El borrador de la historia
1° de Mayo día del nacimiento de la Constitución Nacional (1853-2025)
Uno de los hechos y logros más importantes de las instituciones argentinas, es sin dudas la sanción de la Constitución Nacional. Hecho que corona después de 43 años la iniciativa de la revuelta porteña de 1810. Desde este acontecimiento metropolitano, dubitativo, con sus marchas y contra marchas, se inicia en 1810 un proceso institucional que llevará largas y cruentas luchas en busca de consolidar el poder político.
Podríamos decir que este periodo tiene dos segmentos históricos:
Uno, 1810-1853, que se cierra con la coronación de una Constitución y la segunda etapa 1853-1880 con la consolidación del Estado Nacional Argentino, con una capital definitiva en Buenos Aires y moneda propia. Es decir que la primera etapa nos llevo 43 años de luchas internas, y si sumamos los 27 restantes nos da un resultado de 70 años de guerras fratricidas.
Por supuesto que esta realidad contrasta con la enseñanza escolar, sea porque nunca se nos enseño que estuvimos 70 años peleándonos entre hermanos, como tampoco se nos advirtió que un 1° de Mayo se consumaba la Carta Magna Argentina.
Esto tiene su explicación analizando breve y simplemente los procesos políticos, institucionales y militares a partir de 1810. Esta gesta, llamada Revolución de Mayo, se llevó a cabo por Buenos Aires. Y de la misma manera, la hegemonía porteña se impuso en las siguientes instituciones: Primera Junta de gobierno, Junta Grande, Primer Triunvirato, Segundo Triunvirato, Asamblea del año XIII, Directorio, el proyecto de Constitución Unitaria Centralista, aristocrática y monárquica de 1819; el proyecto frustrado también de constitución de 1826, y una inexistente y pseudo presidencia porteña que no fue.
Inclusive durante 22 años más, Buenos Aires somete a las provincias a la gran tiranía o “tiranía doméstica” como la llamara Juan Bautista Alberdi, encarnada en la figura del gobernador del estado de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas. Un federal en su discurso político, pero unitario hasta la medula en sus acciones económicas. Cerró los ríos y monopolizó las rentas de la Confederación al solo beneficio de una sola provincia: la suya.
Con el producido de la Aduana del puerto Buenos Aires vivía holgadamente mientras las provincias sucumbían en la pobreza, y así mismo, Rosas generaba guerras internas (gastos afrontados con el dinero que correspondía de todas las provincias) para mantener disciplinadas y subyugadas a sus trece “hermanas menores”.
Todos los congresos constituyentes y asambleas que existieron desde 1810 en adelante fueron regenteados y protagonizados por el porteñísmo, que se valió de la estratagema de representación proporcional de habitantes, para asegurarse el dominio interno de dichos cuerpos. Sin embargo, fracasaron en todos...
Llegado el 1° de mayo de 1851, desde un estado de la Confederación, Entre Ríos, se dijo basta, no solo al centralismo porteño, sino también al abuso y desquicio del manejo del poder que daba a Buenos Aires el manejo de las rentas de la aduana.
La obra que comenzó esta gesta en la ciudad de Concepción de Uruguay se consuma en breve tiempo, en tan solo dos años del siglo XIX; ya que el 1° de mayo de 1853 la labor estaba concluida y en un Congreso, donde todas las provincias fueron representadas en IGUALDAD, por primera vez en la historia de estás latitudes americanas. Buenos Aires había tenido su representación –igualitaria- en San Nicolás de los Arroyos, pero la legislatura porteña rechazo no solo el Acuerdo, sino que comenzó una guerra para frustrar el proceso constituyente.
Luego, Urquiza en octubre de 1851 rompe el sitio de Montevideo que llevaba 9 años y Oribe ni siquiera se atrevió a pelear, capituló. El 3 de febrero de 1852 se produce la Batalla de Caseros. Un Rosas que no se animó a pelear, se retiró del campo antes que la batalla estuviera concluida, se refugio en la casa del cónsul ingles en Buenos Aires, aguardó la protección que brinda la obscuridad de la noche y vestido como un marinero inglés en el muelle, abordó la fragata británica Centaur, luego pasó junto a su hija al vapor Conflict y así inició su huida y exilio para morir en Southampton.
Decía Juan Bautista Alberdi:
“Pero la misma Buenos Aires se encargó de demostrar que el haber sido residencia del gobierno encargado por tres siglos de hacer cumplir las leyes de Indias, que bloqueaban los ríos y las provincias pobladas en sus márgenes, no era título para ser mansión del gobierno que debía tener por objeto hacer cumplir la Constitución y las leyes, que abrían esos ríos y esas provincias al comercio directo, es decir, al comercio libre con la Europa”.
En el único momento de la historia argentina donde Buenos Aires no pudo imponer su hegemonía en un congreso sobre las provincias fue durante el periodo (1851-1853) en que el Capitán General Urquiza sostuvo el proceso institucional para que materializara en la Ley Fundamental!.
Lo que el gobierno en buenos aires no pudo hacer en 43 años, Urquiza lo logró en solo dos (2 años!!!).
Entiéndase ahí el por qué del resentimiento del sector gobernante porteño y el nocivo objeto de impedir que se conozca la verdadera realidad de los hechos históricos, creando ficciones que los favorezcan y, por otra parte, impidiendo que salga a luz el proceso histórico más importante de la historia Argentina.
En nuestro país no se conmemora a la Constitución Argentina, en cualquier país maduro y serio del mundo si.
El grupo gobernante en buenos aires pretendió imponer dos constituciones unitarias 1819 y 1826 y fracasaron.
Justo José de Urquiza sancionó y promulgó la Constitución de 1853 convirtiéndose con esta tarea en padre fundador del estado federal.
En suma, donde el gobierno centralista fracasó, el Capitán General Urquiza triunfó.
¿Se comprende ahora el "olvido" de la historiografía argentina sobre la Constitución de 1853?
Síntesis cronológica
1 de mayo de 1851. Pronunciamiento de Urquiza.
3 de febrero de 1852. Batalla de Caseros.
31 de mayo de 1852. Acuerdo de San Nicolás de los Arroyos.
20 de noviembre de 1852. Instalación del Congreso General Constituyente en Santa Fe por decisión de Urquiza.
1 de mayo de 1853. Quedó sancionada la Constitución Nacional.
25 de mayo de 1853. Urquiza promulgó la misma ordenando que se la tuviera como ley fundamental.
9 de julio de 1853. Fue jurada “en comicios públicos” en todo el territorio nacional.
20 de febrero de 1854. El Congreso Constituyente consagró a Justo José de Urquiza como “Primer Presidente Argentino”, bajo la legalidad de una Constitución Nacional.
5 de marzo de 1854. Justo José de Urquiza asume como Primer Presidente de la República Federal Argentina junto a su vice Salvador María del Carril en una verdadera formula de unión nacional.
Punto y aparte…
Aclaración:
El termino "CONFEDERACIÓN" no define ningún otro "status" jurídico ni político que al de Nación, y es en virtud del art. 35 de la Constitución Nacional. Es solo una cuestión terminológica y debe leerse siempre República Argentina. La confederación muere jurídica y legalmente el 1 de mayo de 1853 con la sanción de la Constitución Nacional.