60 años de historia del Instituto Padre Enrique Laumann
Seguí- El domingo 3 de julio luego de la Misa celebrada por el Padre Gerónimo en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, se descubrió una placa frente al Instituto Padre Enrique Laumann D-49 y se les otorgó un presente a directivos, ex docentes y ex rectores.
Se entregaron presenten a los ex rectores Remigio Schaab, Norma Nani, Nora Luy, Claudia Schmidt y Belkys Viano, también recibió un presente Raúl Schmidt quien fue secretario de la institución.
Además recibieron un recordatorio las docentes Cheli Dettler y Lía Kessler. Acompañó el acto la supervisora de nivel secundario de educación privada Judith Trembecki.
El rector del Instituto Padre Enrique Laumann D-49, Luis Vega comentó “Recordamos al Padre Enrique este 7 de julio que fue la fecha de su fallecimiento luego de un accidente automovilístico, recordamos su obra y a toda la gente que trabajó para crear este colegio. Por cuestiones de pandemia decidimos realizar una serie de actividades sencillas distribuidas a lo largo de la semana”.
“El miércoles 7 de Julio se descubrió una placa de la primera promoción y se presentó la nueva cartelería institucional”.
Parte de la historia del Padre Enrique
El padre Enrique nació en la ciudad alemana de Borghost el 10 de octubre de 1912 y a los 27 años se ordenó sacerdote en la Congregación del Verbo Divino. Fue destinado como misionero, primero a China y luego a nuestro país, a Córdoba. El 21 de mayo 1959 llegó a la localidad de Seguí.
La realidad en esa época era que los jóvenes de Seguí terminaban la escuela primaria y no tenían un colegio de nivel medio para continuar sus estudios, sólo algunos podían viajar a otras ciudades para hacerlo. Por ello, Laumann rápidamente, se reunió con algunos vecinos del pueblo para pensar propuestas que velaran por la cultura de la juventud y su acercamiento a la Iglesia. Una de las propuestas fue la creación de un colegio secundario y hasta que Laumann residió en Seguí aunó esfuerzos desinteresados de gran parte de la comunidad en la concreción de ese proyecto.
En 1968 se lo destina a la localidad de Palpalá en Jujuy y fallece el 7 de julio de ese mismo año en un accidente.
Raúl Schmidt, quien conoció mucho al padre Enrique y trabajó con él, expresó algunas palabras que a las nuevas generaciones permiten comprender sobre aquel sacerdote. Raúl lo describe como alguien con fuerte temperamento que lo compensaba con un gran corazón. Laumann era considerado un personaje moderno, visionario, celoso sacerdote y trabajador incansable. En los años que estuvo en Seguí promovió una serie de actividades como un cine y un club recreativo y deportivo en las instalaciones de la parroquia. Era una persona muy singular para la época y para el pueblo, era muy llamativo por la vestimenta que solía usar cuando no vestía la tradicional sotana, recorría el pueblo en una bicicleta y para distancias más largas tuvo una moto “Norton” y un Citroen 2CV. Una vez le expresó a Raúl Schmidt que su hobby era nadar en el mar. No acostumbraba a tomar decisiones a la ligera, antes de hacerlo caminaba por la vereda que conducía hasta la parroquia y antes de llegar volvía al colegio con una solución.