes de un intento” e insistió: “la salud mental siempre parece una salud de segunda, si uno va a la guardia con una fractura aparece el médico, la enfermera, el traumatólogo y el radiólogo. Pero si vas con un problema de salud mental, no encontrás un psicólogo o un psiquiatra. Te dan un ansiolítico y te recomiendan que al otro día acudas a la división de salud mental”.
El rol de la comunidad y las herramientas disponibles
Martín Álvarez remarcó que “la salud mental es parte de la salud, debería estar en guardia y en todas las atenciones” fundamentando que como herramienta para delinear acciones se encuentra la Ley Nacional Nº 27130, que es la primera a nivel mundial que abarca de manera integral la problemática del suicidio, para la prevención, asistencia, atención, para los medios de comunicación y para las obras sociales.
“Debemos enseñar a resolver problemas y eso requiere de muchos, no solo los psiquiatras, sino los psicólogos, los maestros, el estado, las ONG, los bomberos, la policía y todas las fuerzas que intervienen en emergencias. El recurso de ayuda debe estar al alcance de la población” insistió. Específicamente el rol de los medios ante la noticia debe ser el siguiente: “si bien hay que dar a conocer que hay suicidios en los lugares, no hay que ser sensacionalistas, no se deben dar a conocer los métodos ni los lugares donde se producen, tampoco se deben dar los nombres y apellidos para no estigmatizar a la familia y mucho menos sacar conjeturas simples como decir que se suicidó porque le pasó tal cosa” recomendó el profesional, mencionando que desde el Ministerio de Salud se difunden un montón de tips para saber cómo actuar ante la noticia y sobre la problemática. “Hablen sobre el tema, consulten donde están los servicios de salud mental en su ciudad, difúndanlo y faciliten a la sociedad todos los sistemas de ayudas disponibles” concluyó.