24 de Marzo: Concejales de ambos bloques pidieron por la memoria
Crespo.- En la sesión del miércoles 21 de marzo, en el Concejo Deliberante las ediles Evangelina Schmidt (Frente Crespo Nos Une) y Gloria Waigel (Frente para la Victoria) expusieron opiniones de sus bloques ante el 41º aniversario del golpe de Estado de 1976 y en víspera del 24 de Marzo, “Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia”.
Memoria para mirar hacia adelante
Schmidt dijo que en 1976 “ingresamos en un nefasto período en el que el Estado de Derecho dejaba de existir para dar paso a la impunidad y desidia de militares y civiles, pero esta vez sedientos de sangre, con una barbarie pocas veces vista. La dictadura militar silenció mediante el secuestro, la tortura, la desaparición y la muerte a toda una generación de militantes, trabajadores, poetas, activistas e intelectuales. La construcción de una memoria colectiva y la imposibilidad de que los crímenes quedaran impunes han sido, sin dudas, el compromiso más profundo de nuestra democracia renaciente. Hubo notables avances en la instalación de una conciencia y una defensa global de los DDHH y la consagración del principio de igualdad a través de múltiples instrumentos jurídicos (…). Hoy, 41 años después, debemos recordar y conmemorar los hechos ocurridos donde el Estado estuvo ausente, ocupado su lugar por manos asesinas (…) No olvidar ni las muertes ni la tortura y toda clase de violaciones a los derechos humanos. Pero tampoco debemos olvidar que nueve años después renacimos y recuperamos la democracia y el Estado de Derecho, a través de la figura de Raúl Ricardo Alfonsín, quien de manera ejemplar junto a valientes ciudadanos se enfrentó al intacto poder militar e impulsó un histórico juicio a las Juntas. Gracias a este proceso y a este político íntegro, ayer, hoy y siempre, podemos decir ‘Nunca más’: Nunca más un gobierno militar, nunca más la ausencia del Estado de Derecho, nunca más el Terror en Argentina. Hoy debemos tener memoria, no replegarnos en el pasado con el dedo acusador de unos contra otros, memoria para mirar hacia adelante y no fomentar los mismos errores. La Justicia nos debe ayudar a mirar ese futuro con dignidad; y la democracia debe ayudarnos a hacer más equitativas las sociedades, incluyendo a las personas y asegurando sus derechos. Luchemos y defendamos los Derechos Humanos de ayer, hoy y siempre”.
Continuar con la búsqueda de Justicia
Gloria Waigel dijo: “’Todo está guardado en la memoria, sueño de la vida y de la historia’, León Gieco. A 41 años del golpe de Estado militar no podemos como argentinos y como pueblo demócrata, olvidar esta época oscura de nuestra historia. Desde 1976 hasta 1983 se extendió por nuestro país una dictadura cívico-militar, donde se cercenaron libertades, fueron más de 30 mil personas las que desaparecieron, hubo miles de personas torturadas en centros clandestinos de detención, cientos de argentinos forzados a exiliarse, y cientos de niños expropiados de sus verdaderos padres. Los años que se vivieron bajo la dictadura de las Fuerzas Armadas estuvieron marcados por una permanente violación de los derechos básicos de las personas, comenzando por la libre expresión del pensamiento. Se perpetraron crímenes de lesa humanidad y el terrorismo de Estado fue el modo de vida de aquellos años. Esa forma de gobierno de facto y su modus operandi, formaron parte de un plan mayor conocido como Plan Cóndor, programado para toda Latinoamérica. Funcionaba instaurando dictaduras en otros países de América del Sur; entre ellos, Chile, Paraguay, Uruguay y Brasil. Este Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, es una fecha en la que se conmemoran los tristes y nefastos acontecimientos que se produjeron en la última dictadura militar. Pero no con el objetivo de recordar en forma estática aquella época tan oscura de nuestra historia, ni para perpetuar un ánimo social irreparable, ni con la intención de vivir con la mirada puesta en el pasado, sino para mantener vivos en la memoria y en la reflexión de la sociedad tales acontecimientos, con el objetivo de tener presentes los errores cometidos y las consecuencias terribles que de ellos pudieron y aún pueden derivarse. No debemos olvidarnos el respeto que se merecen las familias víctimas de la desaparición de un hijo, una hija, un nieto o una nieta. Y sobre todo, debemos como sociedad que se precie de democrática y comprometida, y de pertenecer a una Patria libre, continuar con la búsqueda implacable de Justicia, dando a luz los acontecimientos que tuvieron lugar en aquella triste etapa de nuestra querida Argentina. Seamos en esta democracia que supimos conseguir en el trabajo fecundo, en el disenso, la honestidad, la solidaridad y el respeto, una sociedad libre, justa y soberana, para felicidad de nuestro pueblo. Y que la larga noche de violencia y muerte no encuentre lugar en nuestra tierra, para que todos nosotros desde el fondo de nuestro corazón podamos decirle a ese enemigo común nunca, pero nunca, más”.