5 tips realistas para comer mejor y bajar de peso
En la actualidad alimentarse correctamente es sin lugar a dudas todo un desafío. El ritmo de vida acelerado y las obligaciones diarias derivan en una alimentación deficiente, producto de la constante falta de tiempo. Sumado a esto, otros factores como el stress, la ansiedad o el cansancio nos llevan a comer en exceso productos industrializados ricos en azúcares, grasas y harinas.
Está comprobado que una mala alimentación puede afectar al rendimiento laboral reduciendo la productividad hasta en un 30%, por eso muchas empresas e instituciones incentivan a sus colaboradores a mejorar su dieta. Esto por ejemplo ayuda a mejorar el clima laboral, controlar el sobrepeso y reducir el índice de ausentismo o licencias médicas.
¿Es posible revertir esta situación para llevar un estilo de vida más saludable? Por supuesto que sí, sólo se trata de alimentarse de una manera más conciente: achicar las porciones, respetar horarios y elegir más frutas, verduras y cereales. Estos pequeños hábitos saludables no sólo serán de ayuda para bajar de peso, sino también son grandes aliados para energizar y nutrir el cuerpo y la mente. A continuación compartimos algunos tips fáciles de implementar en cualquier momento:
1) Anotar todas las comidas
Ya que no se pueden realizar cambios a menos que se sepa qué es lo que es necesario modificar, es importante llevar un conteo de todo lo que se consume. De esta manera se pueden establecer patrones de comportamiento: por ejemplo, identificar si se come más en situaciones de estrés, o cuáles son los alimentos que predominan. Simplemente se deben anotar las comidas ingeridas durante el día, aclarando sus respectivos horarios y cantidades.
2) Disminuir calorías
Una vez analizado el propio esquema alimentario, el paso siguiente es reducir al máximo todos los alimentos procesados y altos en azúcares y grasas. La clave no está en eliminar sino en reemplazar estos productos, de esta manera se puede sentir saciedad con opciones más sanas. Por ejemplo las gaseosas se pueden reemplazar por limonada, los fideos por arroz yamaní o los helados por fruta fresca, etc.
3) Leer las etiquetas
Muchas veces los envases son engañosos y al ver un producto que se promociona como ‘light’ lo compramos sin dudar. Es importante acostumbrarse a leer las etiquetas ya que en muchos casos, alimentos que prometen ser bajos en calorías, en su interior albergan ingredientes como azúcar, grasas saturadas, aceites hidrogenados, colorantes, entre otros. Al realizar las compras hay que tomarse un momento para analizar la calidad de lo que está por adquirir.
4) Ser realistas
Muchas personas que deciden ponerse a dieta suelen ser demasiado estrictas al principio y luego caen muy fácilmente en la tentación de comer algo que no está permitido. Para evitar que esto pase hay que ser realistas al momento de comer. Si morimos de ganas por comer un chocolate, probablemente una manzana no nos satisfaga, pero un yogur con granola sí puede ser una alternativa más apetecible. La clave está en reemplazar de forma inteligente.
5) Planificar las viandas
Quienes realizan compras semanales y se abastecen con productos saludables tienen mayores probabilidades de no salirse de su plan alimentario. Es muy fácil pedir una pizza si se hace tarde y nos damos cuenta que no hay nada en la alacena. Para evitar que esto suceda, hay que tener frutas, verduras, cereales y carnes magras que prevengan deslices en la dieta. Cocinar sano y freezar viandas para llevar al trabajo o para esos días en los que se cuenta con menos tiempo es otra buena alternativa que nos aleja del delivery.
Esperamos que estos consejos hayan sido de utilidad para que mejores tu vida y tu alimentación.